El diseñador andaluz presenta una colección que captura la esencia de ese instante en el que dejamos atrás la rigidez de la vida para entregarnos a un gran amor, aunque a veces las cosas no salgan como esperábamos. Hablamos con el participante al premio Mercedes-Benz Fashion Talent.
¿Cómo se da forma a un amor no correspondido? Antonio del Canto nos ofrece una respuesta a través de su cautivadora propuesta ‘Kiss me at the gate’. Esta colección explora la pasión de un amor que seduce y hace soñar, pero que, en un instante, se vuelve inalcanzable y pierde su brillo. Inspirado en la obra ‘Ana Karenina’ de León Tolstói, el diseñador andaluz crea un universo que se despliega en tres fases. Y culmina con un símbolo de entrega, una «declaración de intenciones que refleja la vulnerabilidad, la belleza y la esperanza de un momento tan significativo».
Descubre todos los detalles de esta exquisita propuesta, que fusiona magistralmente la artesanía y la sostenibilidad, en #VEINDIGITAL. Hablamos con Antonio, el diseñador de la firma que debuta como participante en la última edición de Mercedes-Benz Fashion Talent.
Creaste tu marca tras terminar tus estudios de moda, ¿cuál es la filosofía de Antonio Del Canto?
Mi filosofía se basa en la autenticidad, la creatividad y la sostenibilidad. Desde que comencé a estudiar moda, me di cuenta de que la moda no solo es una forma de vestir, sino una forma de comunicar y expresar nuestra identidad. Por eso, mi marca busca ser un reflejo de la individualidad de cada persona, creando piezas que permitan a quien las lleve sentirse único y diferente.
En cuanto a la sostenibilidad, creo que la moda debe ser consciente de su impacto en el medio ambiente. Es fundamental que el proceso de creación. Desde la elección de los materiales hasta la producción, sea lo más responsable posible. Quiero que mis colecciones no solo hablen de belleza, sino también de respeto por el planeta.
Además, creo en la inclusión y la diversidad. Mi marca busca ser un espacio donde no hay barreras. Que cada persona puede encontrar algo que se ajuste a su estilo y personalidad, sin importar su género, talla o procedencia. La moda debe ser para todos, y esa es la esencia de Antonio Del Canto.
¿Qué rasgos caracterizan tu marca?
Los rasgos que caracterizan mi marca son, en primer lugar, la sofisticación moderna. Cada prenda está diseñada para equilibrar la elegancia clásica con un enfoque contemporáneo, lo que da como resultado piezas atemporales, pero frescas. Me gusta jugar con formas y estructuras que rompen con lo convencional. Creando siluetas únicas que destacan del resto.
“El arte del siglo XVIII y XIX, la música de los setenta, el cine de la época dorada, la literatura y la arquitectura…” Tienes una influencia cultural muy importante, ¿qué te hizo querer abrazar estas referencias?
Desde siempre he sentido una profunda fascinación por las épocas pasadas, especialmente por los siglos XVIII y XIX. En esos momentos se gestaron movimientos artísticos y culturales que definieron muchas de las bases de lo que conocemos hoy como arte, moda y estética. El arte de esos siglos tiene una complejidad y una riqueza que me inspiran a reinterpretar esas tradiciones, dándoles una nueva vida a través de la moda. La opulencia de los tejidos, los detalles barrocos, los contrastes de color… Todo eso me genera una sensación de belleza casi atemporal, algo que intento reflejar en mis colecciones.
La música de los setenta me conecta con una era de libertad, de experimentación y de ruptura de barreras. Fue una época donde la individualidad y la rebeldía se hicieron visibles, lo que tiene mucho en común con la esencia de mi marca. Invitar a las personas a expresarse sin limitaciones. Gracias a mi padre, he podido conocer toda la música que me inspira.
El cine de la época dorada, por otro lado, representa una estética de elegancia refinada y teatralidad. No solo definió la moda, sino también una manera de llevar la vida con gracia y estilo. Hay una elegancia intrínseca en esa época que me atrae profundamente.
