5 claves para conocer a Dora Maar, mucho más que la musa de Picasso

02 / 01 / 2020
POR Estela Gómez

Fotógrafa, pintora y poeta. Una de las figuras icónicas del surrealismo sale de las sombras en una exposición sobre su aportación al arte..

Dora Maar por Man Ray 

En la inglesa Tate Modern ya se puede visitar la exposición «Dora Maar», una retrospectiva que recorre toda la carrera de la artista. Nacida en París en 1907 bajo el nombre de Henriette Markovitch, pero criada en Argentina desde los tres años de edad hasta los 23, fue hija de un arquitecto croata y una violinista francesa. Tomó como nombre artístico Dora Maar cuando volvió a Francia con su familia, en donde realizó cursos de pintura y fotografía, matriculándose en la École des Beaux-Arts y la Académie Jilian.

Mujer inteligente, perspicaz, orgullosa, trabajó tanto en publicidad para Chanel, Schiaparelli y Lanvin; como para revistas eróticas fotografiando desnudos. A pesar de que la historia la ha relegado a musa de Picasso, su obra la coloca como una referente en el movimiento de vanguardia surrealista. En esta exposición que estará abierta hasta el 15 de marzo de 2020, se repasa su trayectoria a través de sus contemporáneos. Aquí os traemos las 6 claves para entender su obra y su vida

 

Referente en el Surrealismo

En los años previos a la Segunda Guerra Mundial comenzaría retratando a personajes populares, llegando a ser fotógrafa de plató para Jean Renoir.

Pero su primer encargo importante es en 1931: 72 fotografías par acompañar un texto de un historiador de arte que se publicaría dos años más tarde en el segundo volumen de Le Mont Saint Michel. Sus fotografías tenían cierto tono dramático y podían resultar perturbadoras. Grandes contrastes de luz, ángulos poco convencionales, con extra de dramatismo y distorsión de la realidad; es decir, todos los ingredientes para que sus imágenes desbordaran surrealismo. Los fotomontajes y ruptura con los convencionalismos fueron los que la llevaron a lo más alto, pero también son destacables los retratos que hacía de la gente de la calle, inmortalizando la miseria y la pobreza de los excluidos por la sociedad.

Assia Granatouroff, 1934. Dora Maar

Creadora y activista

Desde el principio su obra recibió buenas críticas, haciéndose su propio hueco dentro del mundo surrealista a una edad temprana, y entablando amistad con André Breton, su esposa Jacqueline Lamba, Paul Éluard y Nusch Éluard; formando parte de una generación con gran conciencia social y la continua lucha por que el arte no muriera.

Fotógrafa, pintora y poeta. Viajó sola a España, en donde creó un estudio de fotografía junto con Kéfer; además de exponer sus obras en numerosas galerías.

Amante de la alta costura, se movía sin problemas entre la alta sociedad parisina. Su nombre figuraba en manifiestos izquierdistas, un gesto atrevido para una mujer en aquella época y participó en el grupo Appel à la lutte (Llamada a la lucha) en los años previos a la Segunda Guerra Mundial.

 

PRECURSORA DE LAS PERFORMANCES

Así fue cómo conoció a Picasso, en la cafetería Parisina Les Deux Margots poco antes de la guerra civil española. La joven Dora Maar de 29 años, sin intención artística, jugaba con una navaja intercalándola entre sus dedos, al fallar y cortarse, la sangre teñía de rojo sus guantes.

Un juego que posteriormente Marina Abramović convertiría en performance bajo el nombre de Rhythm10, en donde va clavando un puñal en la mesa entre sus dedos y cada vez que se corta cambia de cuchillo.

 

La tormentosa relación con Picasso

Dora Maar ha sido relegada a una de las tantas amantes de Picasso. Cuando tenía 29 años y Picasso 55 comenzara una relación que duró siete años, y que influyó en la carrera artística de ambos. Ella y sus imágenes fueron la inspiración para un nuevo cambio artístico en el pintor, protagonista en sus cuadros hasta que su relación terminó (‘Mujer que llora’, ‘Mujer acostada con un libro’), y ella  por su parte capturaría a través de su lente el proceso de creación del cuadro Guernica, en donde quedó inmortalizada como la mujer que lleva la lámpara.

Durante la relación, dejó de lado la fotografía, e instada por Picasso, decidió dedicarle un tiempo a la pintura. Aunque ella solo tenía ojos para Picasso, él la engañaba con su ex parejas y con nuevas amantes. Su tormentosa relación ocasionó en Maar una inestabilidad mental y altibajos de humor, ya presentes desde joven, pero que raíz de la ruptura incrementaron llevándola a una depresión por sentirse humillada, despreciada y abandonada en varias situaciones. Maltrato psicológico y abuso fue lo que recibió de Picasso un hombre cuya misoginia padecieron todas sus amantes. 

Retrato de Picasso por Dora Maar durante la creación de el Guernica

De la fama al anonimato

Después de pasar por una clínica psiquiátrica, Dora Maar mejoró. Cambió totalmente sus creencias, encontrando refugio en la fe y la religión. Se retiró a un pequeño apartamento en Paris donde pintaba bodegones, paisajes y escribiendo poemas. Camuflada y aislada del mundo, Maar se protegía así de su pasado como esposa de Picasso que aún la perseguía; solo la Historiadora de Arte Victoria Combalía consiguió que la fotógrafa la concediera un par de entrevistas que dieron lugar al libro ‘Dora Maar, la mujer invisible’Maar murió en 1997, completamente olvidada, a cuyo entierro apenas acudieron un puñado de personas.

 

A la sombra del genio

Detrás de todo gran hombre hay una mujer que ha sido callada y ninguneada por la sociedad, y así fue en el caso de Dora Maar, que pasó de se runa artista de renombre conocida por sus fotografías, a una de las muchas amantes de Pablo Picasso.

Pero Dora Maar siempre fue mucho más que eso. Fue una mujer moderna que entendió y representó el surrealismo, contando con gran prestigio y admiración por parte de sus compañeros. Realizó sus propias aportaciones dentro de una sociedad artística e intelectual y su maestría en diferentes ámbitos del arte la permitieron experimentar tanto con la pintura, como con la poesía y la moda.  Aunque es la fotografía en donde Dora Maar desarrolló su potencial, con un legado de más de 3.000 imágenes.

Sans Titre, 1934. Dora Maar

The Years Lie in Wait for You, 1936. Dora Maar

www.tate.org.uk