El amor y la pasión de Las Odio

29 / 05 / 2019
POR Nadia Leal

Es el cuarteto madrileño conocido por sus acertadas letras sobre las tribulaciones de la generación millennial. Hablamos con ellas.

Las Odio. Fotografía de Yolavi.

 

“Yo no soy la novia, no soy la amiga, no soy la prima, ni la vecina, deja de buscarme, no estoy en la lista, mira mi pulsera ¡yo soy la artista!” Con esta potente letra y mensaje, Las Odio llegaban a la escena nacional del indie español por la puerta grande gracias  a su primer disco ‘Futuras Esposas’. Ahora, con su segundo disco ‘Autoficción’ se han posicionado como una de las bandas de referencia de nuestro país. Con motivo del lanzamiento de su este segundo trabajo  y su concierto en uno de los escenario principales del Primavera Sound, hablamos con Ágatha, Paula, Alicia y Sonsoles. Si no conocías a Las Odio, ahora las vas a amar pero, sobre todo, a sus asertivas letras.

El grupo Las Odio retratado por Yolavi.

Este disco es el segundo que hacéis y en su momento, cuando salió en 2017 el primero, abristeis un camino. ¿Qué habéis sentido a la hora de componer las canciones en este 2019? Porque estamos en un momento que hasta reivindicar el feminismo está atrasado y ahora lo que hay que ser es inclusivo.

Paula: Nos costó mucho arrancar precisamente porque tuvimos que hacer una reflexión pensando hacia dónde tenía sentido tirar. Estoy hablando yo más en el sentido de las letras, pero también por el sonido. El disco primero tuvo una aceptación mucho más grande de la que podíamos imaginar y de repente pues eso, te sientes un poco como “¿y ahora qué?”. Pues eso, no quieres repetir lo mismo.

Sonsoles: Cierta presión y responsabilidad. Igual o mejor que el primer disco, creo que el clásico al que se enfrenta toda banda con la segunda creación. Hemos sido más conscientes del proceso de composición, hemos ido con calma, tanto a nivel instrumental como a nivel de letras y hemos pensado más lo que queríamos en cada tema.

Ágatha: Y después, lo que decías del tema de reivindicar el feminismo, creemos que hay mucho que reivindicar, ha habido una saturación de determinado tipo de contenidos ¿no? Que parece que la reivindicación ya está hecha pero, me gustaría ver por un lado en qué cambios reales se ha traducido parte de esa reivindicación. Y otra cosa que estamos hablando mucho entre nosotras es a quién apela esa reivindicación. Estamos hablando de reivindicar la presencia de mujeres pero, ¿de qué mujeres?  ¿Estamos apelando a todas ellas?¿O quizá estamos apelando a las que son más parecidas a nosotras ¿no? Y cuando utilizo la primera persona del plural también hablo por los medios. Los medios hablan de las figuras de mujeres pero ¿de qué mujeres? Creo que queda muchísimo que hacer, también con respecto a otros temas que están presentes en el segundo disco y no en el primero. ¿Cómo cuáles? La precariedad, de nuevo también. Son temas que no se agotan, y a mí, la sensación que me da es que, en esto, vamos a peor. Por mucho que hablemos de ello, el tema del mileurista que parece que ya está explotado, pues la situación va a peor. Desgraciadamente tenemos que seguir hablando de ello.

Las Odio disfrutando juntas. Fotografía de Yolavi.

Claro lo que has dicho es muy interesante. Como medio intento ser inclusiva pero no me llega mucho o no me llega todo lo que me debería llegar. Entonces claro, ¿a qué clase de mujeres va el mensaje de Las Odio?

Alicia: No nos dirigimos a nadie en concreto, hablamos de la mujer euro blanca de clase, diré que media (risas).

Paula: Aspiracionalmente media (risas).

Alicia: Y eso es así, tampoco podemos pretender hablar de otras realidades y otras identidades.

Sonsoles: Lo que hace falta es que esas identidades tengan su propio espacio y su propia voz.

Paula: Lo que sí queremos y nosotras hacemos es que ninguna de las personas por las que sentimos simpatía se sientan apeladas para mal. O excluidas.

Agatha: Al final nuestro discurso se basa en una narrativa en primera persona, en experiencias de nuestro día a día. Pese a que no apela a todo el mundo por igual, pese a que todas tienen puntos en común de una manera más universal dentro de una sección de la población a la que nosotras pertenecemos.

Alicia: Hemos estado hablando mucho de eso, generación, y al final, lo que ha dicho Ágatha. Es una generación pero es más nuestro círculo.

Paula: Sí, perfiles universitarios, con una carrera profesional relacionada con lo que ha estudiado, que no todo el mundo lo tiene. De urbanas blancas, más o menos normativas (risas).

Agatha: Nuestro discurso pretende ser lo más inclusivo posible. Cuando Las Odio hablamos del tema hater que todo el mundo pueda cogerlo y sentirse identificado. Aunque podamos conseguir alguna ruptura, nos sigue faltando una deconstrucción de lo que es la entidad hegemónica, más allá de que nosotras estemos en los medios. Y nosotras y grupos cercanos.

Sonsoles: Sí, en cuanto a identidad.

Las Odio tocando en directo, cortesía de Las Odio.

Sí, pero tampoco existe otro grupo como Las Odio en la escena actualmente. Por mucho que sean bandas de chicas, vuestra música, estilo musical, mensaje y lenguaje se desmarca de todo lo demás.