La literatura y la arquitectura también son fuentes de inspiración constantes. Los escritores, con sus visiones sobre la belleza y la complejidad humana, me han influido en mi forma de pensar sobre la moda como una narrativa. En cuanto a la arquitectura, las estructuras clásicas y los diseños más vanguardistas de aquellos momentos ofrecen una visión de la estética que admiro y trato de traducir en las formas de mis prendas.
Estas referencias culturales me permiten fusionar diferentes elementos y épocas, creando algo único que no solo se basa en lo visual, sino en una profunda conexión emocional con el pasado. Es mi manera de rendir homenaje a esas influencias y, al mismo tiempo, llevarlas al presente.
Tu propuesta ‘Kiss me at the gate’ está basada en la novela Ana Karenina de León Tolstói. ¿Por qué quisiste representar esta obra?
‘Ana Karenina’ de León Tolstói es una obra profundamente emocional. Llena de complejidad humana, conflictos internos y, sobre todo, una reflexión sobre el amor, el sacrificio y la sociedad. Desde que leí la novela, me atrapó la riqueza de los personajes y la manera en que Tolstói describe las contradicciones de la vida. Especialmente en una sociedad que está en constante cambio. Esa lucha interna de Ana, atrapada entre sus deseos y las expectativas de su tiempo, me pareció una metáfora perfecta para explorar a través de la moda.
Mi propuesta busca reflejar esa dualidad presente en la novela. La elegancia y el deseo, pero también la oscuridad y la tragedia que se esconden detrás de una fachada perfecta. A través de las texturas, los cortes y los colores, quise evocar la complejidad de Ana como personaje. Su lucha interna y su caída, sin perder la sofisticación y el romance de la época en que se desarrolla la historia.
Además, ‘Kiss me at the gate’ refleja un deseo de capturar un momento preciso. Una emoción suspendida en el tiempo, justo antes de que todo cambie. Es un homenaje a la novela, pero también una invitación a reflexionar sobre la eterna lucha entre lo que deseamos y lo que la sociedad nos impone.
¿Qué narrativa vemos en el desfile?
En el desfile de ‘Kiss me at the gate’, la narrativa que se despliega es una travesía emocional y visual a través de las pasiones, las decisiones y las contradicciones humanas que plantea la novela de Tolstói. Cada prenda está pensada para contar una parte de esa historia. Una evolución a lo largo de los momentos clave que definen a los personajes y su destino.
La colección ‘Kiss me at the gate’ sigue la evolución de Ana Karenina a través de tres fases. Por un lado, la opulencia de la sociedad rusa del siglo XIX. Las primeras prendas reflejan la rigidez y el orden de la alta sociedad, con siluetas estructuradas y colores como el blanco y negro, que representan el confinamiento de Ana en su vida aristocrática. Mientras que la transición hacia el amor y la rebelión se observa a medida que avanza el desfile. Las prendas se hacen más fluidas y arriesgadas, simbolizando el amor prohibido de Ana con Vronsky. Los colores, especialmente el rojo, reflejan la pasión y el deseo.
Para finalizar, la ruptura y la tragedia se ve en las prendas se oscurecen. Ahí vemos siluetas más pesadas que simbolizan la angustia de Ana y su trágico destino. Los tonos oscuros, como el negro y gris, representan la desesperación y la ruptura con la sociedad.
El desfile culmina con una prenda que simboliza una puerta, un umbral entre el antes y el después. Invitando a reflexionar sobre las decisiones y sacrificios de la vida. La música y la puesta en escena complementan la narrativa emocional del desfile, que captura la transición de la opulencia a la pasión y, finalmente, a la tragedia.
¿Cómo se da forma un amor no correspondido?
El amor no correspondido es un tema profundamente emocional. Lleno de contradicciones, dolor y belleza a la vez. Para representarlo en una colección de moda, busqué traducir esos sentimientos complejos en formas, colores, texturas y siluetas que pudieran transmitir la tensión, la fragilidad y la angustia que conlleva este tipo de amor.
