Las grandes pandemias de los años 20

06 / 04 / 2020
POR David Alarcón

Desde la peste negra hasta el coronavirus, pasando por la viruela o el cólera. Todas estas pandemias tienen algo en común: se produjeron en la segunda década de cada siglo.

La ‘Gripe Española’ de 1918

¿Están los años veinte de cada siglo condenados a padecer una pandemia? Esta intrigante (a la par que desconcertante) pregunta surgía en Internet hace tan solo unos días. Un vídeo publicado por un usuario en la red social Twitter despertaba la histeria de una sociedad que, ahora más que nunca, trata de buscar respuestas y resolver enigmas que les conduzcan a entender el por qué de la realidad que les rodea. “1320: Peste Negra. 1520: Viruela. 1720: Plaga de Marsella. 1820: Cólera. 1920: Peste Neumónica”. Los titulares, vertidos uno tras otro, acababan desembocando en nuestra era y la primera pandemia del siglo XXI: “2020: Coronavirus”.

El tweet se volvió viral en tan solo unas horas, dado el misterio que envolvía la (más que posible) hipótesis de que los años veinte fuesen sinónimo de una crisis a escala global. Y es que, si contrastamos la información, podemos confirmar que es cierto que las segundas décadas de cada siglo han protagonizado algunas de las mayores catástrofes humanitarias de la historia. Pero, ¿en qué se parece la pandemia del COVID 19 (también llamado coronavirus) a otras epidemias que ha sufrido la población a lo largo de los siglos? Analizamos las pandemias que se han cobrado más vidas y han causado mayores estragos en la historia reciente, todas ellas padecidas en esta enigmática década o en fechas próximas.

LA PESTE NEGRA (1320)

Si bien es cierto que 1348 es el año asociado mayoritariamente a esta pandemia, los antecedentes de peste negra (también conocida como muerte negra) se remontan a la década de 1320. Catalogada como ‘la mayor epidemia de peste de la historia de Europa’, este fenómeno solo puede ser comparado con la peste que asoló el continente en tiempos del emperador Justiniano, durante los siglos VI y VII. Los brotes de esta terrible enfermedad, que se cobró más de 25 millones de personas a lo largo de la historia, lo que equivale a un tercio de la población europea, no cesaron hasta principios del siglo XVIII; pero la primera mirad del XIV fue la más crítica en número de víctimas mortales

La peste era una zoonosis, o lo que es lo mismo, una enfermedad que se transmitía de animales a humanos. La inflamación de algunos de los nódulos del sistema linfático, las supuraciones y las fiebres por encima de 40º eran algunos de los primeros síntomas, llegando a provocar delirios y bubones negros en distintas parte del cuerpo. Pero durante esta época, se impuso la creencia de que la enfermedad provenía del más allá, teniendo esta un origen astrológico sobrenatural. En la Península Ibérica, la población se redujo en torno a un 65%, pasando de seis millones de habitantes a cerca de dos y medio.

VIRUELA (1520)

En el año 1520, una feroz epidemia de viruela arremetió contra Tenochtitlán, ciudad que por entonces era la capital del Imperio azteca. Los españoles que viajaron a México durante el proceso de conquista, liderados por Hernán Cortés, transmitieron diversas tipologías de virus y enfermedades a la población nativa. Éstos, al no haberse visto expuestos hasta entonces a los microbios y gérmenes procedentes de occidente como consecuencia del aislamiento del continente americano, contrajeron enfermedades que mermaron bruscamente la población.

La viruela se transmitía por el contacto directo con las gotitas emitidas en la respiración de una persona infectada, provocando episodios de de fiebre y letargo que acababan desembocando en erupciones, llagas y pústulas llenas de líquido. Esta pandemia supuso un factor determinante en la conquista del continente por parte de los españoles, cobrándose la vida de entre 2 y 3,5 millones de indígenas.