Sonsoles: Sí, pero en este caso hablamos de que, por esto, estos grupos de chicas que hay ahora, pues todas son blancas, europeas, de clase media, con acceso a estudios. Con una serie de privilegios con respecto a otros colectivos que hacen que hablemos de nuestra cotidianeidad pero todavía queda recorrido por hacer.

Paula: Y muchos discursos que poner sobre la mesa y no queremos hacernos portavoces de discursos que no nos correspondan. Espacios que todavía no están conquistados por esos colectivos.

¿Con qué letra habéis sentido que a la hora de componer o tocar más os remueve u os hace sentir como “ouch”?

Sonsoles: A mí por la canción global, tanto por letra como por instrumental, la que me genera más gusto al tocar es ‘Ansiedad’.

Todas: Ríen.

Sonsoles: Creo que es muy potente, es una canción súper directa, a nivel instrumental, muy sencilla pero que tiene algo de descarga que me genera gusto, es como una especie de catarsis. Es verdad que la letra va dando pistas sobre el concepto, digamos final que es la ansiedad, es una especie de acertijo que se descifra. Es una terapia bastante eficaz.

Alicia: Ya que preguntas, ‘Autoficción’ siempre hablamos de las letras que las escribe Paula pero las letras de Las Odio nos identifican a todas. Y esa letra viene más de un momento de Paula y mío (risas) que lo hemos vivido juntas de la mano. Coincidimos con paro laboral las dos, que no teníamos nada a la vista y un poco expectantes. Y un poco veníamos de fracasos sentimentales. Fue como, ok di algo también de la precariedad emocional que estamos pasando.

Ágatha: ‘Derecho a la pereza’ porque, precisamente, porque me gustaría aplicármelo y no lo hago y también es algo de nuestra generación.

Sí, el FOMO (Fear of Miss Out) total.

Todas: Risas.

Ágatha: Sí, parece que necesitamos estar todo el rato produciendo, si no es produciendo es consumiendo cultura, algo que compartir en redes, algo de nuevo que se llama ansiedad. Haciendo cosas útiles, por eso también mola ese momento de no hacer nada, y además también me gusta mucho tocarla y es muy divertida.

Paula: Para mí, ya que preguntas, el gérmen de esta canción fue una tarde que estaba en Argumosa porque estábamos en un parque en un banco tomando unas latas porque no nos llegaba el presu para más (risas) y apareció una antigua compañero de colegio y ella iba como “bajo al súper, dejé al bebé en casa y voy al Carrefour que ya me cierra, tengo que comprar unas cosas de cena, joe ¿tú qué tal? Los estáis petando con el grupo.” Y yo estaba ahí borracha rollo (risas) en un banco un lunes y dije “jo, si te empiezo a contar”. Y de ese clic nació el hacer una catarsis. Sí, en las fotos, en las entrevistas, queda todo muy guay pero en realidad la situación vital, profesional, era complicado.

Alicia: Y de ahí la ‘Autoficción’.

Paula: Por eso agustito cuando la cantamos (risas).

El grupo Las Odio posa para Yolavi.

La escena musical está bastante particular. Es como que está el nuevo pop pero la música urbana era el nuevo pop. Pero está viniendo otra nueva ola de pop como Confeti de Odio (Lucas Vidur), Cariño, Cupido.

Paula: Sí, gente joven haciendo cosas de poperos, cosas que parecían imposibles

Ágatha: Creía que ibas a decir cosas de viejos (risas).

Paula: Es sinónimo casi (risas).

¿Qué opináis de este resurgir del pop y dónde os veis vosotras? Porque tampoco estáis en una escena como tal.

Alicia: Yo decía el otro día que como nosotras somos viejas, es decir, esta nueva generación. Somos la primera hornada millennial creo que nos da un poco igual a dónde pertenecer. También creo sobre el tema del género. Creo que hemos huido del pop porque no nos representa a todas. A mí sí pero no a todas.

Paula: El primer disco quedó más pop, pero creo que hasta inconscientemente hemos huido eso. Para tocar queríamos algo más duro, aunque a nivel disfrute personal sea otra cosa. Nos mola ir a los conciertos del nuevo pop.

Ágatha: Algunas más que otras (risas).

Paula: Estamos atentas a lo que hay, pero es verdad que nos interesa un sonido más duro.

Ágatha: Por una cuestión estética.

Alicia: Además está genial, a mí Cupido me encanta (risas).

Sonsoles: En cuanto a si formamos parte de una escena, es complicado. Sí que es verdad que hay grupos afines con los que nos sentimos muy cómodas como Caliza, Le Parody, Chiquita y Chatarra. Grupos de chicas que están haciendo cosas de chicas muy potentes que es muy difícil encasillarlas en una escena. Surfeamos en esa liga, en la que es difícil encasillarnos.

Paula: Tejemos redes no con respecto nuestro sonido sino más con la gente, su forma de trabajar.

Ágatha: Al final salen sorpresas, mezclas lentejas, una pera y de repente, partiendo de sitios muy distintos, escuchamos música muy distinta entre nosotras, tenemos puntos en común pero, después es bastante impredecible dónde va a salir. No me habría imaginado ‘Derecho a la Pereza’ en el disco anterior y ahora me parece natural y lógico. Pero tampoco es algo muy buscado a propósito. Sí que queríamos un sonido más cercano al directo, más crudo, pero algo en abstracto, pero no vinculándonos a las etiquetas.

Paula: En el disco anterior pasó algo parecido. Porque lo hicimos así más garagero limpio y pop, y sí que estaba en algo en alza, coincidió del garage malasañero, Hinds, The Parrots, Los Nastys. Que, aunque nos caen genial y les admiramos, no compartimos escena a propósito. Pues con este disco pasa lo mismo.