‘Típicos retratos’: una exposición sobre el rostro en el arte

12 / 01 / 2021
POR Nerea Sánchez

La burla, la rabia, la vergüenza o el desprecio. Son muchas las emociones que delata nuestra cara, a la que John Ford definió como “el paisaje más fascinante del mundo”. En este momento, en que las mascarillas nos impiden ver la mitad de ese paisaje, la Fundación Juan March nos invita a reflexionar sobre él a través de 15 obras de arte.

Untitled (Glass on Body Imprints-face)‘, Ana Mendieta, 1972.

Este es un año distinto para todos; también para los museos, que pasan por un momento de reinvención. Por ello, la Fundación Juan March decidió que, este año, todas sus exposiciones serían digitales. Ahora estrenan ‘Típicos retratos. Una historia del rostro en 15 representaciones’, con obras que abarcan desde el Paleolítico hasta el 2019. Entre las piezas seleccionadas para este recorrido, se encuentran ‘Woman’, de Willem de Kooning, ‘La Santa Faz’, de El Greco, ‘El actor de kabuki Sawamura Tanosuke’, de Toyohara Kunichika o ‘¡Esto sí que es leer!’, capricho de Francisco de Goya.

El actor de kabuki Sawamura Tanosuke‘, Toyohara Kunichika, 1869.

Como las circunstancias no permiten una experiencia estética directa con la obra de arte, la fundación ha compensado esta carencia mediante la inclusión de otros recursos, como audio y texto, que podemos disfrutar con más calma y tiempo desde casa. De este modo, el arte sirve como puerta atractiva hacia la reflexión intelectual.

Woman‘, Wilem de Kooning, 1949-50.

Belén Altuna, profesora de Filosofía moral en la Universidad del País Vasco, explica en ‘Típicos retratos’ el papel del rostro en el proceso evolutivo: el rostro ayudaba a saber de quién fiarnos y de quién no. También habla sobre la Fisiognómica, hoy considerada una pseudociencia, que establecía tipos morales a partir de rasgos físicos. O repara en la obra de Cesare Lembroso, escritor de una antropología criminal que reincide en la relación de fealdad y maldad, como si la belleza externa fuera delatora de la interior. La filósofa concluye que el rostro goza, intelectualmente, de una “sutileza extrema, que escapa constantemente a todos los intentos de sistematización científica”.

Dama con capucha o Dama de Brassempouy‘, 26 000-24 000 a. C.

Charo Crego, crítica de arte, incide en la dualidad del rostro, natural, pero también modificado por el mundo externo. Es algo propio, y, a su vez, elemento desconocido, causa de extrañamiento: nos asustamos al no reconocernos en los espejos. Explica además qué elemento es más importante en cada momento de la Historia del Arte. En la Edad Media, la importancia recaía sobre la boca. Los ojos se convierten en lo principal en el Renacimiento, como señal de que el hombre tiene puesta su mirada sobre un mundo que domina. En época contemporánea, la boca recupera importancia, en forma de grito.

Retrato de Irene‘, c. 40-50 d. C.

Finalmente, las imágenes se intercalan con testimonios escritos y sonoros. Entre los participantes, se encuentran el artista y fotógrafo Joan Fontcuberta, el director del Prado, Miguel Falomir, o el director y actor teatral José Luis Gómez.

Prosopagnosia‘, Joan Fontcuberta y Pilar Rosado, 2019.

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