Cherry Massia: “Desde el miedo también surge el poder”

04 / 03 / 2020
POR David Alarcón

La diseñadora sevillana aborda con ‘Nadir’ cuestiones controvertidas como las enfermedades mentales y el suicidio. Hablamos con ella.

Backstage Cherry Massia / Fotografía: Ana Martínez

Trabaja partiendo de los sentimientos, aborda a través de sus colecciones cuestiones que le generan algún tipo de conflicto personal y plasma sus reflexiones sobre los tejidos a través de metáforas. Si hay algo que caracteriza a Irene R. Massia, alma máter de la firma española Cherry Massia, es su innegable capacidad de servirse de la moda para configurar un lenguaje propio. Miedos, dudas y tabúes se entremezclan en sus propuestas, aportando valor tangible a cuestiones cargadas de significado. A la joven diseñadora sevillana no le interesa agradar, complacer o deleitar; ella prefiere conmover y suscitar emociones.

Su última colección, ‘NADIR’, presentada el pasado mes de enero en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, así lo demuestra. Toma las enfermedades mentales y el suicidio como hilo conductor, cuestiones que Massia reconoce haber vivido indirectamente en su entorno, y hace un contundente alegato a favor de la visibilidad y la transparencia en las conversaciones acerca de la salud de la psique, conjugando los motivos inherentes al ser humano con escalofriantes episodios históricos como la ‘Desbandá’, considerado el mayor genocidio del fascismo.

Hablamos con ella para conocer en profundidad el mensaje que ha querido transmitir con ‘NADIR’, cómo ha sido el proceso de desarrollo y cuáles son sus próximos retos.

Acabas de debutar en el calendario oficial de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid con tu colección ‘NADIR’, después de haber presentado en la pasarela EGO en dos ocasiones. ¿Cómo te sientes?

Estoy muy feliz. Tener la oportunidad de presentar mis creaciones dentro de la plataforma Off ha sido un sueño, pero también era un reto personal. He aprendido mucho durante todo el proceso y hemos trabajado muy duro sin descansar para que todo saliera perfecto. Estoy muy agradecida a la organización de Mercedes-Benz Fashion Week, a todas las empresas que han colaborado y a todo el equipo que ha participado en la organización del desfile. Sin ellos, nada hubiera sido posible.

¿Qué similitudes y diferencias adviertes en el proceso de desarrollo de esta colección respecto al de tus propuestas anteriores?

El imaginario de la firma sigue ahí. Se mantiene la mujer Cherry Massia, la dualidad y la búsqueda de capturar emociones. En esta ocasión he creado un universo estético donde se combina el costumbrismo más arraigado de mi tierra y la ruptura casi antisistema del mundo rave, que forman parte de mis vivencias y han influenciado fuertemente mi estética.

Normalmente, en mis colecciones suelo trabajar de una manera muy metódica. Escribo los conceptos y me aferro a las formas y siluetas que van a ir apareciendo prenda a prenda. En esta ocasión, he querido salir un poco de esto, sentirme más libre a la hora de crear y estoy muy contenta con el resultado.

‘NADIR’ explora realidades silenciadas por la sociedad como las enfermedades mentales o el suicidio, luchando por visibilizarlas. ¿De qué forma se reflejan estás cuestiones en la colección? ¿Por qué has decidido ahondar en estos asuntos?  

A la hora de diseñar siempre intento contactar con lo emocional. He decidido reflejar estas cuestiones jugando con distintas tonalidades de colores, siluetas y cortes que me transmitieran estos sentimientos. Una vez que planteé la idea de la colección, me enfrenté a las prendas desde la destrucción (aparecen desgarros, cortes, elementos que arrastran por el suelo o que envuelven la figura como si fueran mantas). Todos estos recursos, junto con el estampado y el uso de mascarillas, me han permitido reflejar estos conceptos a un nivel visual y estético.

