Tasha Yiran y su fantasía botánica

20 / 11 / 2018
POR Eduardo García

La belleza según Tasha Yiran, melancólica y ambigua, en su primera exposición.

 

Conozco a Tasha Yiran desde hace algo más de un año y aunque no nos vemos habitualmente, cuando coincidimos siempre está acompañada de su cámara, siempre la recuerdo así. Basta con estar cerca de Tasha para percatarse de lo que la hace especial. Siempre le acompaña un halo de delicadeza, templanza, misterio y curiosidad que trasciende en la sensibilidad de sus fotografías. Lleva ocho años en Madrid, aunque su interés por la fotografía despertó hace sólo tres, formándose y especializándose en fotografía gastronómica desde entonces. Ahora todo se ha materializado en su primera exposición.

 

 

En «Flor Floris» Tasha presenta un trabajo muy personal comisariado por Yu Wang. Una mirada íntima donde las formas y los colores se funden con la oscuridad, donde las fotografías conversan y cuentan una historia de belleza, amor y ambigüedad. «Las flores no son flores, la niebla no es niebla, llega en la medianoche, se marcha al amanecer…». Esta cita del poeta chino Bai Juyi de la dinastía Tang, capta el espíritu de esta serie de Tasha. Parece fácil apreciar la belleza de una flor, porque es sinónimo de las cosas bellas, sin embargo, Tasha investiga otro concepto de belleza, la belleza imperfecta.

Tasha además fotografío las imágenes del último libro de poesía de Patricia Rezai, que le devuelve la colaboración escribiendo un poema como introducción a la exposición:

 

 

Estoy viviendo en una fantasia botánica
Donde en la oscuridad los colores hacen el amor
Donde através de la oscuridad y la luz
Nace su figura sensual.

Cuando me miro
Ya no veo el reflejo de un humano
Mi piel se transforma lentamente en una delicada lámina de luz
Con pétalos que susurran el olor de la vida.

Raíces que florecen un jardín de sueños
Un arrebato de belleza que desaparecerá
Un cuerpo lleno de espinas listo para el desamor.

Veo una eternidad de vida
Para una mujer en flor.

Patricia Rezai

 

La exposición se podrá visitar y adquirir desde el 19 de noviembre hasta el 19 de diciembre en ACID Cafe (Calle de la Verónica, 9. Madrid).

Agradecimientos: Lamian by Soy Kitchen & La Virgen