Dónde a primera vista encontramos una bella armonía entre tonos pastel y simetría, en realidad se esconde el retrato del vacío fotografiado por Ward Roberts.
La serie “courts” nace como un homenaje a su pasada infancia en Hong Kong, donde jugaba en las calles con niños de diferentes culturas y donde la infancia no entendía de lenguajes. El jugar se mostraba en su memoria como un recuerdo unificador a todas las nacionalidades y eso era algo que quería recuperar y mostrar en sus fotografías.
Pero retomar los recuerdos que guardamos con cariño en nuestra memoria puede destapar que la realidad actual es otra.
En esta serie el autor muestra la ausencia de ese recuerdo, los tonos pastel endulzan la dureza de las vastas arquitecturas vacías. Las líneas firmes y tirantes que encierran la vida en su interior, aislada.
Lo que antes se hubiese conferido como una imagen de las carcajadas y voces infantiles hoy se muestra como el claro reflejo del silencio.
Durante cuatro años el fotógrafo recorrió distintas ciudades del mundo capturando con su cámara el testimonio de pistas de juego vacías.
Pero estas instantáneas no se muestran únicamente como una reflexión de la ausencia de la figura humana ante el espectador, sino que también dan vida a hermosas ensoñaciones geométricas. La inclinación por la paleta de pasteles y la cuidadosa selección del ángulo desde el que son tomadas dan resultado a una fascinante y poética visión de la soledad.