Jorge Ayala, arquitecto y diseñador, ha fusionado artesanía indígena mexicana y tecnología en sus colecciones, redefiniendo la moda en un diálogo entre arte y diseño. Su firma, House of Ayala, celebra en 2025 diez años de innovación estética y cultural. En #VEINDIGITAL repasamos su historia.
Alma Mater (2024)
Describir el trabajo de Jorge Ayala (n. 1981) es intentar contraer un universo en expansión. Introducirlo a través de datos biográficos, como su lugar de nacimiento, su formación como arquitecto en la École des Beaux Arts de París, su paso por Beijing o sus múltiples colaboraciones, es simplificar un perfil poliédrico. Jorge Ayala es, ante todo, un poeta de los materiales, de los colores y del espacio. En el año de su nacimiento y en el propio acrónimo comercial “JAP” (Jorge Ayala París) se esconde un verso. No es vano recordar que, en marzo de 1981, Rei Kawakubo (n.1942) y Yohji Yamamoto (n.1943) estaban alzando la voz para recitar desde París una poética de la materialidad y las formas con la que desafiar la belleza convencional, pulsando otro ritmo temporal y susurrando un deslizamiento de la experimentación tecnológica en la industria.
Alma Mater (2024)
Al igual que ellos, Ayala está ayudando a construir un interesante panorama en la diáspora a lo largo de la moda internacional de una segunda generación de creadores, en este caso, latinoamericanos. A este nivel, es destacable que el mexicano se rindiese a París y eludiese ese centro de gravedad que Estados Unidos, y especialmente Nueva York, supuso para pioneros como Óscar de la Renta (1932-2014), Carolina Herrera (n. 1939) e Isabel Toledo (1960-2019). Sus inspiraciones discurren además en un ecosistema activado por el respeto hacia las artesanías indígenas, pero sin renunciar a su integración en otros contextos y a la toma del pulso de las tendencias tecnológicas y estéticas emergentes.
Al sumergirse en colecciones como ‘Mexique’ (2017), se comprueba cómo Jorge Ayala comprende que la congruencia de inscribir las estéticas y tradiciones textiles e indumentarias autóctonas de su país natal en la estructura ideológica internacional reside en la construcción de un nuevo sustrato cultural para la moda. Se trata de no renunciar a las necesidades de consumo de una comunidad global, pero tampoco a la dignidad y las esencias de las comunidades indígenas mexicanas.
Alma Mater (2024)
El camino para la conformación de este paradigma se traza a través de la exaltación y visibilidad de la cultura material como base de las colecciones. El hito en este camino lo constituye ‘Renacer’ (2023), colección presentada en el Museo de Arte Popular (MAP) de Ciudad de Mexico, en homenaje a su cofundadora, Marie Thérèse Arango; un despliegue de la aplicación de técnicas y materias primas autóctonas mexicanas en siluetas identificativas del sello del artista.
Desde otro ángulo, nadie mejor que Jorge Ayala para saber que el lenguaje indumentario es un terreno fértil para cultivar y entretejer inspiraciones históricas. Es así como en ‘Haute Culture’ (2016) irrumpen desde los cuellos lechuguilla del traje “a la española” del siglo XVI a las bomber estadounidenses. En el caso de ‘Roma’ (2024), lanzada tras dos meses de residencia en esta ciudad, el artista mexicano transformó y reinscribió en narrativas contemporáneas prendas de las décadas de los setenta y ochenta de GUCCI poniendo en práctica el upcycling.
Stalking Architecture (2015)
Stalking Architecture (2015)
Con todo, las cualidades formales de su ropa se entregan sin reservas a la conformación por su referente, el cuerpo. El mismo dinamiza sus líneas y superficies, tanto como su explosiva gama cromática, que potencia el movimiento en un manejo del color y la forma situado, a veces, a medio camino entre el arte y la moda. Sucede en ‘Cosmos’ de 2022, donde las prendas se cargan de imágenes inestables de una abstracción geometría que evoca la cinética visual del artista húngaro Victor Vasarely (1908-1997).
Jorge Ayala es así heredero de una era de descentralización, interculturalidad y perpetua evocación en el sistema de la moda, pero también de disrupción. Su carrera se gesta desde una matriz de cambios, desde la «deconstrucción» hasta la atractiva «curvilinealidad arquitectónica» y la «tectónica textil», que comenzaron a impulsar la moda hacia una fractura de sus límites y un nuevo campo de reconocimiento en un lenguaje fraterno como es la arquitectura. Paso a paso, ha implementado cada gen creativo recibido del posmodernismo y la era digital, creciendo en un valiente proceso de evolución que ha contribuido a asentar una redefinición del diseñador en el tablero de la transdisciplinariedad y el posdigitalismo. No en vano, su primera tentativa hacia la moda, ‘Landscapism’ (2011), se basó en el uso de un software de diseño de patrones y modelado en tres dimensiones con el fin de trasladar a escala humana los diseños de paisajes que había desarrollado como arquitecto.
Cosmos (2022)
Cosmos (2022)
Un año después, ‘Discrepancy’ (2012) abriría camino a un imaginario que parecía sacado de las litografías de Kunstformen der Natur (1904), del filósofo y naturalista alemán Ernst Haeckel (1834-1909). Muchas de las piezas recordaban a exoesqueletos y endoesqueletos y le convirtieron incuestionablemente en el pionero de la traslación de un pensamiento arquitectónico al diseño de ropa dirigida a través de la idea de la cubrición corporal como una prótesis.
Los frutos de estas exploraciones han sido reinsertados en discursos expositivos que amplifican el carácter humanista de Jorge Ayala. Tal fue el caso de Cabinet of Post-digital Curiosities, un grupo de cuarenta piezas de látex resultado de las primeras tentativas de creación de ropa que, cual muestras de diferentes caparazones de animales, fueron parte de la exposición colectiva Naturaliser l’Architecture, celebrada con motivo de la reapertura de Archilab 2013 en Orléans. Esta tendencia a la generación de una especiación híbrida no ha cesado y ha ido representando un futuro creativo que consuma con la audaz incursión en la Inteligencia Artifical para ‘Alma Mater’ (2024).
FUTURSCAPES (2023) 
FUTURSCAPES (2023)
En tan solo diez años, Jorge Ayala ha crecido como una entidad humanística en la moda que se expresa a través de la unión del quehacer artesanal y artístico y de la reivindicación de la autonomía de la prenda, la técnica y la inspiración como los caminos transitados por el diseñador. En 2025, su firma, House of Ayala, cumplirá diez años en una celebración que comenzará con el lanzamiento de un libro en el que su trabajo será compilado y analizado por nombres como Sara Galindo, Cofundadora de MexiCouture y Comisaria de Casa de México en España o Kar-Hwa Ho, director del Departamento de Interiorismo de Zaha Hadid Architects, Londres, y Rita Watnick, fundadora de Lily et Cie y una de las coleccionistas más importantes de Alta Costura de América. Este año, además, Jorge Ayala será uno de los cuatro diseñadores que formarán parte del programa educativo «El Negocio de la Moda”, creado por UDIT junto con MEXICOUTURE, la plataforma de moda mas importante en México y con BANORTE, en colaboración con la Fundación Casa de México en España. Su aniversario representará una conclusión que se antoja preludio en el que reflejar las bases de un nuevo comienzo.
Roma (2024)
Roma (2024)
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Sigue a Jorge Ayala en su perfil de Instagram para conocer de cerca su trabajo.