5 claves para entender la moda del futuro

03 / 04 / 2020
POR David Alarcón

Desfiles emitidos por streaming, avatares virtuales convertidos en modelos, colecciones sostenibles que reniegan del calendario de temporadas… Analizamos cómo será la moda del mañana.

‘Hypnosis’ by Iris Van Herpen

La industria de la moda, al igual que el total del tejido empresarial y la estructura sobre la que se sustenta la sociedad, se encuentra en un punto de inflexión determinante. Como os contábamos, Li Edelkoort, fundadora de la agencia de predicción neoyorquina Edelkoort Inc. y uno de los máximos exponentes en el análisis de tendencias, se atrevía a decir que el coronavirus «ofrece una página en blanco para un nuevo comienzo». Además,  el holandés introducía entonces un nuevo concepto, bajo el término ‘cuarentena de consumo’. La desaceleración del ritmo, el respeto por el trabajo y las condiciones humanas y el posible auge de las producciones locales son algunas de las tendencias que, según Edelkoort, podrían definir la moda del mañana.

Sin embargo, no todos los analistas coinciden en sus proyecciones a futuroFrancesca Muston, directora de moda de WGSN (la principal empresa de previsión de tendencias del mundo), considera que la sostenibilidad requiere de una efectiva campaña de comunicación por parte de las marcas, capaz de educar al consumidor y mostrarle la imperante necesidad de apostar de lleno por ella. Un requerimiento que, de acuerdo con la experta analista, pasa por digitalizar gran parte de los eventos de la industria y de las semanas de la moda, fomentando la reducción de la huella de carbono. Por su parte, la diseñadora Carlota Barrera apuesta por la progresiva volatilización de las tendencias en favor de la experimentación con los roles de género, mientras que Miguel Becer (ManéMané) afirma que habría que cambiar todas las estructuras establecidas en la moda de producir y consumir moda: tiempos de producción, número de colecciones y precio.

La situación de excepción que estamos padeciendo modificará, con toda probabilidad, nuestra forma de comportarnos y entender el mundo; al menos de forma parcial, al obligarnos a replantearnos algunas de las cuestiones que creíamos inamovibles e inapelables, como si de una verdad absoluta  se tratase. Crisis como estas nos fuerzan a recurrir a la creatividad en busca de nuevas soluciones que den respuesta a necesidades nunca antes planteadas, dando lugar a revolucionarias propuestas que en su conjunto podrían conducir a un nuevo arquetipo de sociedad. El sector de la moda padecerá, inevitablemente, estas modificaciones. Y es que, la moda, al igual que el arte o la cultura, bebe del contexto sociocultural, se ve influenciada por la coyuntura económica de cada momento de la historia y refleja las variaciones en la concepción de la realidad de nuestra especie.

Analizamos cómo será la moda del mañana a través de 5 tendencias que prometen imponerse a corto y medio plazo:

Colección de graduación de Fredrik Tjaerandsen en Central Saint Martins

SEMANAS DE LA MODA DIGITALES

La retransmisión de desfiles y presentaciones en formato online cobra ahora más sentido que nunca, ante la imposibilidad de celebrar actos multitudinarios en los que dar a conocer las últimas propuestas creadas por los diseñadores. Si bien es cierto que la democratización y la accesibilidad de la moda es una tendencia en alza desde hace tiempo, gracias a la publicación y emisión de las grandes pasarelas internacionales por streaming en canales como YouTube o Instagram, las plataformas multimedia y las redes sociales podrían llegar a convertirse en la herramienta más efectiva en lo que a comunicación se refiere en un horizonte temporal próximo.

Shanghai Fashion Week, una de las primeras en apostar por el formato digital

La Semana de la Moda de Shanghai, cuya celebración estaba prevista entre el 24 y el 30 de marzo de 2020, ha sido una de las primeras en apostar contundentemente por este formato. La pasarela del país asiático, una de las más potentes en términos de moda en los últimos tiempos, se convierte de este modo en una de las pioneras en la digitalización y omnicanalidad de la moda. “Todos los desfile serán retransmitidos en exclusiva y en vivo a través de Tmall, el principal marketplace B2C de China, y Taobao Live, el canal dedicado a la transmisión en vivo de Alibaba” anunciaban desde la organización. Mike Hu, director general de Tmall Fashion y FMCG, recalcaba entonces la importancia de las nuevas tecnologías en estos difíciles momentos. “Estas tecnologías, más que un simple salvavidas y una forma innovadora de que las marcas y los diseñadores sobrevivan a esta complicada situación, pueden convertirse en herramientas vitales para que la industria conecte con usuarios, al ser más ágiles frente a circunstancias imprevistas” concluía.

MODELOS E INFLUENCERS VIRTUALES

En el (más que probable) caso de que las semanas de la moda y los desfiles optasen por el formato digital convirtiéndolo en su mecanismo de transmisión predilecto, los pilares que sustentan la industria se verían inevitablemente afectados. Uno de sus elementos imprescindibles, lxs modelxs, sufrirían también las consecuencias. En un contexto en el que las fronteras entre lo físico y lo intangible tienden a desdibujarse, la posibilidad de incluir avatares en las presentaciones convirtiéndoles incluso en protagonistas de grandes campañas publicitarias empieza a parecer algo factible. Los influencers y bloggers generados por ordenador, resultado de un minucioso trabajo de programación, desarrollo web y digitalización, podrían llegar a reemplazar a los sujetos de carne y hueso.

