¿Qué os inspiró a fundar Rumu Beauty y cuál es la filosofía central de la marca?
La comunidad, la aceptación y la lucha por dejar atrás ideas prestablecidas del género, la belleza y el autocuidado fueron nuestras principales inspiraciones. Siempre habíamos querido compartir un proyecto de pareja que hablara de lo que somos más allá del individuo. Teníamos claro que el canal que más nos unía era la belleza, y así nació Rumu Beauty. La filosofía se centra en una marca sin género, queer, que busca el diálogo para todo tipo de belleza. Nuestros productos son adaptables, fáciles de usar, de calidad y con ingredientes naturales, todo ello bajo un discurso de amor y comunidad para toda identidad.
¿Qué tres valores principales diríais que definen a Rumu Beauty?
Queer, Fácil y Honesta.
A nivel personal, ¿qué significa liderar una marca que desafía las normas tradicionales de género y belleza?
Para nosotres, el desafío de la no normatividad era lo principal. Nos dimos cuenta de que era una carta de amor a nuestra infancia, a la familia y a la comunidad. Descubrimos que el género no siempre ha sido representado como binario, que la naturaleza está llena de ejemplos de fluidez y que lo mutante está presente en nuestras vidas. Podíamos abrazar lo diferente, entendiendo que la belleza es un lenguaje demasiado extenso para encasillarla. Y lo más importante, que desde la creación de la marca, los discursos podían evolucionar.
Si pudierais cambiar una cosa en la industria de la belleza, ¿qué sería y por qué?
Cambiaríamos los discursos machistas, clasistas, homófobos, binarios y el uso elevado de agua. Estos discursos crean necesidades desde una base negativa y nada real, llenos de inseguridades y mostrando una sola belleza y perfección. Además, el uso del color para identificar géneros y el maltrato a la vejez son prácticas que deben cambiar. En cuanto al agua, muchos laboratorios usan hasta un 70% de agua en sus productos, lo que consideramos innecesario.
Habláis de que la belleza es un reflejo del estado de ánimo y la personalidad de cada individuo. ¿Podríais explicar cómo vuestros productos están diseñados para adaptarse a esta filosofía?
Nos centramos en una mirada introspectiva, en lo neutro y en la tendencia cocooning del individuo. Creamos un espacio para el YO, donde cada persona decide cómo y cuándo usar cada producto. La necesidad de auto-abrazarse y cuidarse más allá del ideal de belleza es primordial. Nuestros productos se adaptan al día a día de cada persona, aportando desconexión y calma a través del olor y las texturas cambiantes que introducen sensaciones de frescor, calidez y fluidez.
Cuéntanos sobre los cuatro productos clave que has lanzado: el limpiador facial, la crema facial, el bálsamo multifunción y el exfoliante labial. ¿Qué hace que cada uno de estos productos sea único?
Limpiador Facial: Hecho a base de aceites que limpian sin eliminar los nutrientes necesarios para la piel, transformándose de aceitoso a lechoso. Contiene extracto de té verde Matcha, un potente antioxidante.
Crema Facial: Contiene probiótico que ayuda a la piel a adaptarse al estrés externo y promueve la renovación celular. Tiene un acabado sedoso y de rápida absorción.
Multibalm: Bálsamo a base de ceras naturales y CBD, que se puede usar en labios y zonas ásperas de la piel. No es pegajoso y es de rápida absorción.
Exfoliante Labial: Utiliza perlas de jojoba y semillas de albaricoque en lugar de azúcares, dejando los labios hidratados y jugosos.
La fluidez de la naturaleza es un concepto importante para Rumu Beauty. ¿Cómo incorporas este principio en la elección de tus materias primas y en el proceso de producción?
Buscamos ingredientes cambiantes y adaptables, como el probiótico y el aceite de jojoba. La composición de cada producto ha sido un reto para conectar los ingredientes entre sí sin recurrir al agua. Utilizamos envases de cristal reciclable, productos naturales y en su mayoría de origen ecológico, y cajas de cartón sin acabados plastificados. La fabricación y el empaquetado se realizan en España para minimizar el impacto medioambiental.
Rumu Beauty no solo se centra en la belleza, sino también en fomentar una mayor aceptación y comprensión de las identidades queer. ¿Qué iniciativas o proyectos tiene la marca para apoyar a la comunidad LGBTQ+?
Desde el lanzamiento de Rumu Beauty, hemos iniciado colaboraciones y entrevistas y seguimos buscando formas de colaborar con asociaciones, crear contenido con artistas queer, y desarrollar podcasts y entrevistas sobre género. Queremos crear una plataforma donde debatir y descubrir sobre estas temáticas.
¿Cómo crees que una marca de belleza puede contribuir a un cambio social positivo?
La belleza ha sido muy elitista. Nosotros nos centramos en una marca inclusiva, dejando atrás la tiranía del género y de lo binario. Abrazamos todo tipo de pieles y personas, creando discursos positivos y de comunidad. Cuando alguien nos dice que no entienden el mensaje, ya hay una semilla puesta, porque lo invisible para ellos se hace real, y si encima se puede debatir, ya es un gran avance.
Para quienes recién están descubriendo Rumu Beauty, ¿qué mensaje te gustaría transmitirles?
Una marca de cosmética sin género, fácil de usar, con productos naturales y mucha tecnología. Una cosmética que suma, que evoluciona durante todo el día, con un mensaje novedoso e inclusivo.
Todas las novedades de RUMU Beauty en @rumubeauty
