‘The Heartbeats of Memory’: un viaje a los recuerdos en formato Super 8

29 / 11 / 2019
POR David Alarcón

El periodista y director Nono Ayuso acaba de presentar su último ‘short film’. Una expedición que ahonda en el inconsciente, el auto-engaño y la construcción de realidades paralelas en torno a las experiencias almacenadas en la memoria.

“Imagina una película que recoge todos y cada uno de los instantes. Un viaje en el que no hay pausa”. Con estas palabras, emprendemos un emocionante viaje hacia el epicentro del recuerdo, de la mano del director, realizador y periodista Nono Ayuso. Guiados por el artista español afincado en Londres, ‘The Heartbeats of Memory’ se sumerge en una de las cuestiones inherentes al ser humano, sinónimo del más inocente entusiasmo y de la melancolía más sincera. Los recuerdos nos han acompañado y no dejarán de hacerlo, latiendo indiscriminadamente en lo más profundo de nuestro ser. Pero, ¿nos conducen en nuestro camino o, por el contrario, nos persiguen y limitan? Avanzamos hacia los engranajes de la memoria, hacia las reminiscencias de aquellas experiencias que creemos firmemente recordar.

El director cinematográfico, quien ha trabajado codo con codo con algunas de las agencias y multinacionales más célebres y respetadas, como Yamaha, BBH London o Omelete LA, sintió que era el momento de hacer algo diferente.  Con una prolífica carrera a sus espaldas, y tras haber dado vida a multitud de comerciales publicitarios y vídeos musicales de éxito, el creador decidió crear una pieza en la que el propósito fuese crear una historia diferente, alejada de artificios, anuncios y carteles promocionales.

Una cámara Super 8 y unos cuantos cartuchos le valieron a Ayuso para decidirse a tomar acción. Acompañado por Roberta Coppa, puso rumbo a Japón, y, en apenas tres semanas, ya había acabado de grabar la obra que supondría un punto de inflexión en su trayectoria; en palabras del propio autor, “su proyecto más personal y especial”.

Una película corta o short film, cuya duración no sobrepasa ni tan siquiera los tres minutos. Los recuerdos constituyen el leitmotiv del film, pero proyectados desde una visión poco habitual, sumamente auténtica. Lo que verdaderamente le interesa al director es el proceso de configuración y almacenamiento de las experiencias y sensaciones que almacenamos en nuestra memoria, los enredos y engaños a los que recurrimos de forma inconsciente para atesorarlos a nuestro acomodo y la naturaleza de los mismos como un arma de doble filo.

Hablamos con Nono Ayuso para conocer más en profundidad su visión y percepción personal de los recuerdos, la importancia que confiere a la memoria y el proceso de creación de su última película:

¿Cómo definirías ‘The Heartbeats of Memory’? ¿Cómo nació y cómo diste forma a esta idea?

Yo diría que es lo que todos sabemos pero no nos atrevemos a decir: básicamente que nuestros recuerdos son una mentira y que esta mentira la hemos construido y agrandado nosotros durante muchos años… pero claro, es una mentira a la que queremos mucho y no vamos a deshacernos fácilmente de ella, porque el origen es real. Cuando alguien me dice: “recuerdo perfectamente y con nitidez hace 15 años blablabla…”. Eso es mentira, miente como un bellaco, lo que tiene es un mito auto-construido sobre una experiencia del pasado. Y desde que la vivió la ha ido agrandando para bien o para mal. Aunque en algunos casos, hay que gente que en vez de agrandar los recuerdos los extirpa.

La peli nació como un experimento, llevaba aproximadamente un año en el que sólo había dirigido anuncios de publicidad y estaba harto del formato publicitario, en forma y contenido. Desde el principio la idea era deconstruir el proceso creativo habitual: idea + guión +rodaje + edición, que es algo que vengo haciendo en los últimos años y estoy un poco aburrido. Lo que quería, y conseguí, era tener la libertad absoluta para hacer lo que me diera la gana cuando me diera la gana. De hecho cuando Paulo Gallo (el compositor de la banda sonora) me entregó la primera
versión de la canción: la pieza me encantó pero entendí que tenía que reeditar la película entera, desde cero.

Confiesas que ‘The Heartbeats of Memory’ es tu proyecto más personal y especial. ¿Qué lo convierte en algo tan emotivo? ¿Qué ha supuesto para ti llevar acabo este proyecto?

Hay una búsqueda en esta película en hablar con sinceridad, en rebuscar en algo auténtico y profundo y sacarlo a la luz. Es difícil exponerse, es más cómodo quedarse en la superficie. A nivel personal, era eso, exponerse y hablar de algo que es muy controversial, y eso claro tiene un costo personal porque la mentira de la que hablo es una mentira de la que soy partícipe, en lo que a mis recuerdos respecta. Pero por otro lado, a parte de la financiación del proyecto y de convencer a mucha gente para que me ayudaran, que en algunos casos desgasta, ha sido una alegría todo este proceso.

