Aunque no sea consciente, el creador siempre se rinde a referencias anteriores.
Henri Cartier Bresson & Fernando Botero
Hablamos de «Conversa», un proyecto que se centra en el desarrollo de la memoria visual a través del arte, desde la apreciación de obras poco conocidas a otras reconocidas en todo el mundo. Su fundadora, Beatriz Dubois tiene 25 años, y es fotógrafa documental y artista de collage. Ella define muy bien sus dos dedicaciones: «La primera suple la necesidad de plasmar miradas, y la segunda de mirar demasiado.»
Estudió publicidad, fotografía y arte y, tras haber trabajado en el sector de la comunicación y la gestión cultural, Beatriz consideraba que el hecho de haberse desarrollado profesionalmente en esos ámbitos y haber lidiado con creaciones ajenas, le permitieron educar su cultura visual y crecer en ambos sentidos, por lo que vió la necesidad de compartirlo con los demás.
Vivian Maier & Diego Velázquez
Georgia O’Keefe & Cai Guoqiang
«Conversa» surge a partir de su serie de collage“Lux Infucatus”, que en latín significa ‘luz coloreada’, o lo que es lo mismo: fotografía coloreada por una pintura. En esta trabajo, Beatriz trató de plasmar la obra de fotógrafos que más la inspiran, incluyendo gestos, miradas o retratos completos que de una forma u otra reconocía a su vez en en otros cuadros de la historia del arte. Tras esta serie, comenzó a recopilar miles de imágenes, queriendo llevar esta idea a un nivel más investigativo y didáctico. «Se trata de un encuentro entre dos artes plásticas aparentemente separadas por el tiempo o la paleta de colores, pero en las que encontré una unión casi evidente o natural.» nos cuenta.
En cuanto al proceso de búsqueda, Beatriz comenzó trabajando a través de un sistema de organización vía Tumblr, donde separaba las imágenes por estilos, formas, gestos o colores. Ahora sus herramientas son múltiples: «busco parejas entre más de 3000 usuarios de Instagram y Tumblr a los que sigo, páginas de Facebook, artículos en revistas digitales… He educado tanto la memoria visual que no solo recuerdo los parecidos entre las obras, sino que además consigo acordarme de dónde las he visto; como si de un juego de cartas de memoria se tratase, pero masivo y en la red. Es casi enfermizo. Algunas “conversas” las hago al instante, otras veces me cuesta meses encontrar la pareja perfecta. Lo que peor llevo son los nombres, pero de eso se trata… gracias a estas conversaciones conozco a artistas nuevos cada día y aprendo sobre historia del arte. Si una sola persona se ha interesado en los artistas que propongo y ha indagado en su obra, el proyecto ya ha valido la pena.»
Sandro Botticelli & Rineke Dijkstra
Nick Ut & Guido Reni
Y ante todo esto, nos surge una pregunta: ¿Dónde se encuentra la línea que separa la «copia» de la «inspiración» en el mundo del arte?. Como artista de collage, Beatriz no sólo convive con estos dos términos, sino también con un concepto que no es nuevo pero que está más que nunca en el vocabulario de críticos y artistas más que nunca: “apropiacionismo”. Ella considera que el punto clave se encuentra en la intención del artista, si lo hace de forma inconsciente o medida. La copia es más evidente en estilos como el collage, pero ha existido y existirá siempre en todas las artes y épocas; lo cual no me parece mal. Cuando empecé a hacer fotos hace nueve años, me limitaba a copiar el estilo, estructura e incluso temas del fotógrafo Henri Cartier-Bresson. Sea entre principiantes o prestigiosos artistas, el arte está ahí para disfrutarlo, pero también para aprender de él y, si eres artista, hacerlo tuyo.»
Observar con más atención, ser más ágiles a la hora de reconocer referencias y con ello ser mejores artistas, es lo que propone «Conversa»
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