La semana de la alta costura parisina en 7 colecciones

02 / 07 / 2024

Repasamos las mejores propuestas de la mano de las grandes casas de moda: del homenaje a las siluetas de Schiaparelli a el viaje que Dior nos brinda a través del Olimpo de los Dioses. 

Chanel / Thom Browne / Armani Privé

Si hace apenas unos días nos despedimos de la semana de la moda masculina, el pasado 24 de junio comenzaba la semana de la alta costura otoño- invierno, en París que finalizó el día 27 del mismo mes. Y es que, la gran cita se adelantó una semana debido a los juegos olímpicos en la misma ciudad, sin embargo, no supuso un problema para las mejores casas de moda, incluyendo en muchas de sus propuestas diseños relacionados con el futuro campeonato. En esta nueva entrega no solo hicieron uso de figuras atléticas o la búsqueda del origen de la futura edición de los juegos. Entre las pendas destacaba la sastrería y elegancia, mezclando los elementos clásicos y modernos, aplicando accesorios distintivos donde la creatividad se centró en cada una de las propuestas.

Balenciaga, Schiaparelli, Jean Paul Gaultier o Christian Dior fueron algunas de las firmas encargadas de participar en esta nueva edición, defendiendo los valores artesanales de su trabajo, conjugando la creación vanguardista y compartiendo así, sus nuevos diseños para la futura temporada otoño invierno de 2024.

Schiaparelli

Con la mirada puesta en los años 50, Schiaparelli aterriza en la semana de alta costura de París con una colección fresca y simple, creando un homenaje a las siluetas de las modelos y centrando el protagonismo a las plumas y el tul en sus prendas. Roseberry ha eclipsado una vez más al púbico con sus propuestas, dejando claro que el legado de Elsa Schiaparelli permanece latente en cada una de sus ideas y su recuerdo se  mantiene vivo dentro de la casa italiana, en este caso, podemos hablar de los conjuntos sobrios de sastrería que se mostraban en la pasarela, centrándonos en esas maravillosas hombreras, un atributo icónico que dejó a la industria la propia diseñadora.

Dior

El museo Rodín fue cómplice de la majestuosa obra de María Grazia para Christian Dior, transportando a los asistentes del desfile al Olimpo de los dioses. Y es que este verano la capital francesa será la encargada de acoger los juegos olímpicos, un hito que la diseñadora no podía pasar por alto, convirtiéndose en la excusa perfecta y motivo de inspiración. Por la pasarela pasaron vestidos bajo tonalidades blanco y oro, así como togas asimétricas, drapeados o microplisados, a su vez, pudimos ver piezas simples a prendas deportivas, como las camisetas de tirantes de malla metálica o los albornoces bordados.

Armani Privé

Si algo caracteriza al propio Giorgio Armani son sus trajes brillantes cortados con suavidad y nitidez y en un evento tan importante para la moda, como es la semana de la alta costura no pudo olvidarlos. Centrado en una silueta larga y estrecha, el diseñador optó por ubicar en el centro de los diseños las perlas como principal fuente de inspiración, creando un universo en torno a ellas y adaptando sus prendas a la historia. Por ejemplo, en el inicio del desfile la referencia de la perla viajó a trajes brillantes, aterciopelados, con botones de perlas u otros detalles que captaban la luz.

Chanel

Chanel se encuentra en una época de cambios debido a la reciente salida de la que ha sido su directora creativa desde el 2019, Viriginie Viard, sin embargo, la casa de moda francesa y su equipo tomaron las riendas de la celebración, mostrando algunas de sus últimas creaciones, como por ejemplo el look inicial de Vittoria Ceretti con una amplia capa de tafetán negro y escote con volante que enmarcaba su rostro. De la misma forma la colección sorprendió por sus piezas voluptuosas, donde la fantasía y el dramatismo iban de la mano, acompañados de hombreras, transparencias o tocados que recogían el cabello dejando el rostro limpio y despejado.

Giambattista Valli

Con la mirada puesta en la India, Giambattista Valli ha creado una colección donde el color, las formas y volumen bailan con las modelos al más puro estilo renacentista. Entre las piezas pudimos observar como los cuerpos delicados y frágiles estaban cubiertos por corpiños y corsés de tul, envueltos a su vez por muselinas de gasa flotantes en delicados tonos, con flores que brotaban del escote o preciosos arbustos que caían en cascada desde los hombros. Y es que el diseñador ha demostrado una vez más ser el maestro de la confección artesanal con cada pieza que mostró en París.

Thom Browne

El mayor cómplice para Thom Browne en esta colección fueron las muselinas, eligiendo el peso correcto para cada una de las técnicas que quería llevar a cabo, desde tiras deshilachadas con un peso más ligero a  las más pesadas para la sastrería deconstruida y amplia. El diseñador también quiso hacer un guiño a las próximas olimpiadas, de esta forma, podemos ver como algunas de sus prendas tienen un toque deportivo, como son los bordados en dorado o un vestido corpiño que mostraba la atlética figura. Otra de las piezas que dejó boquiabiertos a los asistentes fue un trío de chaquetas completamente bordados en bronce, plata y oro, una vez más haciendo alusión a la próxima competición.

Jean Paul Gaultier

Bajo chaquetas, vestidos de mangas largas o escotes que subían por el rostroJean Paul Gaultier aterrizaba con su propuesta para la alta costura parisina. La colección estaba inspirada en una mujer parisina de carácter arribista, que utilizaba prendas cubriendo su cuerpo y rostro. Según iba avanzado el desfile, las modelos iban emergiendo su cabeza, hombros y posteriormente los vestidos se desprendían de las caderas. Creando un recorrido sensual de principio a fin y empleando tonalidades de más oscuras a más claras. Los asistentes al desfile pudieron observar como el hilo conductor de la colección eran los corchetes, así como la tela bordada, adaptándose a las formas estrechas y ajustadas de los cuerpos cubiertos por tejidos como el tafetán, la seda o gazar.