La colección refleja el amor no correspondido a través de diversos elementos. Vemos la contradicción en las formas y siluetas. Son rígidas y fragmentadas que simbolizan la tensión y el desajuste de un amor no correspondido, como prendas con hombros descubiertos o faldas que terminan abruptamente. Mientras que las texturas que reflejan vulnerabilidad. Materiales delicados como el tafetán y la pedrería simbolizan la fragilidad emocional, mientras que tejidos más rígidos como la sarga o la lana muestran la fortaleza interna. Aspecto necesario ante este amor no correspondido.
En conjunto, la colección busca capturar la contradicción entre la belleza y el dolor, la esperanza y la desesperación. Reflejando la fragilidad y la fuerza necesaria para continuar.

Goyo Conde
En el desfile vimos que reformulaste siluetas, ¿cómo fuiste creando las piezas?
La creación de las piezas para este desfile fue un proceso profundamente introspectivo y experimental. Al reformular siluetas, quise alejarme de las formas tradicionales y explorar cómo se puede redefinir la elegancia y la sensibilidad emocional a través de la moda. Pero, sin perder de vista la conexión entre la historia y la fuerza simbólica de cada pieza. Además, hay elementos sorpresa en cada pieza. Se incorporan detalles inesperados, como lazos que abrazan al cuerpo y parecen romperse. Representando la evolución emocional del amor no correspondido.
La creación de las piezas fue un proceso de exploración y transgresión. Reformulé las siluetas buscando que cada prenda hablara de una tensión emocional. Quería que, al observar las prendas, el espectador pudiera sentir no solo la estética de la pieza. Que existe una historia y el conflicto interno que lleva consigo, como si cada una tuviera su propio relato que contar.
¿Cuál es tu favorita?
Mi prenda favorita de esta colección definitivamente es el vestido rojo. Tiene una carga simbólica muy poderosa, tanto emocional como visual. El rojo es el color de la pasión, del deseo, pero también de la intensidad y del sufrimiento. Y este vestido encapsula todo eso de manera impresionante.
Lo que más me fascina de este vestido es cómo rompe con lo esperado. La estructura de la prenda es firme, pero al mismo tiempo, la tela fluye con mucha libertad. Crea un contraste entre rigidez y vulnerabilidad, entre lo que se desea y lo que no se puede alcanzar. La silueta, que sigue una línea clásica, se ve interrumpida por un detalle inesperado, los lazos. Con una caída irregular que transmite esa sensación de estar atrapado en algo que es al mismo tiempo hermoso y desgarrador.
Es una pieza que no solo destaca en el desfile, sino que tiene esa carga simbólica que permite conectar profundamente con quien lo observa. Es sin duda el corazón de la colección, porque refleja todo lo que quería transmitir. La belleza del deseo, pero también la tristeza que lo acompaña.
Los lazos tienen una gran presencia, así como los escotes de infarto. ¿Cuáles tejidos trabajaste para lograr estas estructuras?
Los lazos y los escotes profundos son elementos clave de la colección, simbolizando la fragilidad y la sensualidad del amor. Se usaron tejidos como sarga, tafetán y satén, para crear lazos con diferentes formas y tamaños. Así se transmite la idea de fragilidad emocional. Los lazos no solo son decorativos, sino que representan la vulnerabilidad del amor que puede deshacerse si no se cuida.
Los escotes fueron diseñados para jugar con la sensualidad y la vulnerabilidad, utilizando materiales como lana, sarga y pedrería. Con el objetivo de mantener la estructura y fluidez. Al mismo tiempo que invitaban al misterio y a la fuerza interna de quien los lleva. Se mezclaron lanas y tafetanes, y sarga con satén, para lograr una interacción entre lo suave y lo firme, creando una tensión visual que refuerza la narrativa.
¿De qué manera impulsas la sostenibilidad en tu firma?
La sostenibilidad es un pilar fundamental en mi marca. No solo por responsabilidad ambiental, sino también porque creo que la moda debe evolucionar hacia un futuro más consciente y ético. Es un tema que me apasiona profundamente y que intento incorporar en todos los aspectos de la creación de mis colecciones. Mi objetivo es que cada pieza no solo sea estéticamente impresionante, sino también sostenible y respetuosa con el entorno. Igual que con ños artesanos y las personas que trabajan en ella.
