«Hey, @emmawatson, acerca de ese club de lectura… cuenta conmigo»
Así hacía saber la modelo Karlie Kloss que se unía al club de lectura feminista que Emma Watson inauguró hace un par de semanas.
A muchos, la cruzada de la actriz les resulta descafeinada (por no considerarla «feminista de verdad») y a otros demasiado edulcorada (por envolver la realidad de un sistema que es injusto con las mujeres, como si de un caramelo se tratara). En cualquier caso, ella busca ampliar el discurso de HeforShe que dio en la ONU Mujeres en 2014 con distintas declaraciones o acciones.
El grupo, llamado Our Shared Self (Nuestra estantería compartida), ya cuenta en Goodreads con casi 100.000 lectores. Para poner en marcha el grupo, Emma eligió My Life on the Road (Mi vida en la carretera), de Gloria Steinem. Además, hace unos días confirmó que entrevistará a la autora en Londres el 24 de febrero ante un público reducido y posteriormente podrá verse en video.
¿Conseguirá tanta divulgación vaciar definitivamente de contenido al feminismo? o, por el contrario ¿Logrará la difusión hacer que mayor número de personas tomen consciencia?