La cerámica como arma de resistencia

07 / 08 / 2018
POR Belén Rubiales

Para Julia Ballenger el amor propio es una poderosa forma de rebelión que trata de transmitir a través de sus inspiradoras figuras.

 

 
Lleva más de 10 años trabajando con arcilla, compagina su trabajo con la docencia y es una enamorada de los procesos artesanales. Julia Ballengercomenzó a desarrollar féminas de cerámica al tiempo que emprendía el arduo camino de quererse a sí misma. Se sentía con la necesidad de crear algo que fuera un ejemplo, que fuera diferente, que sirviera a todas esas mujeres inseguras: “estamos contaminadas con imágenes que nos dicen que no somos suficientemente buenas, suficientemente delgadas o lo bastante guapas. Considero que las imágenes que contrarrestan esas normas son una poderosa herramienta de resistencia”, decía a Style and Forks.

Las mujeres que trae ella al mundo están, por tanto, contentas con sus cuerpos a las que no les importa la talla, color o forma de su fisonomía. Considera el amor propio como una poderosa manera de rebelión; que además todas tenemos. Esto puede verse reflejado en “los actos mundanos donde nos cuidamos, como darse un baño, depilarse, o dormir, ya que son momentos efímeros de aceptación inconsciente y amor a uno mismo”, escribe. Su trabajo también es el canal para expresar emociones, miedos interiorizados e inseguridades que no es capaz de poner en palabras. “Quiero que mi arte contribuya a crear un mundo mejor, más amable, donde las mujeres se sientan un poquito menos solas”, dice a Style and Forks.
 

 

 

 

 

www.juliaballenger.com