La firma presenta en una sinagoga neogótica del Lower East Side esta colección con la que paradójicamente simboliza al mismo tiempo opresión y empoderamiento.
La Fundación Ángel Orensanz, convertida en lugar de culto, no religioso sino de moda, fue testigo la semana pasada de una imponente performance protagonizada por modelos vestidos en rojo y blanco.
El colectivo formado por Patric DiCaprio, Bryn Taubensee, David Moisés y Claire Sully presentaba sus propuestas influenciadas y patrocinadas por Hulu, la plataforma de streaming que produce la adaptación televisiva de «The Handmaid’s Tale» , el cuento de la criada, basada en la novela de Margaret Atwood.
Vaquera comparte con la producción televisiva la preferencia estética por las siluetas del siglo XVIII y los sombreros, así como la reflexión crítica sobre temas políticos y sociales. En este caso «sobre la opresión y la mentalidad de grupo, lo que hace que alguien sea un individuo y cómo usamos la ropa para construir nuestra identidad» explica Taubensee en declaraciones a The New York Times.
Todas las propuestas de la colección, que no será puesta a la venta, están cargadas de simbolismo y recordaban a a las capas rojas y los sombreros blancos con los que visten las criadas en la ficticia República de Gilead, donde transcurre la historia de «El cuento de la criada».
En Gilead todos los derechos de las mujeres son anulados, incluidos la libertad de prensa y la lectura. Como un reflejo de esta distopía, una de las modelos hacía su aparición con un sombrero hecho de libros mientras que otra mostraba una etiqueta roja colgada de la oreja de igual manera que se identifica al ganado.
«Primero pensamos en hacer looks con los que la mujer se sienta sexy y otros que no, pero luego nos dimos cuenta de que cada look podía ser ambas cosas» continúa Dicaprio.
Esto es lo que sucede con un diseño con el que la modelo apareció en ropa interior envuelta solo en un paraguas con tela blanca transparente, en función de su estado de ánimo y las circunstancias el sentimiento podía ser de seguridad en sí misma o de vulnerabilidad.
El mismo Dicaprio señala cuando se le pregunta por su momento favorito de «El cuento de la criada» que destacaría el final ambiguo de la novela, «Te deja con tantas preguntas. Siempre nos estamos cuestionando, y nos gusta no dar una respuesta final. Es emocionante para la gente encontrar sus propias opiniones sobre las cosas.»
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