Prada lanzó recientemente Olfactories, 10 perfumes de lujo que prometen provocar experiencias surrealistas cinematográficas, como un déjà vu o el fragmento fugaz de un sueño antiguo. ¿Y cómo lo consiguen? De momento no hemos tenido el privilegio de olerlos pero para seducirnos han ideado una serie de collages que yuxtaponen conceptos, en principio, opuestos: lo real conversa con lo imaginario, lo femenino con lo masculino o lo mundano cobra un significado valioso.
Son aromas unisex que se encuentran en exclusiva en algunas tiendas de Prada y a través de distribuidores de alta gama. Encerrados en frascos cristalinos pretenden que, al ser olidos, cada cliente lo personalice y lo haga suyo al relacionarlo con alguna historia personal enterrada en su inconsciente más lejano. ¿Tanto poder puede tener un elixir embotellado?
Ahora mismo desconocemos la influencia que puedan ejercer las fragancias de este líquido esotérico en nuestras pituitarias pero sí podemos confirmar que lo que nos entra por los ojos, indudablemente, tiene un lenguaje muy pradiano: contradicciones, referencias extrañas al pasado proyectadas al futuro, interpretaciones del presente a través de poemas visuales y la combinación del arte más surrealista con la realidad más inmediata.
