La actriz de origen búlgaro participa en ‘The Unbearable Weight of Massive Talent’ junto a Nicolas Cage, Pedro Pascal y Paco León. Hablamos con ella sobre sus inicios en la actuación y su experiencia en Hollywood.
Fotografía de Isaac Calpe
Katrin Vankova, nacida en Sofía, llegó a Barcelona a los cinco años, veinte años después despunta en el cine, el teatro y la pequeña pantalla. La joven actriz interpreta a María en ‘The Unbearable Weight of Massive Talent’, la nueva producción de Hollywood.
La camaleónica intérprete que acaba de estrenar el cortometraje ‘Last days on Earth’ tiene pendiente el estreno de su próximo videoclip y ya ha participado en varias series de televisión como ‘Alex Rider’, de Sony Pictures Television, ‘Snatch’ o ‘La riera’ de TV3. Aunque esta es su primera incursión en la meca del cine, la actriz ya protagonizó el largometraje de Pere Vilà, ‘El viento es esto’.
Cine, televisión, teatro e incluso videoclips, una personalidad polifacética que ha logrado hacerse un hueco en la industria del cine hollywoodiense de la mano de Nicolas Cage, Paco León o Pedro Pascal. ‘The Unbearable Weight of Massive Talent’ se estrena en abril y promete ser la comedia de la temporada. Katrin Vankova nos cuenta cómo fue trabajar para la gran industria del cine y todo lo que está por venir.
«Me gusta ser búlgara. La conexión que tengo con mi tierra y con su folklore me trasladan a otras dimensiones y formas de ver el mundo, como una energía muy bonita, pero a la vez nostálgica». – Katrin Vankova
Fotografía de Marina Castells
Has trabajado en cortometrajes, teatro, e incluso videoclips y además te gusta la danza y la fotografía. ¿Por qué te decantaste por la actuación?
La actuación forma parte de uno de mis lenguajes de expresión artística, igual que lo son la danza, la fotografía, la música, la moda… Me cuesta muchísimo definirme en una sola disciplina, siento que en toda expresión artística encuentro algo que me conecta, al final cuando el arte es tu propio lenguaje, ves y encuentras botones que tocar en todo, porque al final es un modus vivendi. Siento que tengo muchas cosas que contar y cada una de ellas es particular y distinta.
El problema está en cuando no definirte en una sola cosa se convierte en una complicación, no solo profesionalmente, sino en una sociedad que nos enseña a definirnos, a etiquetarnos, a encasillarnos personal y socialmente. La mente humana se siente segura cuando todo camina recto y en una sola dirección, y cuando de golpe se te presentan más posibilidades, asusta y crea confusión por no entender qué eres. A veces yo necesito expresarme con la danza, otras haciendo una canción, otras a través de un video o fotografía, y está bien poder hacerlo, claro que está bien.
¿En qué disciplina te encuentras más cómoda?
Cada disciplina me da algo distinto. En todas me siento cómoda, no me siento cómoda cuando me fuerzo a usar una que quizás en ese momento no me inspira. Me cuesta muchísimo obligarme a crear cuando no estoy inspirada, siento que cada cosa tiene su forma y su momento y cuando no, para mí es todo un reto. Quizás no sale todo tan fluido, pero incluso de un reto y de la rigidez salen cosas interesantes.
A lo largo de estos años de metamorfosis mundial he descubierto nuevas facetas mías, y eso me ha generado también nuevas inseguridades y dudas. En mi caso surgió la música, algo que siempre he llevado dentro de mí, pero que nunca había experimentado. Estoy componiendo y produciendo junto a grandes artistas con mucho talento como Garru, Albert Pardo o Xevi Collado. En la música he encontrado un espacio seguro donde puedo expresarme libremente y sin pretensiones, sin la aceptación o el permiso de nadie. Es una faceta en la que me siento muy pura y quiero seguir descubriendo. No hay nada que me ponga más que trabajar en proyectos puros que nacen de la necesidad de contar, ahí es donde realmente me siento cómoda.
Emigraste de Bulgaria con 5 años ¿crees que tu origen búlgaro ha influido en la persona que eres?
Totalmente. Tener otras perspectivas culturales y vitales hace que mires el mundo de otro modo. Es como si tu punto de vista se ampliase, es muy enriquecedor. Vengo de un país muy pobre, pero muy rico cultural y humanamente. Un país que ha tenido que luchar para sobrevivir, donde el apoyo, el compartir y la unión han sido siempre las bases de la sociedad. Un país donde las raíces y el ser forman parte de lo más tangible y real y de ahí es donde se sacan las fuerzas para seguir.
La conexión que tengo con mi tierra y con su folklore me trasladan a otras dimensiones y formas de ver el mundo, como una energía muy bonita, pero a la vez nostálgica. Me gusta ser búlgara y desarrollarme con lo que aprendo de cada lugar y persona.
¿Qué puedes contarnos sobre ‘The Unbearable Weight os Massive Talent’?
Esta película llegó por sorpresa. La tarde en que grabé el casting había discutido con mi hermana porque no quiso ayudarme. Grabé el casting de forma improvisada, lo envié y me olvidé por completo de él hasta que en medio del rodaje de un videoclip mi representante me llamó y me dijo “¡te vas a rodar a Budapest!”.
Tengo muchas ganas de ver el resultado, pero ya cuando leí el guion pensé que era una genialidad. Es una meta-ficción que plasma la controversia de ser un actor de fama mundial con el estar años sin rodar, y el efecto de este tipo de carrera en tu entorno personal y familiar. Es una mezcla de realidad y humor interpretada por buenos artistas.