He decidido visibilizar las enfermedades mentales y el suicidio porque son temas que he vivido indirectamente en mi entorno y siempre me ha inquietado la manera en la que los tratamos en la sociedad y la forma en la que los integramos como individuos. Creo que es fundamental poner el foco en algo que es más común de lo que pensamos y que nos replanteemos la forma de enfrentarnos a este tipo de conflictos.

¿Qué mensaje quieres transmitir al mundo con tu última propuesta?

Por un lado quería visibilizar ciertos temas de los que no se suele hablar y menos en público, como es el caso del suicidio y de las enfermedades mentales o de la Desbandá. Por otro lado, vuelvo a hacer hincapié en la mujer Cherry Massia. A veces la fuerza la genera el sufrimiento y no por ello esa lucha, a menudo silenciosa, tiene menos valor. Quería transmitir que desde el miedo también surge el poder.

¿Es ‘NADIR’ una continuación de tus dos colecciones anteriores, ‘The Rise’ (2018) y ‘The Fall’ (2019)? ¿Qué representa este tercer capítulo dentro del argumento que tramas desde hace años?

Sí, es la continuación de mis dos primeras colecciones. Mi intención es cerrar esta historia con una próxima colección en la que ya estoy trabajando. En mi primera colección se plantea una subida, quería tratar temas como la angustia existencial y hablar de cómo a veces en la búsqueda de una meta se nos olvida que lo importante es el camino. Con la segunda, quería hablar de la bajada, de cómo nos enfrentamos e integramos en nuestra vida el sufrimiento, el miedo o el fracaso.

‘Nadir’ es quizás mi colección más oscura. La heroína que personifica esta colección se encuentra en su momento más bajo. Con esta última colección he querido transmitir la idea de una huida incierta, de un camino hacia la destrucción. Todas tienen en común la búsqueda del sentido de la vida, la intención de conectar con nuestras emociones, de convertir lo negativo en lo positivo y de transmitir fuerza, dolor y lucha.

Haces de la moda un lenguaje propio, capaz de comunicar efectivos mensajes al público generando debates que van más allá de la estética. ¿En qué te inspiras a la hora de crear? ¿Cómo le das forma a tu idea original y lo trasladas a los tejidos?

Normalmente me inspiro en mis propias vivencias o en las de las personas de mi entorno y sus emociones. Suelen ser temas que me generan algún tipo de conflicto a nivel personal y que creo que son lo suficientemente globales como para que merezca la pena compartirlas con mi público.

Al trabajar partiendo de sentimientos, la forma que considero más orgánica para plasmarlos en mis prendas es a través de metáforas. Generalmente asocio ciertas emociones con uno o varios contextos, ya sean visuales, artísticos o históricos (un libro que me haya impactado, un acontecimiento, una corriente artística…) y esto me da las herramientas necesarias para escoger una gama de color o diferentes tejidos, siluetas y formas.

¿Por qué siluetas y materiales has apostado en tu nueva colección? ¿Cuál es la paleta cromática predominante?

 La línea de esta colección está fuertemente influenciada por los sentimientos que me transmiten los conceptos que decidí tratar. Intenté ponerme en la piel de una persona que huye en medio de la desesperación, ya sea situándome en un plano mental (el camino previo a la decisión de cometer un suicidio) o en un plano físico e histórico como fue la Desbandá. Aparecen asimetrías, desgarros, aberturas en el pecho, capuchas y referencias al costumbrismo andaluz (el pañuelo mojaquero, la mantilla, las cobijadas de Vejer…).

En cuanto a los materiales he utilizado raso, que es mi tejido fetiche, terciopelo, encaje y un tul de pedrería cosida a mano que encontré en un mercado de Londres. Cada uno de estos tejidos me evoca distintas emociones que conectan con la inspiración de la colección.

