Hablamos con Cora Novoa sobre su nuevo y más esperado proyecto: ‘Mental Diary Act III. This is not about you and me. This is about us’. Un álbum que pone el broche final a su trilogía musical a través de sonidos evolutivos, íntimos y necesarios.
Con ‘Mental Diary Act III. This is not about you and me.This is about us‘, la DJ y compositora, Cora Novoa culmina una trilogía que ha funcionado como un diario mental en constante evolución a través de la música y una narrativa intima. Este nuevo álbum, no solo representa un punto de inflexión en su trayectoria, sino también una declaración artística y ética frente a una realidad marcada por la fragmentación social, los dilemas tecnológicos y la necesidad de recuperar el sentido de comunidad.
A través de la experimentación entre la calidez analógica y los sintetizadores modulares, la artista construye un universo sonoro inmersivo y conceptual, donde la realidad cobra sentido a golpe de samplers y texturas cuidadosas que evocan paisajes, emociones y reflexiones. En #VEINDIGITAL hablamos con la artista sobre el proceso creativo, la deconstrucción de voces o su nuevo proyecto, ‘SEEKING THE VELVET’.Este nuevo lanzamiento marca un antes y después en tu carrera, ¿qué puede esperar el público de Mental Diary Act III. This is not about you and me. This is about us?
Bueno, en realidad este es el cierre de la trilogía y quería que fuera algo que tuviera que ver con la historia que estoy viviendo ahora. Habla de una sociedad que está muy fragmentada y que, nos estamos encontrando con dilemas morales constantemente. Para mí es importante llamar a ese funcionamiento colectivo y de grupo, de ahí el nombre ‘This is not about you and me. Is about us’, queríamos recuperar ese concepto que necesitamos más que nunca.
Este nuevo álbum habla de un viaje inmersivo a través de las complejidades de la existencia humana en la era digital, ¿Qué fue lo que te motivó para expresarte como lo haces en las canciones?
Algunas de mis preocupaciones son la inteligencia artificial, el cambio climático y la sociedad súper fragmentada. Son temas que en este álbum han estado muy presentes, es cierto que, anteriormente en otros lanzamientos, también he estado muy enfocada con el tema tecnológico, con la economía de atención en la que vivimos, las cámaras de reconocimiento facial… lo que va a suponer también la IA, no solo como una herramienta de creatividad y súper útil, que yo uso prácticamente a diario, pero sí a construir un marco legal en el que poder apoyarnos y que las tecnológicas no tengan barra libre.
De echo, ahora que estás hablando de la inteligencia artificial, algunos artistas han manifestado su uso, pero tal y como expresas, no todo vale, ¿no?
Para mí la IA está súper integrada, aunque no la queramos usar. Está integradisima, desde Spotify hasta los secuenciadores que utilizamos para hacer música y creo, qué es una herramienta que ha revolucionado y va a seguir revolucionando todo. La historia es que, como todo en esta vida hay que poner límites y poner unas normas con las que basarnos. Porque si todo vale, al final quien se está enriqueciendo y capitalizando todo son las empresas tecnológicas a través de nuestros datos. La gente se preocupa mucho de que no te roben el dinero, pero si tanto nos preocupamos por los datos, vamos a tener un poquito de conciencia y ver qué firmas y qué no firmas.
Este nuevo proyecto marca la culminación de tu trilogía, Mental Diary. ¿Cómo ha evolucionado tu visión artística desde el inicio del proyecto, hasta la actualidad?
Para mí empezó siendo un lienzo en blanco. Es verdad que quería que tuviera estructura de trilogía porque me parecía muy romántico y me parece que mantiene una estructura clásica: inicio, nudo y desenlace. Pero, en realidad, funciona como un diario mental y depende en qué capitulo, cuento una historia u otra. En el primero, sobre todo cuento un conflicto de saber reconstruirte, de una época mala o de cuándo pasa algo. Esa catarsis de reconstrucción. En el segundo, el sentido de la pérdida, de decir adiós. Y en este tercero, llamar a ese nosotros colectivo, que al final tenemos mucha más fuerza de la que nos hacen creer.
El proyecto en sí, combina la calidez de los sintetizadores modulares y las texturas de grabaciones analógicas ¿Cómo has logrado fusionar estos dos extremos músicales? y ¿De dónde surge la idea?
La idea sobre todo parte de mi fascinación por los sintetizadores modulares, siempre he estado bastante fascinada con ellos. Sobre todo de la posibilidad infinita, de las rutas y de algo muy artesanal de usar las manos. Está muy bien utilizar el ordenador y el ratón, pero me gusta mucho eso de poder coger las cosas y tocarlas. Salió a partir también de muchas Jam Sesions de improvisación, con las máquinas y haciendo una preproducción a nivel conceptual. Si estoy trabajando sobre el tema de la tecnología, tecnoética y demás… investigarla, documentarme, sacar también sampling, que es sacar audios de entrevistas, de museos o grabaciones de campo. De alguna manera, trabajas con un lienzo en blanco pero con una paleta de colores pre establecida, en este caso de conceptos y de palabras.
