El treinta aniversario del icónico zapato se acerca para consagrarlo como una de las piezas clave de la maison.
Björk con botas Tabi de la colección s/s 1995. Fotografía: Glen Luchford.
La fascinación de Martin Margiela por el tabi se ha convertido en una carrera de fondo. El diseñador tiene como punto de partida un antiguo calcetín japonés del siglo XV. Un trabajo de reinterpretación donde la división de los dedos es la principal singularidad del diseño. Esta controvertida característica lo ha situado en el foco de atención desde hace casi tres décadas. Los más críticos hablan de su extrañeza y fealdad, otros señalan su vanguardista y exótica estética como el secreto de su éxito.
Desde principios de los años 90, el diseñador belga, ha reformulado este calzado temporada tras temporada cosechando una improbable aceptación que sigue viva en la actualidad. Los primeros tabis de Margiela fueron presentados en su colección debut de 1988, con una innovadora puesta en escena que convirtió el desfile en un show sin precendentes. Los zapatos estaban empapados en pintura roja con el objetivo de manchar el suelo blanco de la pasarela al caminar sobre ellos. Una rompedora fusión de arte y moda que marcaría el comienzo de «la huella más importante» de su carrera, como afirma el propio diseñador.
La capacidad de cambio de Margiela y la desbordante variedad de sus propuestas han marcado un antes y un después en el imaginario de la firma. Por los tabi no pasa el tiempo y su esencia «es reconocible, continúa después de 25 años y nunca ha sido copiada». El ‘topless tabi’, donde el pie desnudo se une a la suela con cinta adhesiva, o el modelo de plástico que tiene la doble función de pecera, son algunos de los pares más originales.
Modelo’topless tabi’ de la coleccion s/s 1996. Fotografía: Anders Edström.
Pero aquí no acaba todo, Maison Margiela sigue apostando por su icónica creación para la colección primavera-verano 2018. La nueva versión, en cuero, innova respecto a sus precursores con un estilo galáctico en tonos metalizado en algunos de sus modelos. Una apuesta por la elegancia y la versatilidad que confirma el valor imperecedero del tabi de Margiela.
Tabis de la nueva colección s/s 2018. Fotografía: Maison Martin Margiela.
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