15 consejos de “Armas de mujer” con los que derribar tu techo de cristal

07 / 12 / 2016
POR Jaime Martínez

Un arsenal de armas con los que afrontar los retos sociales y laborales de la época posmoderna, y no morir en el intento.

 

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Parece que habrá que esperar para poder ver, por primera vez en la historia, a una mujer sentada al frente de la Casa Blanca.

Lo que debía de haberse convertido en un hecho significativo sin precedentes, y posible punto de inflexión en el reconocimiento de pleno derecho de la igualdad entre ambos sexos, ha dado lugar, en cambio, a lo que podría considerarse como “la sorpresa del siglo”. Unos resultados que han dejado patente, una vez más, la infranqueable rigidez del “techo de cristal” que impide a las mujeres con demostradas habilidades y competencias, ascender a los puestos de decisión en las mismas condiciones de igualdad que sus compañeros varones.

Era 1988 cuando una Melanie Griffith de apenas 31 años protagonizaba la película “Armas de mujer” (Working Girl). En ella interpretaba a Tess McGill, una joven neoyorquina de origen humilde que lucha por labrar su propio camino hacia el éxito en la tierra de las oportunidades. Consciente de las dificultades que su sueño representa, no solo por su procedencia sino por su condición de mujer, la vida de Tess cambia al conocer a la joven directiva Katherine Parker, interpretada por Sigourney Weaver, y llamada a convertirse en su preceptora y consejera. “Si ella siendo mujer puede, ¿por qué yo no?”, debió de preguntarse la joven Tess, y armándose de las sugerencias de Katherine, y de unas buenas ganas de venganza (nada como sentirse traicionada por alguien en quien has depositado tu confianza para insuflar el ánimo), se dispone a utilizar todas sus armas de mujer para derribar el techo de cristal que la separa de su fantasía utópica.

Un arsenal armamentístico que recopilamos en forma de 15 consejos, recordándote que, como se suele decir, todo vale en el amor y en la guerra.

 

1. No dejes que te pisoteen.David Lutz is a sleazoid pimp with a tiny little dick” (David Lutz es un despreciable proxeneta con una … pequeña). Puede parecer ingenua, y con muchas ganas de comerse el mundo, pero lo que Tess tiene claro es que no va a dejar que nadie se aproveche de ella, y esto es lo que escribe de su jefe en una gran marquesina luminosa que circula por toda la oficina. Un gran “Zasca” con el que Tess se queda sin trabajo, pero con la dignidad intacta.

 

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2. Cuida tu estilo. “Viste vulgar y solo verán el vestido, viste elegante y solo verán a la mujer”, le apunta Katherine Parker a Tess. Esta frase de Coco Chanel puede parecer frívola, pero no por eso menos efectiva. Todos vivimos en parte de la apariencia y la sensación que generamos en los demás. De hecho, le funciona tan bien a Tess, que termina por volverse en contra de la propia Katherine. Y no lo sentimos Katherine, no se puede ser tan bitch.

3. Menos es más. «¿Yo como voy?» dice Tess, «podrías revisar tu bisutería», responde Katherine. Y es que, citando de nuevo a la gran mademoiselle Chanel, “Antes de salir de casa quítate siempre el último accesorio que te has puesto”.

4. Confía en tu equipo. “Mi equipo es una calle de doble dirección”. Esta frase de Katherine pone de manifiesto la importancia de construir un equipo en el que poder confiar. ¿La pega? Katherine miente como ella sola, y esto será lo que se le vuelva en contra. Deberías seguir tus propias lecciones Kath.

 

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5. Relaciónate. Tal y como dice Katherine, “El capullo de hoy es el magnate de mañana”, así que “no quemes tus naves” y procura mantener tus relaciones y contactos profesionales.

6. El gusto por curiosear. Las ideas pueden surgir de todas partes, así que sé como Tess y no temas bucear en diferentes fuentes por disparatadas que puedan parecer. Nunca se sabe de donde puede brotar la inspiración.

7. Lucha por tus ideas. “En este mundo no llegas a ninguna parte si esperas sentada a que te ocurra lo que deseas, has de provocarlo tú misma. Fíjate en mí Tess, aprende de mí”. Otro de los increíbles consejos de Katherine.

 

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8. No te creas mejor que los demás. La humildad es un bien que escasea, y que todos deberíamos de empezar a cultivar en mayor o menor medida. Entre los riesgos de ir por el mundo mirando por encima del hombro a todo quien te rodea, está que el karma te lo devuelva como a Katherine rompiéndote una pierna. Be nice.

09. Viste como quieras que te vean. “Si quieres que te tomen en serio, necesitas un peinado serio”, o traducido en román paladino, “viste para el empleo que quieres, no para el que tienes”, una de las máximas leyes del estilo que debes tener en cuenta a la hora de salir a renovar tu fondo de armario.

10. Cuida de tus conversaciones y notas. Eso de dejar información “delicada” y notas de tus citas importantes es arriesgado, nunca sabes en manos de quien pueden terminar, y más cuidado debes de tener si pretendes pasarte al lado oscuro y traicionar a alguien. Esto va por vosotras dos Katherine y Tess.

 

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11. Autenticidad. “Usted es la primera mujer que veo en una de estas fiestas vestida de mujer, y no como una mujer piensa que se vestiría un hombre si fuese mujer”. Nada como ser tu mismo para actuar con natural comodidad, ya sea en una fiesta, una importante reunion, o en el día a día desempeñando tu trabajo.

12. Decisión. “No te preocupes, diré toda la verdad cuando me salga con la mía”, no hablamos de mentir, solo de dar la verdad en pequeñas dosis.

13. Confía en tu instinto. “¿Tengo razón o tengo razón?”, y es que si la tienes, no des opción a que te la quiten, ¿tengo razón o tengo razón?

 

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14. Sáltate algunas reglas. “Uno puede saltarse las reglas cuando se está arriba, no cuando se intenta llegar, y cuando se es alguien como yo, no se puede llegar arriba sin saltarse las reglas”. Eso sí, saltarse las reglas no quiere decir que tengas que convertirte en una persona deshonesta o que tengas que ir en contra de tus principios. Ante todo honestidad.

15. Nunca Rendirse. “Y ser boba y no tomarme esto muy enserio” es lo que pretende hacer Tess cuando la despiden. Ante un rechazo o un despido, recógete con calma y “sosegaos” que diría el rey Felipe II. Haz quizás algo de deporte, o sal a tomar algo con un par de amigos, el sol volverá a salir y mañana será otro día para volver a intentarlo.