Historicismo, romanticismo y brutalismo. La campaña de la colección otoño-invierno 2024 de Vivienne Westwood fotografiada por Juergen Teller bucea en el pasado para crear una estética contemporánea con vestigios DIY.
Vivienne Westwood nos presenta su nueva campaña Otoño/Invierno 2024-25 en una espectacular fusión de estética histórica y modernidad, fotografiada por Juergen Teller. Ambientada en el pintoresco pero desgastado encanto costero de Margate, esta campaña sirve como un lienzo perfecto para una colección que exuda opulencia y decadencia, historicismo y modernidad.
Con su luz distintiva y su atmósfera costera, Margate realza la narrativa de la colección, creando un contraste visual entre las prendas históricas y las estructuras modernas y brutalistas del lugar. Este diálogo entre pasado y presente refleja perfectamente el ethos de la marca Vivienne Westwood.
La campaña, bajo la dirección creativa de Dovile Drizyte y el estilismo de Sabina Schreder, presenta a figuras destacadas como Andreas Kronthaler, Hamaam Pelewura, Harry Browse, Kristen McMenamy y Tiana Mohammed. La belleza capilar fue obra del estilista Charlie Le Mindu y el maquillador Daniel Sallstrom, quienes aportaron su talento para completar esta visión.
En el corazón de la colección encontramos una exploración de la estética napoleónica y la opulenta extravagancia de la Roma Imperial, aderezada con referencias a la antigüedad clásica y los uniformes militares. Los detalles de diseño incluyen mangas completas, cuellos altos, elegantes drapeados y el uso de marcos de metal dorado. Los accesorios, como el cuero pulido y las delicadas zapatillas de baile, realzan esta opulencia histórica. Además, una inspiración literaria atraviesa la colección, particularmente ‘Las penas del joven Werther’ de Johann Wolfgang von Goethe. Esta novela trágica, un catalizador del movimiento romántico y favorita de Napoleón, aporta un sentido de romanticismo literario a las piezas.
Los textiles ricos, como el tartán de Lochcarron de Escocia y otros tartanes estampados, se drapean para crear prendas exteriores, piezas sastre, camisas y vestidos, logrando una fusión perfecta de tradición e innovación. Los detalles militares, como los adornos en punto de jacquard y las faldas de busto en sarga de algodón orgánico, y otros tejidos orgánicos y reciclados como tweed Harris y denim box destacan el compromiso de la marca con la sostenibilidad sin perder su esencia histórica. La adición lúdica de zapatos con ‘dedos’ añade un toque caprichoso, reforzando el espíritu indomable de la colección.
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