El museo busca saldar su deuda con las mujeres olvidadas de la historia. Eso sí, a través de la mirada masculina, todavía como objetos y no como sujetos.
‘El juicio de París’ de Peter Paul Rubens, Museo del Prado
Tal y como nos contaba el historiador de arte y periodista, Peio H. Riaño, el Museo del Prado presenta claras deficiencias en lo que a perspectiva de género se refiere. Así lo refleja el hecho de que, tras dos siglos de historia, fuera 2017 el año en que, por primera vez, una mujer, Clara Peeters, tuvo su espacio en el museo. Y es que, desde su origen, las creaciones de artistas masculinos han prevalecido sobre las femeninas, llegando a alcanzar cifras tan desorbitadas como que solo once de las 17.000 obras expuestas pertenezcan a mujeres.
En una sociedad que reclama derribar el techo de cristal al que se ven sometidas las mujeres, resulta inevitable que la evolución natural de un museo como el Prado sea la creación de exposiciones con ellas como protagonistas. Tras tener que aplazar ‘Invitadas. Fragmentos sobre mujeres, ideología y artes plásticas en España (1833-1931)’ hasta octubre, como consecuencia de la crisis de la COVID-19, el museo propone un ciclo en formato virtual que tendrá lugar cada martes del mes de junio. A través de ‘Desdibujadas. Mujeres a través del arte’, el público conocerá a las artistas olvidadas por la historia, al mismo tiempo que descubre sus obras desde una perspectiva de género más contextualizada. A pesar de esto, resulta llamativo que todos los cuadros que se exponen estén firmados por hombres. Las mujeres siguen siendo objeto, no sujeto. De manera que, aunque se pretende dar visibilidad a las mujeres, se sigue contando su historia polarizada por la mirada masculina.
‘Ofrenda a Ceres’ de Jacques Jordaens, Museo del Prado
Esta realidad provoca que se tenga una visión parcial del rol de la mujer en la historia. El arte siempre ha servido como vehículo de expresión y es una de las maneras que tenemos de conocer cómo se vivía en una época, así como sus códigos sociales, políticos o religiosos. Por tanto, para saber cómo fue un tiempo y una cultura determinados, resulta imprescindible que la historia reúna la visión de todos sus protagonistas, tanto hombres como mujeres.
‘Diana cazadora’ de Peter Paul Rubens, Museo del Prado
Este itinerario, que quedará grabado en audio para poder ser consultado posteriormente, tiene su primera parada en ‘Desdibujadas. Mujer y estereotipos’, con obras como ‘El tocador de Venus’ de Francesco Albani o ‘Magdalena penitente’ de José de Ribera. Le seguirá, ‘Mujeres en la Historia’, ‘Los roles de la mujer, mujer y trabajo’ y, por último, ‘Las mujeres y el arte’.
‘El tocador de Venus’ de Francesco Albani, Museo del Prado