En la gama de color predomina el negro. Es el color del luto y hace referencia a la muerte y al dolor. Sin embargo, en la mayoría de los tejidos tiene un acabado iridiscente o brillante, con lo que pretendo hacer alusión al fuego interno que nos hace luchar sin perder la esperanza. También aparece el blanco hueso, un color que me resulta muy interesante ya que al ser un blanco evoca pureza y paz, pero también me transmitía enfermedad o vacío. Con el color rojo oscuro y el degradado de tonos celeste y arenas mi intención era hacer alusión a la sangre, a la tierra y al mar, elementos que me trasladan directamente a la masacre de la carretera Málaga-Almería.

La simbología desempeña un papel fundamental en la propuesta, siendo el ciempiés la figura clave de la colección. Háblanos de ello. ¿Qué ambiente has querido recrear en este desfile? ¿Qué destacarías de la puesta en escena?

El germen de esta colección surgió a raíz de una ilustración de un ciempiés que realizó uno de mis mejores amigos y tatuador @dr.b.n.w.y. Por un lado, siempre he asociado este tipo de insectos a ciertas enfermedades mentales. Por otro, me transmite la idea de un proceso, de un camino. Creo que es un elemento visual muy potente que para mí resume y une dos de las claves de ‘Nadir’.

En cuanto a la puesta en escena era fundamental transmitir una huida. Para desarrollarla conté con la ayuda de Marta Echaves (@laechaves), comisaría de arte e investigadora y de Jorge Algaba (@serbianbacon), director de arte y artista sevillano afincado en Madrid. Ambos comprendieron rápidamente mi universo y se volcaron a la hora de plasmarlo en la pasarela.

También fue fundamental la aportación de la artista Isabel Alonso Vega (@isabelalonsovega), que nos cedió parte de su obra para la escenografía. Admiro muchísimo su trabajo, no solo por su increíble poder visual, sino por los conceptos que trata. Utiliza el negro como una expresión del dolor, del miedo. Captura la oscuridad y la expone como si se tratara de un talismán. Sus piezas alrededor del concepto de “lo negro” que evocan el humo, encajaron a la perfección con mis creaciones.

Has optado por abandonar las instalaciones de Ifema, trasladando tu desfile a una de las naves del Museo de Ferrocarril de Madrid. ¿Por qué has elegido este espacio? ¿Crees que las presentaciones celebradas fuera del recinto ferial surten más efecto?

La localización nos ayudó bastante a situar el contexto de la colección. Buscábamos un sitio medio abandonado, que nos transmitiera la idea de un camino. La Nave de Fomento del Museo del Ferrocarril fue el entorno perfecto, forma parte de un edificio histórico y aportaba la estética underground que teníamos en mente.

Yo tenía claro que necesitaba comunicar más el universo de mi firma, por eso decidí presentar esta colección fuera de Ifema, por un lado por la libertad que te da no tener que compartir desfile como ocurre en Samsung EGO y por otro por lo que una localización externa podría aportarle a mis creaciones.

¿Cuáles son tus próximos proyectos? ¿Te planteas exhibir tu trabajo más allá de nuestras fronteras?

En breves vamos a sacar una colaboración con la marca de streetwear española Grimey. (#grmyxcherrymassia). Se trata de una colección cápsula experimental y técnica, que se sitúa en la intersección entre lo urbano y el mundo de la moda. Ha sido un sueño poder unir nuestros universos y estoy muy agradecida de haber podido trabajar mano a mano con el equipo de Grimey, son increíbles y les tengo mucho respeto y cariño.

Respecto a la posibilidad de poder mostrar mi trabajo fuera, es una de las cosas que más tengo en mente últimamente. Me gustaría mucho desfilar en algún sitio como Londres o Moscú, pero de momento solo es un sueño.

¿Qué consejo le darías a un joven diseñador que sueña con crear su propia firma?

Que no tenga prisa y que vaya paso a paso. El mejor camino siempre es el largo.

   

Fotos: Ana Martínez