¿Cómo es el personaje de María en la película?
María es un personaje discreto, pero se convierte en un hilo conductor importante en la película. Fue muy bueno, porque ella aparece con su novio al principio de la historia y resultó que quien hacía de mi novio era Ricard Balada, amigo y compañero de mi primera escuela de teatro, fue una buena coincidencia. Poquito más puedo contar…
Viniendo de producciones independientes ¿Cómo ha sido trabajar para la industria de Hollywood?
Realmente muy divertido. Me sentí como una niña pequeña dentro de un videojuego. Al final, Hollywood para mí se reduce a un género, no es un objetivo ni una meta en mi carrera, simplemente forma parte del camino como cualquier otro proyecto, con la única diferencia de que este tiene un sistema y un mundo propio con el que puedes sentirte más o menos identificado. El juego es distinto y las reglas también.
Las producciones independientes en las que he participado me han dado una profundidad artística más compleja desde un punto de vista emocional, que quizás en este tipo de producciones tan grandes lo encuentras de otra forma, con la imaginación o el juego (anda que no me gustaría jugar a mí en una película de Marvel).
Fotografía de Marina Castells
¿Qué diferencias encuentras entre la actuación en España con respecto a otros países?
Más que en la actuación en la industria. Cada país con su cultura, su lenguaje, su educación y sus costumbres influyen en la actuación. Y aunque todos los países tienen artistas muy talentosos el problema está en la industria. La industria cinematográfica y artística arriesga poco, no arriesgan a la hora de contar nuevas historias, encontrar nuevos formatos o apostar por nuevos talentos más allá de la popularidad de sus caras, o en incluir la variedad humana que existe tanto a nivel social, cultural o de género.
Yo no he visto artistas de otras nacionalidades formando parte de la historia sin que su nacionalidad sea importante. En proyectos internacionales he encontrado personas asiáticas, africanas, latinas… con cánones de belleza propios y su trama no está influida por su nacionalidad u origen. En España hubo una temporada en la que no me llegaban castings porque pensaban que era rusa por mi nombre. Y así funciona la industria en España porque no hay una estructura sólida que apoye a los artistas y ofrezca la posibilidad de ejercer la profesión de forma digna como lo hacen en otros países. Fuera de España he sentido que tenía las mismas oportunidades que cualquiera para formar parte de un proyecto, pero aquí las oportunidades dependen de otras muchas cosas que nada tienen que ver con el talento y es una lástima porque estamos rodeados de gente con mucho que decir, solo hace falta escuchar o querer escuchar.
La película está protagonizada por Nicolas Cage y Pedro Pascal, ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con dos grandes actores de la meca del cine?
Trabajar, tanto como con ellos como con el resto del equipo, fue todo un placer y goce. Ver plasmada su experiencia en el set es increíble. Aprendí mucho observando, cada unx tiene un mundo interior súper interesante, era como ver pequeñas películas dentro de la película.
¿Qué aprendiste de la experiencia?
A no tener prisa, no sé si lo aprendí, pero sí vi que era algo por aprender. A veces siento que se me termina el tiempo por la cantidad de cosas que quiero contar, o a veces la frustración de tener muy claro dónde quieres estar y qué quieres hacer y que no sea así. Eso me come por dentro creándome una prisa que hace que me olvide de disfrutar del camino.
¿Podrías compartir con nosotrxs alguna anécdota o experiencia del rodaje?
Sí, el día del escape room creo que ha sido el día más random de mi vida. Estábamos rodando la película en plena pandemia del Covid por lo que teníamos muy restringido el acceso a sitios cerrados. Llegó Neil Patrick Harris, que no pudo resistirse a su costumbre de ir a un escape room en cada ciudad que visita. Terminamos yendo a escondidas a un escape room subterráneo resolviendo misterios con la voz de un húngaro dándonos ánimos por el altavoz. Yo solo podía observar al que yo conocía como Barney Stinson, leyéndome eufóricamente las pistas, teniendo a mi lado al que había sido mi mejor amigo en la escuela de teatro y todo bajo el suelo de Budapest.
‘The Unbearable Weight of Massive Talent’ se estrena el 22 de abril ¿qué otros proyectos tienes pendientes?
Hace poquito estrenamos el cortometraje ‘Last days on Earth’ dirigido por Martín Salvador, una pieza delicada y sensible que muestra la conexión entre dos personas con distintos pasados y destinos que les unen tras un encuentro en una isla. También tengo en postproducción el documental que dirigí hace unos meses, ‘Each one of us’, que aborda la sexualidad desde el punto de vista de once testimonios, mostrando los prejuicios y tabúes que no nos permiten vivir libre y plenamente en relación a como somos realmente.
En cuanto a mi proyecto musical, hace poquito estrené un tema junto a Farco y un vídeo de Bronco Producciones. Tengo varios temas terminados, alrededor de los cuales estoy creando un universo sensorial que fusiona música y audiovisual, en el que me están ayudando Mauro Testa, Garru o Sara Ortega.
¿Qué te gustaría hacer de aquí en adelante?
Ir a un concierto de 070 Shake, participar en una película de ciencia ficción, aprender a cocinar con las medidas justas, viajar a Nueva York y Japón, comprar figuritas de lego para mi colección, aprender a no tener miedo al mundo que estamos viviendo, ser madre y, sobre todo, estar tranquila con lo que me pasa y deja de pasarme.
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