El arte seductor de Tamara de Lempicka pronto llegará a Madrid

18 / 06 / 2018
POR Belén Rubiales

El placer, las reminiscencias renacentistas y el estilo Art Déco inundan las obras de esta artista adelantada a su tiempo y que pronto podrán disfrutarse en el palacio de Gaviria.

 

 
Estableció el placer como máxima de su vida, vivió en Rusia, Francia y Estados Unidos, representando el Art Déco y todo lo que aquello encarnaba. Ahora la tendremos en España a través de sus pinturas, en el Palacio de Gaviria, donde la empresa Arthemisia prepara una exhibición monográfica de la artista que se podrá disfrutar a finales de este año.

Tamara de Lempicka fue una adelantada a su tiempo y pudo vivir de su arte, plagado de personajes femeninos inspirados en sus amantes, con reminiscencias simbólicas de ese arte renacentista que siendo adolescente la inspiró para ser artista. También realizó retratos de la burguesía y de la clase adinerada de la época, centrándose en una temática floral durante los últimos años de su vida. Colores fuertes y brillantes que contrastan con la oscuridad y las sombras definen sus obras; y quizás también su personalidad.
 

 
Hedonista, según decían; rica y de vida loca, matizaban. Tuvo una infancia tranquila y acomodada que chocaría con el estilo ciclónico de sus años de madurez. Adoptó el apellido de su primer marido, con quien tuvo que huir a Francia para toparse con la opulencia del estilo Art Déco que nacía como una revelación a esa especie de austeridad forzada, fruto de la Primera Guerra Mundial. Supo conquistar a la bohemia parisina de mujeres fumadoras y despreocupadas, al puro estilo garçonne de Coco Chanel y liberadas del corsé gracias a Poiret, plasmando en su trabajo aquellos maravillosos años 20 donde el jazz y los excesos contribuían al escapismo de la creciente depresión económica.
 

 
No es de extrañar que la mismísima Madonna se empapara de su estética para videocplips como ‘Vogue’ y ‘Open your Heart’. De hecho, la cantante se ha declarado fiel admiradora de la pintora y posee algunos de sus cuadros en casa; al tiempo que esa gran admiración que le profesa se ha podido percibir en su estilo y apariencia.