Mi enfoque hacia la sostenibilidad en la moda se basa en varios principios clave: la selección de materiales sostenibles, la producción local y artesanal y un diseño y producción consciente.
Observamos varios bolsos con diferentes diseños, ¿cómo preparaste estas piezas?
Los bolsos en esta colección fueron una extensión natural de la narrativa y el concepto que quería explorar. Al mismo tiempo, una oportunidad para experimentar con diseños innovadores que reflejan la misma sensibilidad y sostenibilidad que las prendas. Los bolsos no solo son accesorios funcionales, sino también elementos clave de la historia que quería contar. Cada uno tiene su propia personalidad, pero todos siguen un patrón común en términos de materialidad, técnicas de producción y diseño conceptual.
Los bolsos de la colección se caracterizan por ser confeccionados en mi taller local con técnicas de marroquinería tradicional, como costuras a mano y acabados de siempre. Además, simbolizan la fragilidad del amor y la sensualidad contenida, con referencias a los sentimientos y una estética de opuesta a lo que solemos observar.
¿Por qué decidiste ampliar la colección con accesorios?
Decidí ampliar la colección con accesorios porque son elementos clave que completan la narrativa de cada prenda. Los bolsos y zapatos, no solo enriquecen el look, sino que también permiten expresar más profundamente..
¿Tenías claro que querías preparar el vestido de novia?
Sí, tenía muy claro desde el inicio que quería incluir un vestido de novia en la colección. Para mí, el vestido de novia es una pieza con una carga emocional y simbólica tan fuerte que, de alguna manera, representa el clímax de cualquier historia de amor. No es solo una prenda, es un acto de entrega. Una declaración de intenciones que refleja la vulnerabilidad, la belleza y la esperanza de un momento tan importante.
En el contexto de esta colección, que se basa en la obra de Ana Karenina y en las emociones del amor no correspondido. El vestido de novia representaba una paradoja emocional. Quería que fuera una pieza que hablara de la belleza y la pureza de los sentimientos, pero también de la fragilidad inherente al amor. Es por eso que, aunque el vestido tiene esa elegancia clásica de un vestido de novia, lo traté con una estructura que mostrara tensiones y contradicciones. Como si fuera una prenda que, al mismo tiempo que se entrega, también está deseando algo más o enfrentando la incertidumbre.
En definitiva, el vestido de novia no fue solo una pieza más de la colección, sino el punto de culminación de la historia que quería contar. Una pieza que encapsula todo lo que significa amar y, al mismo tiempo, estar consciente de que ese amor puede ser tan hermoso como efímero.
¿Volverías a EGO?
Sí, definitivamente volvería a EGO. Para mí, debutar en Mercedes-Benz Fashion Week Madrid y ser candidato al premio Mercedes-Benz Fashion Talent ha sido una experiencia increíblemente enriquecedora. Es un espacio lleno de energía, creatividad y profesionalidad, y tiene un impacto internacional muy importante. Es un lugar donde se cruzan diferentes perspectivas y estilos, y me ha permitido conectar con otros diseñadores, profesionales de la moda y público en general.
¿Cuál es el objetivo a corto y largo plazo de la firma?
A corto plazo, el objetivo de la firma es afianzar su identidad en la industria, consolidar su presencia en plataformas clave como Mercedes-Benz Fashion Week Madrid y seguir expandiendo el enfoque de la marca. Quiero seguir explorando la creación de colecciones que conecten emocionalmente con la audiencia, manteniendo siempre la exclusividad y la alta calidad en cada prenda.
A largo plazo, mi objetivo es hacer de la firma una marca consolidada, conocida por su innovación, responsabilidad social y respetuosa. Aspiro a expandir la marca hacia un concepto más completo, que incluya no solo colecciones de alta costura, sino también líneas de prêt-à-porter y accesorios sostenibles, estableciendo un legado perdurable en la moda.
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