El problema del plástico: una prioridad medioambiental

29 / 01 / 2019
POR Antonina Cupe

El 60% termina en vertederos o directamente en nuestras aguas. Ya contamos con 5 islas de basura y una de ellas es tres veces más grande que Francia.

 

Mujer se baña en la costa chilena rodeada de plástico.

 

Se nos ha ido de las manos. Cada minuto se compran 1 millón de botellas de plástico y cada año 5 billones de bolsas de plástico desechables, según un informe de la división medioambiental de la ONU. Nos hemos vuelto dependientes del plástico de un solo uso y las consecuencias para el medio ambiente son alarmantes. Un 50% del plástico que se produce está pensado para ser utilizado una vez. Eso significa que nos deshacemos de esos productos a una velocidad alarmante. Desde principios de los años 50 se han fabricado 8,3 mil millones de toneladas de plástico y un 60% han terminado en vertederos o directamente o en nuestras aguas. En la actualidad, producimos 300 millones de toneladas de residuos plásticos al año. Algo falla.
 
Reducir la producción de plástico no parece una opción, sino una necesidad. Sin embargo, qué hacer con los desechos que ya hemos producido es un tema complejo. De todos los residuos que se han producido, solo un 9% han sido reciclados, un 12% ha sido incinerado y un 79% se acumula en vertederos o directamente en el medio ambiente. El océano es uno de los más afectados, pues ya cuenta con cinco islas de basura. La isla de basura del Pacífico ya es tres veces más grande que Francia. La mayor parte de los plásticos acaban en el mar por los ríos, que sirven como conductos directos de basura desde las ciudades hasta el ambiente marino. Su durabilidad y resistencia a la degradación son las mejores virtudes y a la vez peores defectos del plástico. Es casi imposible que se descompongan por completo en la naturaleza como otros materiales. La mayoría se vuelven cada vez más pequeños y son precisamente esas diminutas partículas las que acaban siendo ingeridas por animales. Estos residuos han afectado ya a más de 800 especies y están presentes en la mayoría del agua del grifo del mundo. Es solo cuestión de tiempo que acabe en nuestros platos.
 

Caballito de mar con un bastoncillo.

 
España genera 6.281,.173 kilos de residuos plástico al dia, pero nuestra gestión es efectiva. La mitad de todos los desechos de plástico que terminan en los océanos proviene de solo cinco países: China, Indonesia, Filipinas, Tailandia y Vietnam. ¿La razón? El rápido crecimiento económico que experimentan reduce las tasas de pobreza y mejora la calidad de vida de sus habitantes, pero cuando la economía se expande, aumenta el consumo y por lo tanto el uso del plástico. Mas de un 80% de estos residuos es mal gestionado con el consecuente impacto en el medio ambiente.
 
Los gobiernos tienen la responsabilidad de tomar medidas. La Unión Europea ha dado ejemplo y no permitirá la venta de bastoncillos de los oídos, pajitas y cubiertos de plástico, entre otros productos de un solo uso. El acuerdo para vetar su comercialización se ha cerrado en un tiempo récord y los países disponen hasta 2021 para trasladar esta directiva a su legislación. África destaca por ser el continente en el que más países han adoptado una prohibición total de producción y uso de bolsas de plástico. Sin embargo, los ciudadanos no estamos exentos de responsabilidad, una reducción de nuestro consumo de plástico es necesaria, así como el empleo de nuestro poder como consumidor. Nuestras compras envian mensajes altos y claros a las compañías, apoyar a la causa con la compra de productos respetuosos con el medio ambiente hará que las grandes compañias se suban al carro.
 

Un delfín con una bolsa enganchada a la aleta.