Lil Miquela y Bella Hadid, protagonistas de la campaña de Calvin Klein 2018

Lil Miquela es un claro ejemplo de que, en la moda, todo es posible. Tiene 19 años, es modelo e influencer, y en su perfil de Instagram muestra su día a día sus más de 2 millones de seguidores. Hasta aquí todo normal. Pero Miquela no es real, solo existe a través de la pantalla. Viste firmas de lujo como Prada, Balenciaga o Chanel, y protagonizó un polémico beso con Bella Hadid en la campaña de Calvin Klein a finales de 2018. Su cara ha aparecido en vallas publicitarias de Times Square y tiene fotos posando junto a Rosalía, con la que parece mantener una estrecha relación. Pero nada de todo esto es real ni tangible. Si esta prescriptora de estilo digital ha logrado hacerse un más que reconocido hueco en la industria de la moda, ¿podrían llegar a imponerse los avatares sobre los instagrammers, bloggers y youtubers? ¿Desfilarán sobre las pasarelas más codiciadas del mundo? El tiempo lo dirá.

ADIÓS A LAS TEMPORADAS

Colección de primavera-verano, otoño-invierno, resort, pre-fall, drops, trunk shows, cápsulas… Los términos para referirse a las propuestas ideadas y desarrolladas por los diseñadores de moda no han dejado de acrecentarse en los últimos años. Y es que, en función del momento del año en el que son presentadas, las propuestas adquieren una denominación concreta. Algo útil en un sistema que divide la moda por temporadas en base a las condiciones climatológicas, la temperatura y las necesidades de la población. Pero, ¿sigue teniendo sentido este modelo, implantado desde mediados de los años cincuenta y prácticamente inalterable desde entonces?

Stella McCartney, abanderada de la moda de lujo sostenible

Los creadores han hablado, y parece ser que el paradigma sustentado en la división por temporadas no es la solución más efectiva a día de hoy. Las limitaciones en el proceso creativo y productivo, el impacto sobre el medio ambiente y la nula adecuación a las circunstancias estacionales, en un contexto en el que las diferencias entre primavera-verano-otoño-invierno no dejan de difuminarse como consecuencia del cambio climático, son algunas de las desventajas que las firmas de moda encuentran en este calendario inamovible desde hace más de medio siglo. Si bien es cierto que la estabilidad y la consolidación de la programación imperante hasta el día de hoy puede tener ciertas ventajas, como una mayor visibilidad por parte del público o una delimitación adecuada a los tiempos de desarrollo de las colecciones, parece que gran parte de las casas de moda apuestan por la erradicación de este modelo definitivamente.

UPCYCLING

También conocida como reutilización creativa, esta revolucionaria técnica aprovecha materiales de desecho, residuos y despojos para fabricar nuevos materiales o productos de mejor calidad. Este neologismo procede de la unión de dos términos: ‘up’, en referencia a elevar la prenda convirtiéndola en una pieza superior, y ‘recycling’, una de las tendencias clave en la moda del futuro (y del presente). Esta corriente, incluida en el movimiento conocido como moda sostenible, ‘moda lenta’, o ‘slow fashion, permite trabajar en base a elementos ya existentes, configurando nuevas propuestas a la vez que se aminora el impacto al medio ambiente.

María Escoté X Wallapop, una firme apuesta por el ‘upcycling’

María Escoté es uno de los máximos exponentes en el ‘upcycling’ nacional. Su colección María Escoté x Wallapop, presentada en la edición de julio Mercedes-Benz Fashion Week Madrid 2019 en colaboración con la plataforma de compraventa de artículos de segunda mano, se desarrolló en base a prendas ya utilizadas que, tras desmontarlas y reconfigurarlas, acababan por convertirse en piezas con un nuevo significado. Upcyclick, el proyecto conducido por Mariola Marcet, también trabaja para que podamos darle una segunda vida a nuestra ropa, yendo ‘a la moda’ a la vez que contribuimos a la reducir el impacto medioambiental y social negativo de esta industria, la segunda más contaminante del planeta.

 

EL VALOR INTANGIBLE DEL CONCEPTO

En una sociedad sobrecargada de información, expuesta continuamente a estímulos visuales y saturada de publicaciones, vídeos e imágenes, lo inmaterial e intangible cobra un protagonismo nunca antes visto. Más allá de la estética y lo perceptible al ojo humano, los individuos reclaman una historia, un relato propio personal cargado de matices, de luces y sombras que transmitan emociones y hagan florecer los sentimientos más ocultos. Ya no vale con ofrecer ropa bonita ni con recurrir a los mejores y más exóticos tejidos; los creadores deben desarrollar su faceta creativa, plasmando sobre sus piezas un significado único y un concepto representativo.

Campaña de la colección primavera-verano 2020 de Ernesto Naranjo

Son muchos los creadores que luchan por hacerse un hueco en la industria, y son muchos los desfiles, los eventos y las presentaciones que se suceden en el calendario cada temporada. Pero, ahora más que nunca, la calidad debe primar sobre la cantidad. Los clientes exigen un concepto con el que sentirse identificados y representados, buscan vestir prendas que narren un testimonio o una experiencia, desean ansiosamente encontrar reliquias que les inspiren en su día a día. Acontecimientos pasados, experiencias personales o artistas que les influyan en su forma de entender la moda y el mundo son algunos de los elementos más efectivos a los que recurren los diseñadores. Y es que, la importancia reside en saber diferenciarse del resto y hacer de una marca algo único.