Estilistas que corren de un lado para otro con el peine en la mano, mientras piden a gritos la laca al asistente; ayudantes que se dedican a quitar las motas de polvo invisibles y posibles pelusas de la ropa de la nueva colección una y otra vez; diseñadores exaltados, histéricos o sorprendentemente relajados que indican las mismas instrucciones repetidamente; modelos que recorren en círculos el lugar para vestirse, esperar, aceptar los repetitivos retoques de maquillaje, salir a la pasarela, desfilar, cambiarse de ropa y volver a empezar, todo mientras posan para el último grupo presente en el backstage de la Seoul Fashion Week: los fotógrafos, que agotarán las pilas del flash en segundos y tendrán que revisar gigas y gigas de material. Después de nuestra gran cobertura en STREETSTYLE, estas fotos muestran el ambiente que se vive antes, durante y después de un desfile de moda desde el backstage.
Imágenes de Ana Fernández para VEIN.ES