Las musas de la Blaxpoitaiton

14 / 06 / 2019
POR David Arias

Durante los 70, Harlem, música funk, sexualidad y personajes rudos llenaban los cines de los ghettos. Durante junio, la Cineteca madrileña repasa en el ciclo >We Want Black aquellos años.

BETTY DAVIS

La Blaxpoitaiton  fue un fenómeno social que ponía el foco en un público negro marginal. Aquellas peliculas supusieron para la audiencia americana un shock similar al cine Kinki en España, pero con una salvedad: Los 70 eran tiempos de reivindicación racial.

Lo cual impregnó un cine violento, en ocasiones tópico y enfocado al público masculino. Sin embargo, los roles femeninos poblaron este universo con sensualidad, empoderamiento y estilo.

Mujeres que buscaban su independencia en un mundo de hombres marcado por el racismo y la falta de oportunidades. Sus rostros devoraban las pantallas con sus peinados afro y lo mejor del funk sonando tras sus disparos y besos furtivos. Durante junio, la Cineteca madrileña repasa en el ciclo We Want Black aquellos años.

En ese caldo de cultivo surgió la Blaxpoitaiton, que sirvió para modelar una identidad negra que ha sido plasmada en alguna de las fabulosas películas que pasarán por la Cineteca.

Repasamos las musas que se abrieron paso en ese cine un tanto sexualizado y en ocasiones machista, logrando ser iconos feministas combatiendo dentro y fuera de la pantalla por lograr hitos impensables para las actrices negras.

El Icono: Pam Grier

Si alguien encarna el papel de mujer explosiva capaz de crear el caos más absoluto por pura supervivencia esa es Pam Grier. La actriz de Carolina del Norte tuvo una vida nómada y fue violada por un familiar cuando tenía seis años.

Pam se embarcó en producciones de bajo coste que la llevaron a ser el icono negro de los 70. Puro magnetismo que incendiaba películas como Coffy, Foxy Brown, Sheba Baby o Friday Foster, respuestas femeninas al exceso de roles masculinos en el cine negro. Fuera de la pantalla también es una mujer de carácter que logró seducir a personajes como Kareem Abdul Jabaar o el cómico Richard Pryor.

La célebre Ford Bravo, The Bronx en 1981 le valió para dejar atrás la Blaxpoitaiton y abrirse a proyectos como Corrupción en Miami, El Príncipe de Bel -Air o Mars Attacks, ya en los 90. En 1988 superó un cáncer.

Su reingreso en el Olimpo del cine se produjo con el remake Jackie Brown, dirigido por un friki del género como Quentin Tarantino.

 

Una mujer de récord: Tamara Dobson

Tamara Dobson fue una pionera. De físico imponente, 1,88m de estatura y una belleza deslumbrante, logró el hecho insólito de ser portada de Vogue poco antes de desafiar la lógica de la Blaxpoitation creando la alternativa femenina a Shaft.

Tras los acordes de Isaac Hayes, Curtys Mainsfield o James Brown se situaba Cleopatra Jones. Este personaje formó una saga de dos películas y le valió a Tamara el Récord Guinness a la protagonista femenina más alta de la historia. La fuerza de sus personajes se difuminó en su vida real tras caer enferma de esclerosis múltiple, lo que la alejó del cine hasta su muerte en 2006.

 

La Inspiración: Betty Davis

Pura inspiración sin necesidad de aparecer en los créditos de las películas. Un hecho que demuestra que el fenómeno Blaxploitation abarcó todas las manifestaciones culturales.

A Betty le costó quitarse la poderosa etiqueta de mujer de Miles Davis, a pesar de que su matrimonio tan solo duró un año. Pasión, drogas y buena música fueron parte de una relación complicada que parece que llegó a su fin tras un romance de la diva con Jimmy Hendrix.

En 1973, sorprendió al mundo con un disco que era una reivindicación personal que caló en una generación de mujeres. They think I am different influye en músicos posteriores como Prince, Erykha Badhu o Janelle Mónae.

Amante de la estética afro y del feminismo su eco aún perdura. Tras unos años girando por Japón con una banda japonesa pasó al anonimato, en los 2000 se volvió a reivindicar su talento mediante diferentes tributos.

 

La Ideóloga: Angela Davis

Su rostro tampoco aparece en las marquesinas pero su filosofía es clave para entender la Blaxpoitation. Nacida en Alabama, sufrió los rigores de la segregación racial. Pero su talento la llevó lejos, a un programa educativo en Brooklyn donde entró en contacto con ideas socialistas.

Tras estancias en Francia, Cuba, la URSS y California se acerca a los Panteras Negras aunque se afilia al Partido Comunista de Estados Unidos. Comienza a proclamar una doctrina igualitaria demandando derechos para las minorías raciales y sexuales. Durante años imparte clases en la Universidad de San Francisco pero es detenida por comunista. La presión popular la libera y le devuelve su cargo en la universidad. Años después se declararía abiertamente lesbiana. El documental Free Angela and all political prisoners bucea en el movimiento social nacido tras su detención. Una mirada fascinante a una época de represión y sueños. Puedes disfrutarlo en el ciclo We want black de la Cineteca.

