La escultora venezolana fue todo un referente para el Nueva York de los 50, además de una de las musas de Andy Warhol. En #VEINDIGITAL hacemos un repaso de su historia y su arte.
Marisol Escobar nació en París, pero su procedencia venezolana es uno de los aspectos más característicos de su obra. Aunque fue un referente en el panorama artístico neoyorkino de la década de los 70, ahora a pocos les suena su nombre. Muchos expertos la relacionan con Andy Warhol, con quien compartió una amistad y quien definía a su amiga como “la mujer con más glamour que había conocido jamás”.
Escobar se especializó en diferentes disciplinas: dibujo, composición, pintura y cerámica. Sin embargo, acabó descubriendo que la escultura era realmente su pasión. En #VEINDIGITAL hacemos un repaso de la trayectoria artística de Marisol Escobar para que su figura no quede en el olvido.
1. ARTE COMO EVASIÓN
El arte fue su rebeldía y una vía de escape a la pérdida de su madre. Cuando tenía 11 años vivió el suicidio de su progenitora, algo que marcó para siempre su personalidad tan silenciosa. Creaba para sentirse mejor, para conseguir sentirse menos sola.
2. ESCULTURA Y POP ART
Su escultura estuvo generalmente realizada en madera y yeso. Era colorida, pero estaba totalmente plagada de rostros inexpresivos. Sin embargo, el humor estaba presente en cada una sus obras. Creaba esculturas satíricas que estaban inspiradas en su día a día, pero que también conseguían reflejar las vivencias de muchos estadounidenses de la época.
3. MUSA DE ANDY WARHOL
Su amistad empezó en los 60, cuando Marisol ya era conocida en Nueva York, pero Andy Warhol no había alcanzado tal reconocimiento por aquel entonces. Warhol aspiraba a ser Marisol y aprendió de ella en muchos aspectos, sobre todo en relación a cómo lidiar con la prensa. En lo artístico, compartieron sus conocimientos y se influenciaron. Trabajaban temas similares como la política y la cultura consumista de Estados Unidos. Una de las obras de la artista es una escultura de Warhol.
4. NUEVA YORK
Su influencia artística quedó impregnada en la ciudad de Nueva York que, además, llegó a servirle de inspiración. Sus piezas eran descritas como una fusión del pop, el arte folk e influencias precolombianas. Ocupó museos neoyorkinos como el MoMa y la Sidney Janis Gallery, pero sus obras también llegaron a Francia, Venezuela, Italia y España.
5. DESAPARICIÓN DEL ARTE
A finales de los años 60, aunque aparentemente su carrera estaba en lo más alto, Marisol desapareció del mundo del arte. Tras representar a Venezuela en la Bienal de Venecia, no volvió a estar en el foco público. No era la primera vez que desaparecía tras un evento artístico en el que había cosechado éxitos, pero esta vez lo hizo para no volver. A día de hoy se desconocen los motivos de su desaparición. Según algunos expertos, puede que su arte se desvinculara de las tendencias más populares de las siguientes décadas. Sin embargo, continuó produciendo obras durante esos años, solo que lejos de ser arte público.
Marisol Escobar falleció en 2016 y esto fue motivo de su vuelta a los titulares. Su trayectoria profesional regresó a la luz, pero sin un reconocimiento similar a otros artistas pop masculinos de la época. El mundo del arte continua desvaneciendo algunas de sus figuras femeninas más representativas.