‘¿Cara o Cruz?’: la bipolaridad de MASU

10 / 10 / 2022
POR Bisola Park

Tras estudiar diseño de moda, MASU, explora el mundo 3D y se incorpora al metaverso, con su colección ‘¿Cara o Cruz?’. una colección que reflexiona sobre la salud mental. En #VEINDIGITAL hablamos con ella.

La firma MASU, nació mientras María Suárez cursaba los estudios de Diseño de Moda. El nombre, es el apodo que le pusieron de niña, juntando su nombre y apellido. La colección que ha creado para la finalización de sus estudios se llama ‘¿Cara o Cruz?’ y en ella trata de destacar el estigma que existe en la sociedad actual sobre las enfermedades mentales.

Las entrevistas que ha realizado para informarse de cómo funcionan personas con los mismos trastornos mentales, le han ayudado a ver que hay 4 fases, que se ven reflejadas en la colección: depresión, euforia, sanación y estabilidad. Además, empezó a tener interés por la moda en formato digital, por lo cual, decidió explorar y aprender a manejar programas 3D y así, ofrecer sus prendas en el metaverso.

La diseñadora ha contado con la colaboración de los modelos Alenadro Minguet y Jessica Santamaría, la fotografía de Alicia Pastor, la MUAH Saioa Aramburu, la postproducción de Alejandro Porcar, el logo de Andrea Tormo  y Daniel Mingo y la producción 3D de José Marín.

Para saber más, hemos podido entrevistar a la diseñadora. Nos habla de la colección y los trastornos mentales.

· ENTREVISTA ·

¿De dónde surge el nombre MASU?

Se podría decir que ya forma parte de mi identidad, a pesar de que mi nombre original es María. Cuando empecé el colegio con 3 años, la generación del 2000, se ve que se puso muy de moda poner de nombre María. Esto supuso que en clase éramos un total de 5 niñas con el mismo nombre lo que provocaba risas entre toda la clase y los profesores, ya que cada vez que llamaban a una de nosotras, era difícil saber a quién se dirigía. Por ello, se nos ocurrió la idea de ponernos un apodo cada una. Pensamos que la mejor opción era mezclar el nombre con el apellido. María Suárez, mi nombre y apellido original, quedaba cómo Ma del nombre y Su del apellido. Desde entonces, muy poca gente sabe mi nombre original. 

Como anécdota graciosa, mi antigua compañera de piso estuvo durante 6 meses pensando que mi nombre real era María Susana hasta que vio mi DNI y me dijo que llevaba todo ese tiempo pensando que ese era mi nombre real, ya os imagináis la risa que me dió.

¿Cómo representas el tabú de los trastornos mentales en tu colección?

Para tratar el estigma que hay, mi intención es transmitir a través de los diseños que es lo que se siente y el proceso que conlleva cuando tienes algún trastorno mental, con la finalidad de dar visibilidad, ya que hay un gran desconocimiento. Considero que para aceptarlo hay que entenderlo porque muchas veces he escuchado la frase de “Todos estamos tristes alguna vez, así es la vida” pero… ¿Acaso por no acordarme de lo que cené ayer significa que tengo Alzheimer? 

La colección se llama ¿Cara o Cruz?, ¿Cómo has desarrollado el concepto en relación al estigma de la salud mental?

Durante la década de los años 50, se llevaron terribles tratamientos a cabo en los psiquiátricos para “curar” pero lo único que hacían era anularlos como personas, pero con los años se ha ido buscando mejores alternativas médicas.

“Cara o Cruz” se centra en el trastorno bipolar,  una enfermedad mental que causa cambios extremos en el estado de ánimo, oscilando entre dos polos opuestos. Esta colección está dividida en cuatro fases: depresión, euforia, sanación y estabilidad. Por estos motivos, la finalidad de mi proyecto es dar voz a las personas con alguna enfermedad mental, para que sientan apoyo y comprensión. 

¿Crees que en el futuro, habrá mejores soluciones y ayudas para las enfermedades mentales?

Creo que estamos en un punto de inflexión ya que a partir de la pandemia se está dando más voz, pero desde mi punto de vista no en el buen sentido. Se ha destapado el sufrimiento psicológico de la gente, ya que muchas de estas, estan pidiendo ayuda públicamente y los datos de suicidio son escalofriantes, es la primera causa de muerte entre los jóvenes. Espero que en un futuro cercano se tome en serio la gravedad del asunto, empezando por la sanidad pública ya que considero que está mal cubierto el área de psicología y psiquiatría. 

También has realizado entrevistas a personas que sufren de enfermedades mentales, ¿qué es lo que más te llamó la atención?

Tuve el placer de poder hablar con la directora en Psicología del centro de Rehabilitación e Integración Social (CRIS) en la Cruz Roja y sus usuarios con esquizofrenia delirante, paranoide, indiferenciada, trastorno de personalidad, trastorno bipolar y depresivo. Por parte de la directora, me sorprendió según me comentó, que no hay suficientes unidades de salud mental ni suficiente personal por lo que están desbordados, además, están por debajo del ratio marcado por Europa, lo que conlleva una larga lista de espera. 

