HEAL THE WORLD: EL ARTE DE CONCIENCIAR

27 / 03 / 2018
POR Beatriz León

Año 2050. El Planeta no será como lo conocemos. Los Océanos tendrán más plástico que peces. Nuestra vida cambiará drásticamente. ¿Y si hacemos algo para cambiarlo? Nuria y Pepi ya han tomado parte y arte en el asunto.

 

El cambio climático es un hecho. La huella que el ser humano deja tras de sí, con todo aquello que usa, construye o produce, genera un impacto en el planeta, que acaba transformando el curso de los ecosistemas. La previsión es que en el año 2050 nuestro planeta sea muy distinto al que hoy conocemos. Mares y océanos albergarán más plástico que peces. Conociendo esta información, Nuria Val y Pepi de Boissieu, se preguntan ¿por qué seguimos aceptando toneladas de plástico en nuestras compras diarias?

Nuria: fotógrafa con numerosos proyectos realizados, donde los viajes y la naturaleza tienen gran protagonismo. Pepi: directora de arte y escenógrafa, que trabaja principalmente con la comida como elemento de comunicación. Ambas, amigas y mujeres con voz propia y visibilidad, se han unido para tomar parte en el cambio y la concienciación. El resultado: “Heal the world” una serie de fotografías donde el plástico o el aceite de palma son el foco de la crítica.

 

 

La responsabilidad que sienten ambas formando parte del mundo creativo y teniendo voz respecto al consumo, es lo que les ha empujado a tomar parte consciente en este tema y transformarlo en arte. Si de alguna manera pueden influenciar en qué y cómo consumir, tenían claro que lo usarían para sensibilizar sobre esta realidad. Porque, como cantaba Michael Jackson “Heal the world / make it a better place / for you and for me / and the entire human race”, esto es un problema de todos.

Pero la cruda realidad suele ser difícil de ver y como consecuencia, el alcance del mensaje suele ser menor. Por esto, Pepi y Nuria han creado una imagen atractiva que pueda llegar a más público, implicando el mismo discurso. Este es que aceptamos cantidades innecesarias de plástico en nuestras compras, que van a parar al mar y que tienen la culpa de que más del 90% de las aves y especies marinas contengan restos de este material en su interior. ¿Cómo lo trasladan a sus fotografías? Reutilizando ese mismo plástico, y mostrando el sobreuso en productos cotidianos. Colores vistosos para un futuro muy gris.

 

 

Este proyecto, tal y como ellas cuentan, les ha dado la oportunidad de lanzar un mensaje y a su vez generar una conversación con otros creativos y marcas conscientes. Incluso ellas mismas admiten que, al aumentar su conocimiento sobre el problema, se están activando aún más en sus rutinas diarias para generar ese cambio. “Nosotros tenemos poder como consumidores. Podemos decir: esto no lo consumo. O, esto lo consumo de otra manera” decía Pepi al hablar de la capacidad de decisión que tenemos. Reutilizar bolsas en todas las compras, poner filtros de agua en casa para no consumir en botellas, cepillos de dientes compostables… Como Nuria comenta “hay que empezar por uno mismo, ver qué cosas estoy haciendo mal y qué puedo hacer mejor”.

 

 

Lo bueno de este proyecto es que está vivo y abierto a relacionarse, de manera que adquiera diferentes formas sin perder fuerza en el mensaje. Coke Bartrina, en conjunción con ellas, ha sido el primero en aportar su granito de arena al proyecto con el corto “Plásticos”. Un minuto de planos austeros y un tanto asfixiantes, representativos del futuro oscuro que nos espera.