PESTE DE MARSELLA (1720)

Considerado el último brote de peste registrado en Francia, la peste de Marsella acabó con la vida de más de 100.000 personas en la ciudad francesa y sus inmediaciones. La catástrofe humanitaria y los múltiples intentos por frenar el avance de la enfermedad que no surtieron efecto llevaron a gobierno a poner en cuarentena a la ciudad, construyendo un ‘muro de la peste’ que separaba Marsella de su provincia. Además, aquel que intentase burlar las normas impuestas era condenado a pena de muerte.

El Gran San Antonio, un barco del levante mediterráneo que atracó en esta ciudad del sur de Francia el 25 de mayo de 1720, fue el causante de la epidemia. Y es que su cargamento, compuesto mayoritariamente de sedas y fardos de algodón, estaba contaminado con el bacilo de Yersin, microorganismo responsable de la peste pulmonar, bubónica y septicémica. Las reiteradas negligencias por parte de las autoridades, quienes debían revisar la mercancía y poner en cuarentena a sus pasajeros como medida de prevención, desembocaron en una de las mayores pandemias de la historia.

‘La gran peste de 1720’, Michel Serres

CÓLERA (1820)

Solo por detrás de la peste negra, la epidemia de cólera surgida durante el siglo XIX fue la segunda mayor enfermedad que azotó Europa, América y Asia, provocando más de 10 millones de muertes. Su primer gran brote se originó en la región india de Bengala en el año 1817, dispersándose en los años siguientes por Indonesia, Tailandia, Singapur o China. Posteriormente, avanzó hacia Rusia, Estados Unidos, África y América del Sur.

La enfermedad se contraía ingiriendo alimentos infectados o bebiendo agua insalubre que había estado previamente en contacto con heces humanas infectadas. Diarrea acuosa con dolor abdominal y vómitos, que podían llegar a provocar la muerte desembocando en una fulminante deshidratación, eran algunos de los síntomas más comunes. La última epidemia conocida de cólera tuvo lugar en Indonesia en 1961, pero el brote del siglo XIX fue el más calamitoso y nefando.

GRIPE ESPAÑOLA (1920)

La pandemia de gripe de 1918, también conocida como ‘gripe española’, es considerada la mayor epidemia del siglo XX. Por aquel entonces, el mundo estaba inmerso en la Primera Guerra Mundial, por lo que los mecanismos de detección y prevención de enfermedades se veían limitados a los escasos recursos disponibles. La gran pandemia del siglo pasado mató a más de 50 millones de personas en todo el mundo.  Pese a ser bautizada como ‘gripe española’, su origen no estaba en España, sino en los Estados Unidos de América.

En nuestro país, la epidemia duró tres años y afectó principalmente a personas que no superaban los treinta años de edad, completamente sanas, además de incluir una alta tasa de mortalidad infantil. Entre sus síntomas, destacaban fiebre por encima de 39º, agotamiento extremo, aceleración del pulso, segregación de exceso de líquido pulmonar, diesnea y cara de color grisáceo. En España, 83.000 personas perdieron la vida en 1918 víctimas de la epidemia de gripe, frente a los 50.000 muertos como consecuencia de la Guerra Civil en 1939.

CORONAVIRUS (2020)

La primera pandemia del siglo XXI azota con contundencia todos y cada uno de los rincones del globo terráqueo en estos momentos. Los coronavirus son una familia de virus que normalmente afectan únicamente a animales, aunque en ocasiones pueden transmitirse a las personas. El SARS-CoV-2, nuevo tipo de coronavirus al que nos enfrentamos actualmente y desencadenante de la enfermedad COVID-19, fue detectado por primera vez en diciembre de 2019 en la ciudad de Wuham, capital de la provincia de Hubei (China).

Entre sus síntomas más frecuentes, encontramos fiebre, tos y sensación de falta de aire. El 80% de los casos presenta síntomas leves. Hasta el día de hoy, se han registrado más de 420.000 casos en todo el mundo; de ellos, 250.000 pertenecen a Europa y 56.000 a España. La higiene constituye una medida de prevención muy importante, capaz de evitar la transmisión y propagación del virus.

Fotografía: Reuters