Chanel: de desfilar en París a fabricar mascarillas masivamente

06 / 04 / 2020
POR David Alarcón

La maison francesa se suma a la lucha contra el coronavirus, tras cancelar sus desfiles en Pekín y Capri previstos para mayo.

Desfile Chanel otoño-invierno 2020/2021 en París

Las firmas de moda de lujo, al igual que el resto de empresas pertenecientes a todos y cada uno de los sectores, se enfrentan a una situación sin precedentes que podría llegar incluso a poner en riesgo su continuidad. Y es que, aún a día de hoy, se desconocen las consecuencias económicas que el estado de excepción tendrá sobre la industria y el comercio. Hasta ahora, los efectos derivados de la crisis global se han limitado a cancelaciones de desfiles, aplazamientos de ferias y eventos y suspensiones temporales de contratos de trabajo ante la imposibilidad de facturar por parte de las empresas. Pero aún se desconoce la magnitud del problema a medio y largo plazo.

Chanel decidió adoptar medidas de forma inmediata ante el rápido y descontrolado avance de la pandemia, con el propósito de combatir las fatales secuelas que pudiese acarrear. Dos semanas antes de celebrar su desfile en París, en el que su colección otoño-invierno 20/21 vio la luz por primera vez, la casa de moda anunciaba el aplazamiento de su presentación prevista en China para mayo de 2020. Basándose en la situación actual y teniendo en cuenta las consideraciones emitidas por las autoridades chinas, la organización decidía entonces trasladar su desfile en el gigante asiático a “un momento más oportuno”, de acuerdo con el comunicado publicado. A mediados de marzo, un mes después de anunciar la cancelación en Pekín, Chanel comunicaba la suspensión de su desfile crucero previsto para el 7 de mayo en la isla italiana de Capri, ante la imposibilidad de garantizar la salud y el bienestar de los equipos de la maison y de los asistentes.

Chanel cierra sus tiendas, perfumerías y grandes almacenes

Lejos de quedarse de brazos cruzados, la casa de moda fundada en 1910 ha decidido sumarse a la batalla contra el coronavirus, poniendo a disposición de las autoridades y los profesionales sanitarios sus instalaciones y su comprobado savoir-fair. La firma acaba de hacer público su compromiso de aportar 1,2 millones de euros al servicio público de hospitales franceses, cuyos fondos irán destinados íntegramente a un fondo de emergencia coordinado por la Fundación AP-HP, la Fundación Georges Pompidou y los servicios del SAMU. Además, la maison francesa ha paralizado gran parte de su producción textil dedicando su maquinaria a la confección de mascarillas y batas, que se repartirán entre diferentes hospitales, policías y unidades de bomberos del país vecino. Más de 150 costureras empleadas por la firma sustituirán los majestuosos vestidos de alta costura por la producción intensiva de material imprescindible en la lucha para vencer al virus.

Chanel se suma de este modo al conjunto de firmas y conglomerados del lujo que ya habían emprendido medidas excepcionales, como el grupo LVMH (al que pertenecen marcas como Louis Vuitton o Dior) quien ha destinado sus fábricas a la elaboración de gel desinfectante; o el grupo Kering, propietario de marcas como Bottega Veneta o Gucci, en cual destinó más de dos millones de euros a los servicios de salud italianos. Por su parte, la legendaria firma fundada por Coco Chanel hace más de un siglo se ha comprometido a pagar el salario de sus más de 8500 empleados franceses hasta el 8 de mayo, evitando recurrir a fondos públicos. “Esta decisión es parte de nuestro plan de solidaridad responsable. El estado francés tendrá otras prioridades” manifestaba Bruno Pavlovsky, presidente de Chanel SAS, quien a su vez prevé una caída de alrededor del 20% en la facturación de 2020.