Hablamos con Vega Hernando de @eatingpatterns, una diseñadora especializada en estampados que dejó su trabajo con Inditex para lanzarse al mundo «freelancer», donde ha causado furor en Instagram con sus diseños comestibles. Hoy me tomo un café con ella en el barrio de Gràcia (Barcelona), mientras hablamos sobre moda, comida y su pasión por lo kitsch.
¿Cómo y porqué empezaste @eatingpatterns?
Siempre me ha gustado mucho cocinar y el mundo de la gastronomía, además, en mi familia la comida es algo que está ahí. Empecé porqué cuando era pequeña, mi madre siempre nos dejaba elegir que pastel queríamos para nuestro cumpleaños, era algo que me hacía mucha ilusión y ya de mayor les hacía lo mismo a mis amigos.
También hacía cenas temáticas, soy muy friki con estas cosas y me encanta hacer una cena de navidad muy grande en casa… Del rollo, pata de cerdo gigante, súper navideña. Me gané la fama de que se me daba bien y mis amigos me animaron a enseñar lo que preparaba, pero no tenía idea de hacer fotos ni me apetecía ser bloguera.
Más tarde se me ocurrió llevarlo al campo que domino, que es la estampación y el diseño y decidí descomponer las recetas en forma de “patterns”.
Al principio lo hacía ilustrando y un día me puse a hacerlo directamente con la comida, hice una foto con el móvil y a la gente le gustó mucho. Ahora ya utilizo una cámara “de verdad” y me piden fotos por trabajo. He ido aprendiendo por el camino.
¿Cuál es tu “background” entonces?
Estudié moda y me especialicé en estampación. Luego trabajé 3 años para un proveedor de Inditex y me volví loca. [Reímos]
Sí, me agobié un montón. Tenía 25 años y no tenía vida: Viajaba los fines de semana, estaba super estresada… Pero un cliente me propuso trabajar para él como freelance y a pesar de no ser suficiente para vivir, me lancé y empecé a trabajar por mi cuenta.
Le dije a mi jefa: En un mes me voy, ¿me arreglas el paro?
Y me dijo: No.
Y yo: ¡Pues vale! [Reímos]
¿Empezamos bien no?…
Sí. [Reímos]
Todo el mundo me dijo que estaba loca pero lo hice, creativamente estaba saturadísima.
¿Qué ha supuesto este cambio, empezar @eatingpatterns?
Empecé de 0 y en Agosto hará un año, pero la verdad que ya han pasado un montón de cosas. No me lo esperaba, en la primera semana me pidieron una entrevista y 5 fotos y solo tenía dos. [Reímos]
Ahora ya tengo trabajos relacionados con esto, no tanto por la marca en sí, sino creando contenido para empresas. Continúo diseñando estampados pero eatingpatterns me permite hacer cosas más variadas. Si solo dibujo estampados de flores ¡me vuelvo loca!
Ahora que te has adentrado en el mundo de las influencers y blogueras. ¿Cuáles son tus referentes?
Me gustan algunos cocineros y los típicos bloggers que hay que seguir, pero mis referentes son más de dirección de arte. Jessica Walsh por ejemplo, una pionera en diseños de imagen muy limpia, colores muy planos… Los influencers de cocina no los tengo tan presentes porque no me siento cocinera ni puedo competir con ellos a nivel sabor, mi profesión es más el diseño y la parte visual.
¿Cuál es tu proceso para crear los “patterns”?
Nunca tiro nada. No manoseo mucho, siempre hago un esbozillo y así decido lo que quiero hacer. Intento imaginarme los ingredientes por separado como formas y colores, no como alimentos, y con ellos crear una composición que me parezca guay.
También cuando usas Instagram queda todo registrado y no puedes hacer siempre lo mismo. He tenido que salirme de mi propio código e incorporar un plato, o una mano… Cosas diferentes para refrescar. Pero a la gente le gusta el «pattern pattern» del principio, las cosas más rarunas tienen menos éxito. Aunque tampoco me gusta regirme por los likes, pienso que es mi proyecto y no tengo ninguna obligación de hacerlo de una forma concreta.
Súper lujo y buena decisión.
Sí… Hay marcas que me han propuesto hacer publicidad y digo que no. No me importa hacer contenido y que me contraten como diseñadora o fotógrafa… lo que sea, pero no quiero meter en mi Instagram una botella de plástico con un logo gigante.
¿Cómo representarías con un estampado las siguientes marcas?
Burberry: La típica tarta tipo “pie” con masa cruzada por encima de color crudito y un relleno de fresa.
Prada: Soy muy fan y siempre he querido hacer una versión del famoso estampado de bananas. No se porqué nunca lo he hecho.
Stella McCartney: Cítricos.
Gucci: Ahora están muy kitsch y eso me encanta, quizás les pegaría el primer estampado que hice: un cóctel de gambas súper pasado de moda que me encanta.
La familia de Vega, ante un banquete súper kitsch al estilo americano que preparó su abuela.
¿Qué #foodtrends no soportas?
Me da un poco de rabia la tendencia unicornio + arcoíris + todos los colores del mundo en un “frapuccino”. El colorante no me gusta, los pasteles con fondant de colores… No me van nada.
Justamente esa es una de las tendencias que probablemente son parte de tu éxito, ¿no?
El color, ¡sí! Pero me gustan los colores de verdad: teñir la pasta con remolacha o cualquier tinte natural, pero no en plan artificial. Por ejemplo @alphafoodie te hace un yogurt con 3 colorines, unas bolitas de nose qué, 4 flores… y lo peta en Instagram. Pero yo pienso; ¡si eso no sabe a nada! Es un yogur con 4 flores que no te puedes ni comer. Yo creo que la comida es comida, no se tira, se come y fin. Ha de transmitir eso a pesar de lo bonito y los colores que tenga, ha de saber bueno, me encanta cuando en alguna de mis fotos alguien comenta: ¡Qué rico, me apetece!
Te preocupa la combinación de los ingredientes, que esté rico de verdad…
No lo entiendo de otra manera. Pero es cierto que la imagen sin sabor triunfa, los cupcakes…
Bueno espero que con la nueva era «healthy» ya los hayamos superado… [Reímos]
Has logrado combinar comida y moda, gracias a tu éxito online puedes trabajar en ello. ¿Qué te gusta de la comida en internet y qué te gustaría ver en el futuro?
Para mi hay una parte muy positiva con lo que está pasando en las redes y es la tendencia hacia comer bien, saber que comemos… A pesar de la parte solo estética que hemos mencionado antes, también hay una parte de salud y la gente sabe más, antes estabámos más desinformados.
Y ¿qué me gustaría? Que siga la dirección del sentido y no la de poner las cosas porque sí. También todo lo relacionado con “food design”, que me gusta mucho y a mi me conviene. [Reímos]
En definitiva, comida más real y menos postureo. Tampoco soy muy fan de instagramers ni bloggers, pero las redes son guays como plataforma para compartir tu trabajo. Además es el futuro, si fuera una marca invertiría en esto.
¡Invertiria en mí! [reímos]
¿Qué hay en el horizonte de eatingpatterns?
Hace mucho que tenía la idea de hacer un libro de recetas, pero por una cosa o por la otra no ha ocurrido. Ahora estoy autoeditando una revista que espero publicar antes de navidad. Tendrá unas 8 recetas y le estoy dando forma con todo lo que tengo en la cabeza, sobretodo con mucho kitsch ¡que es lo que me gusta!
#VeinFood