¿Qué hay de nuevo? Aire fresco desde los márgenes en la New York Fashion Week

19 / 09 / 2023

La New York Fashion Week se hace grande desde los márgenes.

¿Qué hay de nuevo? La columna semanal de Estel Vilaseca en #VEINDIGITAL 

Que las expectativas fueran tan altas para el debut de Peter Do en Helmut Lang puede leerse como una respuesta a una cierta falta de emoción que ha parecido imperar en las últimas temporadas en las diferentes semanas de la moda. Las muertes de Karl Lagerfeld, Virgil Abloh, Issey Miyake y Vivienne Westwood; el despido de Alessandro Michele, la salida de Jeremy Scott de Moschino, el hasta siempre de Tom Ford, la ausencia de Marc Jacobs del calendario y el adiós de Sarah Burton la semana pasada muestran momentos de muchos cambios y cierta falta de referentes. También la complicada sincronía entre la solvencia creativa y la económica. Resulta irónico, por ejemplo, que las Tabi de Martin Margiela se hayan convertido a día de hoy, treinta y cinco años después de su creación, en un icono. Que sea un diseñador que está fuera del circuito desde 2009 el responsable de uno de los hits de la temporada da que pensar.

 

Do no tuvo mucho tiempo y podemos imaginar que en cambio sí mucha presión, tanto externa como auto-impuesta. La colección intentó conectar a nivel estético y conceptual con ideas, prendas y colecciones clave de Helmut Lang, pero a pesar de todo ello estuvo lejos de la aproximación radical del fundador de la marca en sus desfiles de los 90. Fue una lástima que la aplicación de los potentes versos de Ocean Vuong fuese tan literal, pues si bien parafrasean la icónica campaña de Jenny Holzer, era difícil que la memoria no devolviera la camiseta del debut de Chiuri para Dior con el ya trillado “We Should All Be Feminists”, así como el trabajo de Raf Simons con sus textos y fotos serigrafiados en camisas y chaquetas. El diseñador de origen vietnamita es un currante y es importante darle tiempo para que Lang, ahora en manos de Fast Retailing, la compañía de Uniqlo, encuentre una voz que mire al futuro más que al pasado.

 

Por contrapartida, el debut de FForme dio la sorpresa. Su director creativo, Paul Helbers con un currículum que incluye firmas como Maison Margiela, Louis Vuitton y The Row, habla de cómo las prendas “cobran vida cuando las ves en una persona”. Sus diseños de líneas depuradas y tejidos suntuosos son, en sus propias palabras “un ejercicio de observación”. Su propuesta llega para sumarse a la ola del lujo silencioso. Con un pie puesto en Estados Unidos y otro en Europa, “Nueva York está hambrienta por el nivel de calidad que ofrecemos”, explicaba Helbers a The Business of Fashion. Khatie, Proenza Shouler, Tory Burch o Gabriela Heart fueron otras firmas con colecciones que buscan trascender las tendencias. El proyecto de Catherine Holstein apelaba a la fiereza de las neoyorquinas y ponía la mirada en los años ochenta. Jack McCollough y Lazaro Hernandez decidieron seguir trabajando las ideas de la colección de otoño rechazando la obligación de presentar algo nuevo por temporada. Y hay que decir que el resultado les da la razón. Este dúo que es ahora uno de los más veteranos presentó prendas muy apetecibles con el equilibrio justo entre lo terrenal y lo celestial.

 

Aunque la auténtica emoción llegó de la mano de las presentaciones masculinas. Alejandro Palomo y su moda sin género regresó a Nueva York con una  tan madura como libre. Sin miedo, llena de matices y contrastes, en “Cruising in the rose garden” brillaron las prendas más delicadas y sutiles. Un sobrevestido transparente negro con rosas bordadas encima de unos tejanos, o el conjunto lencero malva y blanco fueron algunos de los estilismos estelares de la colección. Aunque uno de los referentes principales de la colección es familiar (look 9 de la última colección de Marc Jacobs para Louis Vuitton), Palomo ha sabido llevarlo a su propio universo estableciendo un diálogo con el presente.

Por su parte Willy Chavarria volvió a demostrar que la veteranía da ventaja con una colección tan preciosa como personal. Muy centrado en su universo creativo que tiene como misión principal empoderar a la comunidad latina, sus trajes chaqueta de grandes volúmenes trasladan con elegancia la silueta sport a conjuntos sartoriales, al mismo tiempo que los conjuntos sport se elevan. Resulta muy estimulante encontrar una colección cuyas inspiraciones indagan y dignifican paisajes y personajes tantas décadas invisibilizados y señalados.

 

El autodidacta y hecho a sí mismo Raúl Lopez (ex-Hood by Air) y su nueva aventura Luar empiezan a coger vuelo con ideas muy interesantes: unas gafas unidas a un top, pantalones o faldas con inesperadas aperturas y siluetas experimentales, fueron sólo algunas de las refrescantes rarezas que presentó. Mención especial merecen las salidas masculinas que expanden los códigos y las normas de la moda para hombres ya no sólo a través de las prendas y estilismos propuestos, sino también gracias a un excitante casting. Alejandro, Willy y Raúl llenaron de aire fresco una Semana de la Moda que se hace grande desde la disidencia.

 

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