Close
A YOUNG AND EVER AND FOREVER MAGAZINE FOR ANYONE THAT BELIEVES IN THE YOUTH SPIRIT
Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco Eco

Espíritu Club: «lo más especial es el proceso humano que hay detrás de cada paso para hacer upcycling»

29 / 10 / 2024
POR Paula Rodríguez

En #VEINDIGITAL hablamos con el equipo de Espíritu Club sobre las profundas conexiones humanas que dan vida a este proyecto, que transforma la moda en un acto colectivo y consciente.

 

 

Espíritu Club va más allá de ser simplemente una marca de moda, da vida a una comunidad vibrante y diversa de creativxs al tiempo que defiende valores de justicia social, responsabilidad medioambiental y la inclusión de cuerpos no tradicionales en la industria, contando con una gran red de conexiones profundas entre Barcelona, Perú y su comunidad global.

Su equipo está conformado por Silva, responsable de la comunicación, dirección creativa y diseño gráfico; Luciana, encargada de la dirección creativa, diseño y marketing; y Annika, que se encarga del área de producción de las prendas, gestionando el patronaje y el trato con las costureras, proveedores y diseña en conjunto con Luciana. Al ser un equipo pequeño, colaboran entre todes para sincronizar las diversas tareas que requiere la marca, además de trabajar junto a otrxs creativxs en campañas, drops y diseño de nuevos ítems, fomentando así una red creativa y comunitaria en constante crecimiento.

Conversamos con elles para descubrir su viaje personal y profesional hasta la creación de la marca, así como el discurso crítico desde el cual se desarrolla el proyecto. Espíritu Club materializa la idea de que el consumo puede ser diferente, visibilizando también, cuerpos y realidades fuera de los estándares habituales, algo bellamente mostrado en la editorial que acompaña esta entrevista, con modelxs y creativxs como L-Void (ella, elle), Fabricio (él, elle), Viva (ella), Steph (she), Lydia (ella), Leslie (ella) y Sami (él).

Buscando acercamientos más directos e interactivos con las personas, no solo desde su estudio/tienda Sitio, sino también mediante eventos como su primer desfile Espiral Espíritu en 2023, Espíritu Club amplía su presencia en otras ciudades europeas mediante pop-ups. La próxima ya tiene fecha: si estás en Ámsterdam el 2 y 3 de noviembre, no te pierdas la oportunidad de conocerles en Post Office.

L-Void (ella, elle) USA – Rapera afrofuturista y alienígena no binaria que aterrizó en EE.UU., ahora con base en Barcelona. Actualmente está finalizando su primer EP: Cosmic Lapdance. Sus creaciones reflejan su obsesión por el bling bling, siempre con un toque de extravagancia y aventura. Mantente conectado con L-Void a través de IG: @elvoiddddd

Antes de hablar de Espíritu Club, contadme, ¿qué papel ha jugado este proyecto en vuestro proceso de autodescubrimiento?

Este proyecto ha influido bastante en nuestra manera de percibir la sostenibilidad. Anika, al venir del mundo de la moda, está acostumbrada a un enfoque más industrial, donde este tipo de proyectos no se solían considerar. Sin embargo, a través de esta experiencia, hemos aprendido a valorar el trabajo humano detrás de la moda: el proceso, el tiempo invertido y las personas que colaboran. 

Para Silva, con Espíritu Club ha podido aportar de manera consciente y profesional su experiencia como diseñador gráfico entendiendo la comunicación como una forma de reaprender y generar cambios. Su pasión por el café sensible unida a la marca hizo que, junto a Luciana, vieran la oportunidad de crear un espacio que unificase los dos proyectos. Así nació Sitio; espacio sensible y sostenible que ofrece alternativas de consumo. A partir de ahí y después de más de un año, han creado una rutina creativa y laboral dándole verdadero valor a lo que consideran necesario socialmente.

Por otro lado, para Luciana, que llegó a Barcelona para hacer un máster en estilismo, dirección de arte y fotografía en moda, el enfoque en el retail y lo industrial no era lo que buscaba. Siempre había anhelado algo más activista, político y responsable. Espíritu Club nació de la fusión de la espiritualidad que descubrió en un viaje a la India con la realidad de vivir en una sociedad capitalista y de consumo. Además, su pasión por la música y la escena nocturna inspiró a integrar el concepto de «club» desde una perspectiva comunitaria y colectiva.

Nuestro objetivo ha sido buscar la transparencia, pagar justamente a quienes colaboran con vosotras y dar visibilidad a cuerpos que no suelen tener representación en la moda. Más allá de crear ropa, este proyecto también ha sido un proceso personal de aceptación y crecimiento para nosotres.

Fabricio (el, elle) Bolivia – Persigue una devoción eterna al placer a través de varios alter egos utilizando la fotografía y la escritura. Emigró a Barcelona desde su querido barrio Chasquipampa.

¿Cuál dirías que fue la semilla que se plantó en vosotres para empezar Espíritu Club?

La moda, como cualquier otra industria, está enfocada en vender, y muchas veces carece de un trasfondo que busque un cambio real. Espíritu Club nació como una manera de mostrar que se puede hacer moda de forma justa y responsable, demostrando que el consumo puede ser diferente.

