Sus peluches de suave textura no solo están confeccionados a mano por una cooperativa boliviana de comercio justo. Además colaboran con una ONG que brinda apoyo a las familias que sufren pobreza, exclusión social, guerras o desastres naturales.
Fotografía: www.mainsauvage.com
En el 2015, las ideas de Cécile y Julien comenzaban a madurar, y tres años después sus peluches contarían con puntos de venta repartidos por más de 20 países. Aunque en un primer momento, el proyecto de crear una firma de juguetes y complementos para niños, se alejaba del tradicional camino que toma un arquitecto recién graduado, sus conocimientos de diseño gráfico fueron cruciales para crear el producto exigente, diferente y responsable con el planeta sobre el que hoy crece Main Sauvage. Como fundadores de la firma tenían el deseo común de desarrollar proyectos no solo para adultos sino también y principalmente para niños, y lo consiguieron.
Fotografía: www.bon-tot.com
Fotografía: www.mainsauvage.com
Fotografía: www.petitandsmall.com
Arrancaron esta aventura, con el fiel compromiso de que sus juguetes fueran el resultado de una producción ecológica que apoye y ayude a conservar el trabajo artesano. Por ello, todos los peluches de la firma son tejidos y rellenados a mano en una cooperativa boliviana de comercio justo. Están hechos de lana de alpaca, un tejido fino que los hace más suaves y acogedores. Además, en Main Sauvage tampoco utilizan colorantes artificiales ya que tiñen los hilos de lana con tintes ecológicos aprobados para la fabricación de juguetes.
Fotografía: www.minifili.com
Fotografía: www.mainsauvage.com
En su amplia línea de peluches y accesorios encontramos animales, formas vegetales, otros originales modelos que se inspiran en elementos de la vida cotidiana, y por supuesto los dos peluches emblemáticos de la firma: Latérite y Humus. Además, cuando alguna de estas creaciones tiene imperfecciones que la hacen inadecuada para su venta, son donadas a la organización benéfica Secours Populaire Français que brinda apoyo material y moral a las familias que sufren de pobreza, exclusión social, guerras o desastres naturales.
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