Alex Henkes: «A HUG es mi contribución para cambiar el mundo»

04 / 03 / 2019
POR Antonina Cupe

Hablamos con la fundadora de esta firma de ‘up-cycling’ que ha encontrado en el abrazo su filosofía. Porque se puede hacer moda acorde a nuestras necesidades y las del planeta. 

 

 
El upcycling  dota de una segunda vida a prendas ya existentes. Una forma de trabajar que defiende un ciclo circular que acabe con el desperdicio y la contaminación que ha traído consigo el auge de la moda rápida. La diseñadora Alex Henkes ha encontrado en el concepto de abrazo la filosofía de su firma de up-cycling A HUG. Las prendas se impregnan de las emociones de aquel que las lleva. En su taller, les da una segunda oportunidad de ser tocadas, queridas y abrazadas.  
 
En su propuesta para primavera-verano ’19, sigue apostando por crear prendas con más de dos mangas, muchos botones y aperturas que no se aprecian a simple vista para que sea el cuerpo el que les de forma y las dote de vida. Distintos tonos de azul, verde y beige forman la paleta de color de esta colección que utilizado tejidos agradables y transpirables como el lino, la seda y el algodón para disfrutar cómodamente del verano.
 
Hablamos con la diseñadora de esta firma de ropa reciclada que se plantea también como una plataforma de colaboración artística y que para su última campaña ha fusionado diseño con danza.  
 
 
¿Quién es Alex Henkes?

Una madrileña con sangre de guiri que ha crecido como patchwork de diferentes culturas, y que después de recopilar conocimiento en varias ciudades de Europa ha vuelto a España para dar forma a su ultimo proyecto: A HUG. Una marca que a través del cariño y  del mimo le da una segunda oportunidad a prendas que han sido descartadas y abandonadas.

 
Estudiaste en la Central Saint Martins y la Parsons Paris y acabaste graduándote con honores en diseño de moda en la Marangoni London y la Universidad Metropolitana de Manchester. ¿Qué te ha aportado toda esta formación en tu trabajo?

Me ha enseñado diferentes modos de ver la moda, de expresarla y de crearla. Gracias a eso he podido crear mi propio idioma, cogiendo poquito de aquí y de allí, mezclando cosas, fusionando, abrazando…

Has trabajado para firmas como DELPOZO o Sybilla, ¿por qué decides lanzarte en solitario

Quería hacer algo sostenible, algo que fuera en contra del sistema de la moda, algo nuevo, diferente. He tenido la suerte de crear mundos imaginarios tanto en DELPOZO como en Sybilla, pero no me sentía en casa en ninguno de ellos. Con A HUG he creado un universo en el que se juntan todos mis ideales. Es el hogar que estoy creando para todos aquellos que crean que la moda se pueda hacer de un modo mas natural, en concordancia con nuestras necesidades y las del planeta.

 

 
Fundaste  A HUG en 2016, un proyecto que tiene como base el reciclado. ¿Qué te ha llevado a trabajar con prendas de segunda mano?

Todos tenemos un pequeño cementerio de prendas en el fondo del armario. Prendas que amamos una vez y que después, con el paso del tiempo, cayeron en el olvido. Nos hemos acostumbrado a reemplazar lo viejo con lo nuevo, alimentando así a un monstruo que se come de manera acelerada nuestros recursos naturales y que contamina nuestro ecosistema. Trabajo con prendas de segunda mano porque creo que dándoles un poco de cariño, recreándolas y fusionándolas con otras prendas o materiales sostenibles se les puede dar una nueva oportunidad. Dotarles de un nuevo significado, una nueva vida, devolverles la ilusión de ser llevadas de nuevo.

 
Tu firma nace de la idea de que la ropa se impregna de las emociones de quien la visten. ¿Qué has encontrado en el concepto de abrazo que da nombre a tu firma?