Leslie (ella) Ecuador – Bailarina y diseñadora de moda, se mudó a Barcelona hace tres años para formarse en sus intereses. Actualmente trabaja en la marca de moda Dominnico. Este año empezó su proyecto personal WAMBRA (@wwwambra), con el que sacará su primera colección. 

¿Qué situaciones, ideas o personas han marcado vuestra relación entre moda y comunidad?

Espíritu Club ha creado una comunidad muy fuerte, tanto con las personas con las que hemos colaborado como con nuestros clientes, que han acabado siendo amigxs. Esa comunidad ha crecido y se ha convertido casi en una familia. Gracias a nuestro estudio/tienda en Sitio en el barrio de Gracia, tenemos el contacto directo con nuestros clientes, amigxs con quienes nos tomamos el tiempo de hablar y ponernos al día. La relación va más allá de la simple compra, hay una conexión real con ellos. Por ejemplo, en octubre iremos a Ámsterdam para hacer un pop-up, y esto surgió porque una clienta que vino a Sitio nos habló de un espacio creativo en Ámsterdam llamado Post Office. Parte de nuestra estrategia consiste en visibilizar la marca en otros lugares de Europa, ya hemos estado en Londres, Berlín y Madrid. 

Lydia (ella) Estocolmo – Nació en Suecia y ahora está parcialmente radicada en Barcelona. Al llegar a la ciudad, las oportunidades que tuvo al colaborar con numerosos creativos, influyeron en su camino en la moda. Hoy trabaja en AVAVAV, donde continúa su viaje encontrando su propósito creativo.

Crear comunidad es una de las misiones clave de Espíritu Club. ¿De qué manera única el proyecto logra que la moda se convierta en un vehículo para crear comunidad?

Sí, como dice nuestro lema, hacemos upcycling y diseñamos ropa para crear comunidad. Nos gusta contar con personas comunes de la calle como modelxs, tratamos de trabajar sin agencias, valoramos y entendemos su trabajo, pero queremos enfocarnos en dar visibilidad a cuerpos que están más cercanos a la realidad, perfiles que no se ajustan a los estándares de la moda tradicional, siendo más disruptivos y deconstruidos.

¿Cómo se dio la conexión entre los residuos textiles de Perú y la marca de moda upcycling? ¿Cómo se relaciona esto con Barcelona?

Inicialmente, Espíritu Club comenzó con Luciana, como un proyecto de curación de ropa de segunda mano, recolectando prendas de las periferias de algunas ciudades de Europa. Sin embargo, faltaba algo más. Luciana decidió hacer un curso de patronaje con Sol Barcadoro, la cual le enseñó a hacer patronaje desde el upcycling, lo que alineó perfectamente con la circularidad que ya tenía en mente. Hizo un drop de 10 piezas a partir de sobrante textil que compró en Barcelona y tuvo muy buena acogida. En un viaje de vuelta a Lima estuvo en Gamarra, un centro de confección muy grande en el que producen muchas grandes marcas de EEUU y Europa, vio que personas informales vendían lo sobrante de las producciones y pensó que sería interesante hacer una colección con esos residuos. Y a partir de esos textiles lanzamos nuestra primera co-selección e hicimos nuestro primer desfile en 2023 en Barcelona, con prendas producidas en Lima. De esta manera también mantenemos nuestra conexión con el país de Luciana

Todo esto está relacionado con la esencia de Espíritu Club y Sitio, el espacio donde trabajamos. Se trata de un proyecto íntimo, vinculado al valor humano. El hecho de que los materiales tengan un origen tan personal para nosotras, les añade una carga emocional que también impacta en la vida de quienes participan en el proceso y en el alma de cada prenda. Es todo un recorrido: la madre de Luciana compra las telas en Gamarra, nosotras hacemos la selección de materiales, intentamos trabajar solo con tejidos naturales y definimos la paleta de colores. Luego, las telas nos llegan en maletas que traen amigxs, ya que aún no somos lo suficientemente grandes para costear la importación en contenedores.

Detrás de este proyecto hay toda una cadena de personas que valoran el proyecto. Además de ser un proyecto sostenible, lo más especial es el proceso humano que hay detrás de cada paso para hacer upcycling.

Sami (el) Qatar / Colombia – Criado en Mascate (OM), se mudó a Barcelona hace varios años para estudiar ingeniería. Está muy involucrado en la vibrante escena underground de la ciudad como artista musical, utilizando la percusión, la producción y la selección de DJ como medios para compartir y experimentar con el sonido.

Todo es muy relacional, y eso se conecta profundamente con lo artesanal. Ligando con esto, tenéis un proyecto llamado OFICIOS, mostrando una forma de hacer muy conectada con las personas y los procesos. ¿Dirías que Espíritu Club refleja el valor de lo artesanal a través de su ropa o lo reivindica aún más a través de proyectos como este?

