Con los principios de inclusión, sostenibilidad y creatividad como constante, Desigual impregna cada prenda del espíritu de esta temporada a la vez que apuesta por la atemporalidad, la combinabilidad y una mayor duración. Aleesha o Miranda Makaroff entre las caras conocidas de la campaña.
La nueva colección primavera verano de Desigual habla por la firma. Sus prendas son la esencia de lo que la casa catalana representa, una filosofía que, tal y como su nuevo logo refleja, pretende dar la vuelta al modo de hacer moda, imprimiendo en cada pieza ese espíritu diferente. Desigual se dirige a todas las mujeres, independientemente de la edad, y amplía su público, al incluir prendas genderless. Además, su compromiso con la causa medioambiental, la ha llevado a optimizar el uso de los recursos naturales y recurrir a materiales sostenibles, reduciendo el impacto ambiental. Por ello, las piezas de esta colección son más duraderas, además de atemporales y combinables: haciendo un uso inteligente de la gama cromática y de los estampados, potencian la estacionalidad y las posibilidad de combinación entre las prendas.
Desigual apuesta por prendas cálidas, americanas y bikers; y prendas en blanco y negro para los días de oficina. Los tonos rojos y azules, las prendas de punto suave y los vestidos midi de tul nos invitan a adentrarnos en la primavera, mientras que los tonos ocres, caquis y negros nos trasladan a África con piezas suaves y ligeras realizadas en tencel (un tejido 100% sostenible). No falta tampoco la inspiración marinera, el azul marino, beige, blanco y rojo se combinan en trajes de chaqueta fluidos, parkas monocolor, total looks de punto. Apelando además al lado artístico de toda mujer, ofrece una selección de vestidos, camisas y camisetas de colores llamativos y tejidos ligeros que dan la sensación de haber sido pintados a mano.
Entrando de lleno en el verano, viajamos hasta Hawai, donde sus playas y palmeras sirven de inspiración para crear chaquetas, vestidos y camisetas de estilo tropical. El verano de Desigual nos lleva hasta el Mediterráneo y a Ibiza, donde el protagonista es el blanco o tonos naturales que se combinan con el azul. Los flecos, el crochet, las flores y el patch son los recursos preferidos para el outfit de un verano de aventuras. Por supuesto, no pueden faltar los bikinis, bañadores, vestidos y caftanes con estampados florales y tropicales para los días de playa.
La colección no olvida la línea deportiva, que hoy en día llega a todos los contextos y que por su comodidad y versatilidad, se adapta a cada situación: sudaderas, pantalones fluidos, chándales… Tampoco deja atrás sus propuestas denim con jeans en nuevos tejidos y lavados de distintos colores y desteñidos; y chaquetas oversize al estilo ochentero-noventero.