A HUG empezó por casualidad, con una chaqueta vieja de una amiga y otra mía. Quería fundir ambas como en un abrazo para que representasen nuestra amistad. Ese abrazo en forma de chaqueta empezó a coger vida propia: los materiales se fusionaban los unos con los otros creando formas inusuales y cortes extravagantes. Aun así los diferentes detalles de las chaquetas nos representaban, contaban nuestra historia y aunque ahora se había convertido en algo nuevo, seguía conteniendo una parte de nosotras en ella. Desde entonces uso el abrazo como filosofía para todos los ámbitos de la marca. Uso los sentimientos que genera un abrazo: la protección, la cercanía, el bienestar, la fusión o el entrelazado como método de trabajo. Tanto a la hora de tratar con el equipo de A HUG como la manera de tratar los materiales, fusionándolos los unos con los otros.

 
¿Cómo está respondiendo el público a este proyecto de moda reciclada?

Poco a poco van cayendo los prejuicios acerca de la ropa de segunda mano y cada vez hay mas aceptación en el público. Aun así hay muchos escépticos a los que les cuesta concebir algo viejo como nuevo y les da cosa pensar que una prenda la ha llevado un desconocido con anterioridad.Para convencer a los recelosos hemos lanzado una línea de híbridos, prendas hechas de tejidos sostenibles fusionadas con prendas recicladas, más nuevas que viejas. Para que poco a poco se vayan adaptando y acostumbrando a lo que va a ser el futuro.

 

 
¿Cómo definirías tu propuesta para primavera-verano ‘19?

Nuestra última colección esta inspirada en las playas: en como el agua salda, la arena y la vegetación conviven en un perfecto ecosistema. En cómo estos elementos se funden los unos con  los otros para crear una infinidad de paisajes, diferente a cada ola, siempre únicos. Hemos intentado plasmar este abrazo de elementos en nuestras prendas, dividiendo y partiendo prendas de los colores de la playa para volver a unirlas. De repente una camisa se compone de cinco, una falda de cuatro y unos pantalones de 3, creando prendas únicas. Partes que al igual que un puzle pueden ser intercambiadas. Piezas de quita y pon que invitan a jugar con ellas, cambiar la prenda, transformarla, hacerla nuestra: convertirla en una nueva playa cada dia.

 
¿Qué papel juegan el color y la textura?

Los colores y los tejidos tienen un rol fundamental. Todas las colecciones las empezamos por allí, eligiendo el tema, el color y las texturas. Esto nos facilita muchísimo el proceso de selección de prendas vintage. Para esta colección hemos usado sedas, algodones y linos en distintos tonos de azul, beige y verde pistacho. Intentando representar asi los colores y las texturas de la playa.

 
¿Consideras política tu forma de hacer moda?

Si, A HUG es mi contribución para cambiar el mundo. Es mi manera de hacer un llamamiento y crear conciencia por la sostenibilidad ante la pasividad de los políticos.

 
¿Cómo definirías tu forma de hacer moda?

Experimental, modular, participativa y divertida, siempre con un toque elegante.

 

 
Has viajado mucho, ¿como ves España en materia de sostenibilidad?

España esta evolucionando mucho, cada vez hay más productores textiles, diseñadores y empresas relacionadas con la moda que entienden la importancia de adoptar la sostenibilidad de un modo u otro. Nos queda mucho camino por recorrer para estar al nivel de países como Alemania, en los que el reciclado, lo bio y la sostenibilidad se dan por sentado y forma parte de su día a día. En España estamos aprendiendo a reciclar y a entender la importancia que tiene la sostenibilidad en todos los ámbitos, no solo en la moda.

 
¿Es posible dar respuesta a la demanda de moda que vivimos hoy en día de forma sostenible?

Se están creando nuevas tecnologías sostenibles que permitirán producir ropa a gran escala para suplir la demanda. Aun así creo que la demanda va a cambiar en los próximos años. Ya no se pedirá cantidad sino calidad y unicidad. Y en ese sentido la moda sostenible tiene todas las de ganar.

 
¿Es el reciclado el futuro de la industria?

Sí, en todas sus variantes. Creo firmemente en el diseño circular, en que un material puede dar vida a otro y en que un buen diseño tienen utilidad más allá de su “muerte”.

 
¿Qué le dirías a quienes asocian la ropa de segunda mano con una menor calidad?