Los recuerdos constituyen el leitmotiv de esta película ¿Crees que es importante tener presente el pasado? ¿Qué imagen de los recuerdos quieres proyectar a través de este proyecto?

Los recuerdos son jodidos, es un arma de doble filo. El pasado es una sombra y queramos o no va a estar ahí cada día de nuestra vida, nos va a perseguir cada segundo convertido en recuerdos. La idea es revisar nuestra manipulación, revisarla y también aceptarla…uno tampoco puede estar en lucha contra tus propios recuerdos. Es una reflexión sobre el valor que le damos a los recuerdos y cómo colectivamente aceptamos su tergiversación. Pero también cómo vamos a cargar con ellos para siempre, incluso aunque de tantas veces que los cambiemos pierdan su sentido original.

¿Son los recuerdos un freno a la hora de actuar? ¿Frenan nuestra valentía y determinación? ¿O, por el contrario, nos ayudan en la toma de decisiones presente?

Los recuerdos son capaces de gatillar lo peor y lo mejor, pero creo que eso es algo muy personal y también depende del momento, el lugar, la meteorología, lo que hayas
comido la noche anterior, si tu equipo de fútbol ha ganado o perdido…vamos que es muy relativo.

Te has trasladado hasta Japón para rodar ‘The Heartbeats of Memory’. ¿Por qué has optado por la Tierra del Sol Naciente como escenario? ¿Habías estado anteriormente en este país?

Fue mi primera vez, y lo principal de era tener la referencia de un viaje…podría haber sido un viaje a Torrevieja o a Madagascar. Pero Japón me parecía visualmente muy interesante y había también la intención de capturar el espíritu que mis abuelos tenían cuando viajaban (normalmente a un radio de no más de 200km de su casa o como mucho a Portugal a comprar toallas) y montaban un álbum de fotos y ese álbum se convertía en el souvenir más bonito que se traían.

España, Cuba, Inglaterra, Colombia, Líbano, Israel…son muchos los lugares del mundo que has recorrido. ¿Qué diferencias adviertes en la forma de tratar y abordar la cuestión de los recuerdos entre estos países?

Uffff, no te podría decir, no tengo la suficiente información.

Has trabajado mano a mano con grandes multinacionales y agencias: Yamaha, Microsoft, Metro de Madrid, BBH London… ¿Crees que las grandes empresas recurren frecuentemente al recuerdo en busca de una ventaja competitiva?

Las grandes empresas recurren a cualquier elemento que les ayude a vender más, más que el recuerdo creo que utilizan la nostalgia, que es un recurso muy poderoso para conectar con el público y por lo tanto vender más.

Has optado por el formato cinematográfico Super-8 en la grabación de esta película; un formato que en los años 80 rozó el declive y desde entonces ha resurgido progresivamente. ¿Por qué te has decidido por este formato?

Llevo un tiempo obsesionado con el Super 8, creo que es el formato perfecto para hablar de los recuerdos, es un formato que instantáneamente te conecta con el pasado. La forma en la que este tipo de cámaras capturan los colores o el grano de la película, hace que el resultado final no sea perfecto, y eso se empareja a los recuerdos, donde nada es nítido, todo tiene algo de borroso. A mi me parece el formato idóneo para este proyecto, la Super 8 tiene una definición muchísimo peor si la comparamos con las nuevas cámaras de cine digitales, que tienen que es perfecta, pero de alguna manera más artificial, como si estas fueran plástico y frías y la Super 8 de un material orgánico y tangible.

El recuerdo es parte fundamental de la historia de una nación: sus valores, su cultura, sus personajes… Pero constituye a la vez un asunto controvertido, tal y como se ha demostrado a raíz de la reciente exhumación de Franco en nuestro país, volviendo a hablar y debatir sobre la trágica Guerra Civil Española. ¿Debe un pueblo rememorar episodios pasados de su historia? ¿Cómo debe abordarse el recuerdo colectivo de una nación?

El recuerdo es controvertido porque no es objetivo. Si tú y yo vivimos una experiencia a la vez ahora mismo jamás vamos a configurar los mismo recuerdos y dentro de 10 años tendremos dos relatos muy distintos de lo que ocurrió. No existe una cámara de de vídeo de estas de seguridad que capture una versión objetiva del pasado. En cuanto a revisar el pasado, creo que es fundamental, especialmente porque los “recuerdos” de un colectivo (que básicamente es lo que llamamos historia) han sido escritos, especialmente en el pasado, por solo una parte de la sociedad. ¿Cómo hacerlo? No tengo ni idea, pero hay experiencias muy interesantes en Latinoamérica con las comisiones de la verdad y reconciliación y por ejemplo el actual Museo de la Memoria y DDHH de Chile.

‘The Heartbeats of Memory’, by Nono Ayuso

Créditos:

Dirección: Nono Ayuso
The Memory: Roberta Coppa
VO Artist: Chloe Dunn
Música y Diseño de Sonido: Paulo Gallo
Grading: Fran Cóndor
Composición y VFX: Damian Todd
Diseño Gráfico: Nico Ordozgoiti