Sí, cada campaña o proyecto que realizamos refleja esa visión artesanal. Nosotros llamamos a nuestras colecciones «co-selección», ya que además de ser una colección, seleccionamos residuos, un proceso muy reflexivo. Con el proyecto OFICIOS queremos volver a lo artesanal, a valorar a los artesanos locales, a dejar de consumir de grandes empresas que contaminan y promueven injusticias sociales. Sitio, nuestro pequeño local, ofrece diariamente café sensible, de alta calidad, tostado por Jaleo Coffee Roaster; microtostador de Cerdanyola del Vallés. Otros proyectos a los que apoya dándoles visibilidad son editoriales, vinos naturales, cerámicas, entre otros. Queremos cambiar los hábitos de consumo en la alimentación y la moda ofreciendo nuevas alternativas que fomenten un consumo sensible y sostenible.

De todas maneras, no consideramos que OFICIOS sea una reivindicación, sino más bien una manera de honrar los oficios. Nos inspiramos en las herramientas y prendas que utilizan los artesanos, pero también en la forma en que crean, lo que nos conecta con una manera de consumo alternativas que siempre han estado ahí y nosotros queremos honrarlas y darles un lugar en la actualidad.

Steph (ella) Australia – Nació en Australia y en 2018 fundó su marca SSCHAFER. Tomó un descanso para aprovechar la oportunidad de viajar y adquirir nuevas experiencias, por lo que ha estado viviendo en Barcelona durante 6 meses. Planea volver a crear, pero está tomándose el tiempo para perfeccionar su práctica y lo que significa para ella a nivel espiritual y emocional.

Volviendo al desfile, ¿cómo fue la experiencia y qué ha supuesto para el proyecto?

Sentíamos que Espíritu Club estaba muy digitalizado, y pensamos que sería interesante organizar un desfile para dar más presencia física a la marca. Queríamos que la gente pudiera ver nuestras creaciones de cerca e interactuar con nosotras, mostrando realmente quiénes somos. Este desfile fue nuestra primera presentación formal, donde compartimos nuestra filosofía, valores y la conexión con Barcelona. 

El desfile lo hicimos en abril de 2023, con un casting diverso de modelxs, incluso la madre de Luciana desfiló. Pero más allá de las prendas, el desfile puso el foco en las personas, resaltando la diversidad que queremos resaltar con la marca.

Decidimos que la pasarela siguiera un concepto de espiral, por ello el nombre fue Espiral Espíritu, simbolizando la transformación continua: nacimiento, muerte y crecimiento. Queríamos transmitir la idea de que la marca está en constante evolución, como las personas, mutando y buscando siempre su esencia.

Éramos un equipo de 40 personas en total. La música estuvo a cargo de Maguette, Mbodj, parte del colectivo Jokkoo. Buscábamos transportarnos a un espacio onírico donde de pronto pudiéramos sentir lo que es estar a orillas del Océano Pacífico en la zona de Lima, Perú. Sonidos orgánicos y naturales del ambiente, un aura desértica y húmeda a la vez, neblina y brisa entrelazadas con sonidos deconstruidos que aportaron fuerza, movimiento conectado con el origen de las telas.

¿Cómo ha sido el proceso de encontrar costureras para un proyecto como el vuestro?

Ha sido un reto encontrar costureras que se adapten al proyecto y a nuestros patrones. Actualmente, trabajamos con Esperanza, una migrante de Colombia que lleva tiempo colaborando con nosotras. Es fundamental reconocer su lugar dentro del equipo y su importancia en el proyecto.

Al mirar hacia el futuro, ¿cuáles son los próximos pasos para Espíritu Club en su misión de fusionar moda, sostenibilidad y comunidad?

A finales de año haremos un desfile, el cual marcará el cierre de nuestra primera co-selección anual llamada OFICIOS. Cada dos meses hemos lanzado una cápsula dedicada a un oficio, y la idea es mostrar todo lo que hemos trabajado en el año. También queremos crear un fanzine que recoja fotos y textos de este proceso. Además, en noviembre haremos un pop-up en Ámsterdam, los días 2 y 3, y estamos trabajando para llevar estos pop-ups a otras ciudades.

Si pudierais dar un mensaje de bienvenida a quienes están descubriendo Espíritu Club por primera vez, ¿qué les dirías? 

¡Bienvenides al club!

Viva (ella) México – Nacida en México, a los 9 años vino a Barcelona con parte de su familia. Es artista transdisciplinar y busca un lugar particular donde cuerpo y materia puedan enunciarse a la vez. Participa también en Choro, una de las iniciativas que conforman el espacio artístico multidisciplinar Foc.

Créditos:
Fotografía: Giaco Suito @giacosuito
Estilismo y producción: Annika sunne @sunneeeeeeeeee
Asistente de producción: María Chavelas @maria_cgia
Edición y diseño gráfico: Silva @5ilv4
Dirección: Luciana Reynoso @lucianaxreynoso
Espacio: Foc @foc.tot
Agradecimientos: Maguette Dieng, Baba Sy y Ricardo Saval

 

Sigue a Espíritu Club en su perfil de Instagram para estar al día de todas sus novedades.

 

Una publicación de VEIN Magazine ©vein, 2025
Google+