Conocido como el evento musical del siglo XX más legendario y símbolo de la revolución social, Woodstock marcó un antes y un después en la historia de todos los festivales de música. Nada sería ahora el FIB o el Sonorama, si no hubiera sido por él. La firma española ha decidido rescatar su estética hippy y traerla hasta la Primavera/Verano del 2018. Con un toque de modernidad, las prendas están llenas de alegría y juventud en donde los volúmenes son claves y se trabajan a partir de frunces en los escotes, nudos y tules plisados.
El hilo conductor de #thisisSummerofLove es el movimiento juvenil de los años 60 en el que la liberación de la moda, del amor y de la música actuó como motor de cambio social. Una época que cambió la forma de pensar y de vestir, los seguidores de este movimiento llenaron el mundo de colores limpios, claros y ácidos, y de estampados. Por ello, Bimba y Lola juega con los prints de topos de diferentes tamaños, corazones, diseños psicodélicos, rayas ondulantes… y su logo a modo de emblema como si fuera el nombre de un grupo musical.
Esta tónica de alegría y juventud se traslada a los bolsos, accesorios y zapatos, de materiales brillantes y acharolados. Predomina el denim con acabado desflecado, la piel natural con cremalleras vaqueras y los acabados de aspecto roto en tonos vivos (rosa chicle, verde, rojo tomate…). Finalmente, Bimba y Lola propone una línea de bisutería inspirada en los mensajes del movimiento hippy: la paz, el amor y la felicidad a través de pendientes con flores, collares con motivos psicodélicos, grandísimos anillos muy coloridos… sobre materiales como los lacados y el crochet.
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