Por culpa del consumismo, de la producción en masa y de los precios low cost, la calidad de la ropa en general ha disminuido notablemente. Ahora en cualquier tienda de segunda mano puedes encontrar pequeños tesoros de mayor calidad que en cualquier tienda mass-market.

 

 
Has colaborado con artistas de otras disciplinas para tu última campaña. ¿Consideras vital la colaboración artística?
 

Por supuesto que lo es. Me encanta colaborar con diferentes artistas y ver mis prendas a través de sus ojos. A través de estas nuevas perspectivas intentamos encontrar soluciones innovadoras a las limitaciones que presenta el reciclado y explorar el diseño de moda con otras metodologías. Es por ello que intentamos colaborar con toda clase de artistas en cada proyecto que hacemos.

 
El colectivo de danza El Tendedero participa en la campaña, ¿qué crees que aporta el baile a tu colección y cómo se traduce en las imágenes?

En A HUG nuestras prendas están hechas para que juegues y experimentes con ellas. Por eso tienen cuatro mangas, muchos botones, aperturas secretas, etc. Son prendas que varían según como te las pongas, te abrazan de manera distinta según te muevas. Es por ello que colaboro con El Tendedero: sus cuerpos dan vida a mis prendas. Y eso se puede apreciar en las imágenes.

 
¿De qué forma ha participado el filósofo y músico Ameen Mettawa?

En este performance había mucho cuerpo a cuerpo, queríamos que se dieran abrazos muy emotivos, que reflejaran la conjunción de materiales del paisaje. Que pareciera que los cuerpos se fundían los unos con los otros, como el mar con la tierra. Es por ello que El Tendedero quiso trabajar con Ameen Mettawa, Ameen tiene un aura y una energía increíble que encaja con la de Laura Indigo y Sofia Tabouche. Juntos se convirtieron en uno y a través del abrazo se protegían, fusionaban y sujetaban los unos a los otros. Era la persona indicada para este proyecto y eso se refleja en la fuerza del performance.

 

 
Juan Borgognoni y Alba Muñoz han capturado las imágenes. ¿Tenías una idea clara de lo que buscabas o habéis colaborado hasta dar con el concepto?

Queríamos reflejar la idea de la colección (conjunción de elementos naturales) en las fotos, que la ropa, los cuerpos y el paisaje se fusionaran en uno solo. A raíz de esto improvisamos. Decidimos hacer lo imposible y fotografiar prendas de verano bajo el frio del invierno y la lluvia torrencial en algunas de las playas mas espectaculares de Asturias. Como estamos un poco locos nos pareció buena idea y nos lanzamos a ello. Una vez allí El Tendedero junto a Ameen Mettawa empezaron a fusionarse con el mar, la lluvia, la arena, el viento. Abrazándose cada vez más fuerte para darse calor los unos a los otros y protegerse del tiempo. Juan Borgognoni y Alba Muñoz empezaron a apoyarse el uno en el otro y como un órgano trabajamos al unísono, para superar las dificultades del temporal. Fue una colaboración de supervivencia. Una colaboración de la que no estábamos seguros que llegara a buen puerto, pero que al final ha superado las expectativas de todos.En este caso las imágenes publicadas con Vein son de Juan.

 
¿Qué buscas transmitir con esta campaña?

Que podemos convivir con nuestro ecosistema sin destrozarlo, fusionarnos con el. Que somos uno con lo que nos rodea y que debemos preservar nuestras playas para poder disfrutar de ellas, incluso a través de la ropa.

 
¿Qué esperas de A HUG en el futuro?

Me gustaría que fuera un referente a nivel mundial en diseño UP-CYCLING. Que nuestros productos fueran considerados como objetos de arte ponibles y que nuestros valores y metodología de trabajo fueran un ejemplo a seguir, contagiando a la gente en un pensamiento sostenible.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

www.ahugcollection.com

 

Créditos:
Fotografías de Juan Borgognoni y Alba Muñoz
Modelos: Laura Indigo y Sofía Tabouche de El tendedero
Colabora Ameen Mettawa