 

Una estrella fugaz: Rhetta Hughes

Su papel en Sweet Sweetback’s Baadassss Song, película presente en el ciclo We want Black, en el que replica su papel en el musical Don’t Play Us Cheap, merece figurar entre los highlights del género.

Ese musical recreaba al diablo tentando al personaje de Rhetta para llevarla al infierno, una fiesta loca en Harlem. Un rol que Rhetta llevaba incubando desde que comenzó a girar por el circuito musical de Dallas. De allí dio el salto a Chicago, comenzando a poner voz a musicales de temática negra, demostrando que había un caldo de cultivo cultural para la explosión de la Blaxpoitaiton. Colaboradora de diversos músicos, su vida transcurre en Dallas, donde cuida de su madre enferma.

 

Una explosión de femineidad: Jeannie Bell

Jean creció en el rudo Houston de los 50. Siendo casi una adolescente se convirtió en la primera Playmate de color. Ahora puede parecer un logro banal y un tanto patriarcal pero en ese momento se consideraba una conquista inaudita. Su estética y su talento la llevaron a convertirse en una de las heroinas de la Blaxpoitation merced a su papel protagonista en TNT Jackson.

De nuevo una mujer fuerte, independiente y con recursos para salir airosa de todos los peligros urbanos se imponía a los roles masculinos. Antes, Jean ya había aparecido en Malas Calles de Scorsese o en The Klansman. El cine callejero de los 70 le venía como anillo al dedo, pero fue un destello fugaz. Jean fue desapareciendo en roles secundarios y cameos en series como Starsky and Hutch.

Aún le dio tiempo a salir con Richard Burton y ayudarle a abandonar la bebida antes de que el actor regresara con Elizabeth Taylor. Retirada de los focos desde los 80, uno de los personajes de Kill Bill lleva su nombre en un guiño a una trayectoria breve pero explosiva.

 

La primera chica Bond negra: Gloria Hendry

Lograr ese deseado papel destinado a esculturales mujeres blancas fue un hito en su carrera. Vive y deja morir fue una película controvertida en lugares como la Sudáfrica del Apartheid, donde fue censurada. Protagonizó diversas cintas de la Blaxpoitation como Black Ceasar y su secuela Hell up in Harlem. Experta en escenas de acción, su presencia en Black Belt Jones o Savage Brothers la convirtieron en una réplica perfecta de la testosterona de estas producciones.

Tras participar en un sinfín de películas y series míticas como Falcon Crest sigue en activo y tiene previsto relanzar el género en Old School Gangstas, donde se reencontrará con Pam Grier, Fred Williamson o Jim Brown en un esperado revival que se encuentra en pre-producción.

 

De la era post-Blaxpoitation: Angela Bassett

Las musas de los 70 han influenciado a actrices como Angela Bassett. Se convirtió en un icono de la comunidad negra siguiendo el espíritu contestatario de la Blaxpoitaiton pero eligiendo papeles que la llevaron a tener una estrella en el paseo de la fama de Hollywood.

Su tremenda actuación en el papel de Tina Turner la situaron en la esfera de las elegidas. Rosa Parks, Betty Shabazz, Katherine Jackson o Violetta Wallace forman parte de su trayectoria. Una carrera en la que se ha decantado por personajes clave en la historia negra de América, rechazando otros como el protagonista de Monster’s Ball por su marcado carácter sexual. Recientemente la hemos visto en series como American Horror Story o 911. Una leyenda post-Blackpoitaiton que brilla en la perturbadora Los Chicos del Barrio, su primera película, que forma parte del ciclo We Want Black.

 

Netflix: She’s gotta have it / Dear White People

El viaje comenzado por la Blaxpoitation continúa vivo. Netflix ha apostado por ello. Spike Lee, uno de los herederos directos de los 70 ha recuperado su película She’s gotta have it convirtiéndola en una colorida serie y sumergiendo a su protagonista en un mundo de cultura negra con mayúsculas. Sigue siendo, como toda buena Blaxpoitaiton, una oda a la libertad sexual pero también reivindica a artistas, músicos y pensadores negros.

En ese universo se encuentra la vegana DeWanda Wise que encarna a la muy sexual y combativa Nola Darling en un Brooklyn artístico y fascinante.

Otra heredera de aquella era contestataria es Dear White People, donde se muestra el díficil encaje de los estudiantes negros en el mundo universitario copado por blancos, a través de un programa de radio en el que desnuda el clasismo de las élites estudiantiles. Basada en una película de 2014 ha lanzado al estrellato a su protagonista, Logan Browning.