Por parte de los usuarios, me impactó algunos comentarios que habían recibido a lo largo de su vida, como por ejemplo “Mi padre dice que con un enfermo mental no se puede hablar y por ello valgo menos que la basura”. Pero lo que más me conmovió fue que un señor me dijo que yo tenía la misma edad que su hija, pero no se hablaban porque ella no entiende la enfermedad por lo que le sorprendía que yo estuviera haciendo este proyecto. Les impactó mucho mi proyecto ya que no entendían la relación de la moda con la salud mental. Todos ellos me dieron las gracias por hablar de este tema y darles voz ya que alguna vez en su vida se habían sentido infravalorados.

 

En tu proceso de estudios de moda, ¿opinas que has sido apoyada por la escuela en el aspecto emocional?

No mucho, recibí comentarios bastante desafortunados por parte de mi tutora del TFG, pero no los escuché y continué para delante con mi proyecto. Pero generalmente no dan importancia a tu salud mental, ellos solo quieren que vayas obligatoriamente a clase.

Hay 4 fases de la colección: depresión, euforia, sanación y estabilidad. ¿Cómo describirías cada fase? ¿Cómo se traducen en tus diseños?

En la fase depresiva represento los pensamientos más oscuros y tristes representando el infierno con el ángel caido que desobedece las órdenes de Dios como es el suicidio. Utilizo recursos que evocan el sufrimiento como la corona de espinos, las vendas ocultando las heridas y la sangre. Para simbolizar la muerte me inspiré en las momias ya que se conservan físicamente sin pudrirse, sentimiento parecido al de la depresión, sientes como estas presente en cuerpo pero no en alma.

En la fase eufórica plasmó la alegría extrema a través de la velocidad pero hay que recordar que es una sensación negativa a pesar de tener pensamientos positivos. Por ello, es necesario recordar que es muy importante la medicación a través de la enfermera recordando a las de los psiquiátricos de los años 50. Es como una falsa tapadera del ánimo por ello también utilizó recursos como las tiritas ya que son para curar heridas superficiales. Cabe explicar que en esta fase se cometen locuras ya que realmente no piensas sus consecuencias, por eso lo represento con un bufón por representar su locura.

La fase de sanación simboliza el proceso de la medicación y su recuperación, empezando por la representación de un paciente de hospital, seguido por un look inspirado en los piratas ya que me evoca la sensación de control sobre tus pensamientos porque ellos toman las riendas de su propio barco a pesar del tiempo que haga.  

Y por último la fase de estabilidad donde después de un largo proceso de la enfermedad estas en un punto de salud mental sana. Por ello, esta sensación me trasmite la tranquilidad mental recordando a las flores como si hubieras renacido de nuevo, junto a mariposas donde por fín te sientes libre y estás listo para volar.

Tu colección también se encuentra en el metaverso, ¿en qué momento decidiste que era necesario optar por la opción digital?

Estamos cansados de hablar del confinamiento, pero en aquel momento, al haber estado tantas horas encerrada en casa, una mente creativa no paraba de pensar. Empecé a ver innovaciones en cuanto a la realización de los desfiles ya que no podía haber público, como Moschino en su colección primavera-verano 2021 que cambió las modelos por marionetas en la Fashion Week de Milán o Balmain también en la colección primavera-verano 2021 con televisiones como front row en la semana de la moda de París. Ahí empecé a darle vueltas e interesarme por el 3D, así que decidí adentrarme en esta aventura para mi proyecto final de grado. 

¿Y cómo está siendo la experiencia?

Sacando a la luz este proyecto está siendo muy alentador debido a que he cerrado una gran etapa de mi vida para por fin abrir una muchísimo mejor estando en paz conmigo misma. Estoy muy motivada para empezar futuros proyectos y adentrarme más en el mundo de la moda.

¿Cómo ha sido el proceso de crear las prendas en 3D?

Trabajé mano a mano con el artista en 3D José Marín para llevarlo a cabo. Fue un proceso de muchas horas y un gran esfuerzo. Primero de todo creamos una modelo mujer con las características que vimos convenientes. Seguidamente tuve que realizar los patrones en físico para que él los digitalizará y confeccionará por medio de Clo 3D.  Elegimos los movimientos del modelo, las texturas de los tejidos y los detalles junto a los complementos. Existe bastante dificultad en animar las prendas ya que es un proceso que involucra una dirección de arte extensa y conocimiento de 3D avanzado, más allá de conocer un programa de patronaje 3D. Una vez estaba construido el look y el modelo, diseñamos la puesta en escena y animación de cámaras mediante Cinema4D. Cuando ya estaba todo diseñado y creado comenzamos a hacer el renderizado por medio de Octane render.

¿Crees que la digitalización del mundo de la moda va a ir a más?

Por supuesto, es el futuro inmediato, la digitalización abre amplias posibilidades de utilizar nuevas herramientas en la moda. A la hora de fabricar una colección de la forma tradicional, se crea un diseño y se patrona para posteriormente ser cosido como un prototipo. Una vez fabricada, se corrigen los fallos y se vuelve a producir el prototipo con las nuevas correcciones, este proceso puede repetirse varias veces. Con los diseños en 3D, este paso se ahorra, llegando a ahorrar tiempo y material, siendo mucho más eficaz. Además de ser más económico, también resulta más sostenible ya que, se evita la realización de prototipos.

Encuentra la colección en MASU.