A la hora de construir el show has contado con la colaboración de Tomás Aciego, y entre los dos habéis conseguido la fusión perfecta entre sonido y visuales, ¿Cómo fue el proceso creativo y trabajar con él?
Genial. Tomás Aciego, es una persona muy especial. Es un artista 360, conecto muy bien con sus narrativas. Nos entendimos en el primer momento, a parte se implicó muchísimo en todo el proceso creativo. Creo que el show es otra experiencia totalmente diferente, además del audio. Me encanta llevar esa puesta en escena, sobre todo por ser un proyecto que me ha costado tanto, y porque creo que lo merece.
Has mencionado que este show y el proyecto en sí, es como un diario mental en constante evolución. ¿Cómo traduces conceptos tan íntimos y abstractos al lenguaje artístico?
Pues lo hago sobre todo con técnicas de sampling, intentando darle una narrativa más allá de lo que puede ser. Quizá puede ser un poco complejo entenderlo cuando no usas la voz, aunque hay algún tema del disco, en el que sí que hay bastantes voces. Ahí si que se entiende más el mensaje, lo puedes escuchar, pero en el resto de temas hay voces pero están sampleadas y las deconstruyo.
Si no existiese la decontrucción de voz, ¿Qué sería de tu obra?
Pues… creo que pueden convivir perfectamente. De echo, Braianelo, que es un artista que a mi me encanta, es el creador del ambient y creó un género. Deconstruyó la mínima, lo que puede suponer algo minimalista en una canción, yo creo que podría hacer lo mismo pero sin tener que usar voces. Al final son retos, intentaría adaptarme a esas limitaciones.
Y actualmente, ¿Qué reto ha sido el mayor en este proyecto?
Ejecutarlo. Llevarlo a la realidad. Lo he estado postergando bastante porque es mucho trabajo. Está autoeditado con mi sello discográfico, al final estoy detrás de toda la toma de decisiones, aunque delegue. Como por ejemplo con Tomás o una agencia de PR o los videoclips… pero al final quien está detrás tomando las decisiones soy yo. Entonces, la ejecución es lo que más me ha costado y lo que más me echaba para atrás.
Además del nuevo lanzamiento, Mental Diary III, lanzas ‘SEEKING THE VELVET’ Podcast. Un proyecto alejado de la música, pero que conduce al oyente a la industria y artistas ¿Qué te motivó a crear este formato?
El proyecto en sí fue bastante orgánico. En pandemia estuve experimentando y haciendo streamings con Twitch, y ahí se crearon varios espacios. Uno por ejemplo, era sobre noticias de tecnología alrededor de la música, otra eran espacios conversacionales con amigos, artistas musicales, plásticos… Aparecieron perfiles diferentes para hablar de sus proyectos y hace poco nos surgió la oportunidad. A lo tonto, está saliendo muy bien, me encanta la ejecución. Es un proyecto que lo estamos cuidando y queremos que sea un espacio de divulgación y amplificación de otros proyectos.
Siguiendo un poco con esta faceta, sabemos que algunos de los invitados que han pasado por el podcast son Alizz, Zahara o el Niño de Elche, pero ¿Qué artista actual crees que tiene mucho que contar y declarar al mundo?
Pues lo primero que se me viene a la cabeza es entrevistar a Amaia, que me gusta mucho. Además el último álbum me parece muy bonito. Y bueno no sé… me encantaría entrevistar a Pedro Almodovar, es un director que me encanta. Por pedir que no sea ja ja ja. Pero sobre todo que sean narrativas únicas, diferentes y que quieran pasar un rato charlando. Además, al final de cada entrevista se deja un espacio para dar algunas noticias sobre tecnología y música y está muy guay. Porque perfiles que no son de música dan su opinión y es interesante.
Además de todas estas facetas que mencionamos, has impartido master class a jóvenes que probablemente, tengan aspiraciones y necesidades muy parecidas a las tuyas ¿Hay algo concreto que menciones en estos espacios y te lo repitas a ti?
Uff… muchísimas cosas. Por ejemplo, seguir adelante. Hay muchas veces que me gustaría tirar la toalla y me sigue pasando. Es duro, porque esta profesión es muy solitaria, aunque trabajes con gente y tengas un equipo, al final estás dando tú la cara. Darle una constancia y continuar en el tiempo es lo más difícil. Pero cómo dice mi mujer: sigue nadando.
Por último, ¿Con qué mensaje te gustaría que se quedase el público sobre Mental Diary Act III?
Pues… ‘This is not about me. This is about us’. Esto no es de ti o de mí, esto es de nosotras y eso es lo importante.
Escucha ya ‘Mental Diary Act III. This is not about you and me. This is about us‘, el nuevo álbum de Cora Novoa
–
Fotografías de Viviana Morandi