Bellas y mágicas, oscuras y siniestras, inspiradas en mitología y leyendas. Así son los dibujos de la artista rusa.
Cuando entramos en el Instagram de Alexandra Dvornika, o más bien conocida por @allyouneedisawall, nos encontramos con un feed muy singular. Es como si dos mundos chocaran en sus dibujos. Son lúgubres y tenebrosos, pero a la vez, transmiten un aura familiar y delicado. Consiguiendo que parezcan mágicos, hechos por nuestros ancestros más primitivos. El motivo por el que esta artista independiente rusa consigue esta sensación es porque se inspira en la naturaleza – donde pasa bastante tiempo –, en los animales que viven en esta o en el musgo y setas que crecen. Además, siempre ha tenido una estrecha relación con los cuentos populares de su país y con los ritos ancestrales. Y, sus extraños sueños, le sirven de guía e inspiración a la hora del proceso creativo.
A pesar de esta atracción hacia lo primitivo y natural, la joven artista crea todos sus trabajos de forma digital. Esto le permite experimentar con diferentes texturas y ser más precisa en los pequeños detalles. Además, gracias a la tecnología es capaz de crear delicadas ilustraciones animadas.
Gran parte de sus ilustraciones representan a la mujer. Una mujer que coexiste con la naturaleza y es amiga de los animales. Esto procede de la historia de Simona Kossak. Una investigadora que vivió más de 30 años en una cabaña en Bialowieza Forest (Polonia). No tenía acceso a electricidad ni agua potable. Sin embargo, consiguió sobrevivir de lo que la naturaleza le daba. No solo los bienes para subsistir, sino, también, paz interior y conectar con el mundo y con ella misma. Hasta consiguió hablar con los animales salvajes. Se convirtieron en sus amigos. Vivía con ellos. Se decía que un lince dormía en su cama y que un jabalí era su compañero de cabaña.
Alexandra se muestra como una persona abierta y sensible en sus redes sociales. Habla a sus seguidores sobre los sueños que tenía de pequeña, sus incertidumbres actuales y futuras, comparte sus conocimientos o sus sentimientos más íntimos. Todo el trabajo que publica la artista lo hace desde el corazón, con mucha sinceridad y pureza. No termina una ilustración si no está satisfecha con el resultado, y tampoco empieza una si no le sale de forma natural. Se posiciona en contra de la presión y la obligación. La pintura le sirve para expresar su visión del mundo y emociones.
Su devoción por la pintura empezó desde muy pequeña, lo que la llevó a cursar la carrera de Arte y Diseño en una de las escuelas más prestigiosas de San Petersburgo. A pesar de ello, durante sus seis años de formación, Alexandra se perdió a ella misma y a su arte. Los profesores no entendían lo que hacía y acabó sintiéndose insegura. Sin embargo, encontró una vía de escape donde podía ser ella misma: Internet. Creó una comunidad alrededor de sus dibujos minimalistas y consiguió en muy poco tiempo miles de adeptos.
Además de ser una increíble ilustradora, conoce el poder que tiene el arte sobre el ser humano. Como esta destreza permite expresarse a uno mismo en el mundo. Por ello, que también estudiara terapia artística, para así poder trabajar con personas autistas y otorgarles voz a través del dibujo.
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