Los vínculos ocultos (o no) entre Demna Gvasalia y Cristóbal Balenciaga

22 / 05 / 2017
POR Carolina Romeu

Entre la retirada de Balenciaga y el debut de Gvasalia han pasado 48 años. Casi medio siglo después el diseñador georgiano genera controversia con cada una de sus propuestas por seguir algunos de los preceptos más sólidos del maestro de la alta costura.

 

Cristóbal Balenciaga / Demna Gvasalia

 
Cristóbal Balenciaga fue uno de los modistos que marcó el mundo de la moda para convertirlo en lo conocemos ahora. Christian Dior lo definió como «el amo de todos nosotros» y Coco Chanel afirmó que «solo el es un couturier en el sentido más auténtico de la palabra». Un diseñador que sin duda alguna dejo una huella imborrable en la alta costura.

El maestro de Guetaira vuelve a recibir un homenaje a su trayectoria, en esta ocasión el lugar escogido el museo Victoria & Albert en South Kensington (Londres). Una retrospectiva de la vida del diseñador para conmemorar el centenario de su casa de alta costura inaugurada en San Sebastián y el 80 aniversario de su tienda en París. Una exposición que mostrará la mayor colección de Balenciaga en el Reino Unido. La muestra se centrará no solo en el trabajo del modisto, sino también en el trabajo de otros diseñadores relacionados con la firma como Paco Rabanne, Oscar de la Renta, Nicolás Ghesquiere o Rei Kawakubo.

El actual director creativo de la marca, Demna Gvasalia, crea un continuo debate entre los expertos de moda, pero ambos diseñadores tienen más en común de lo que pueda parecer a simple vista. Te contamos cuáles son:
 

IRRUMPIR EN EL SISTEMA DE LA MODA

Cristóbal Balenciaga desafió a la Cámara Sindical de la Alta Costura de París para mostrar sus colecciones un mes más tarde que sus compañeros, obligando a los compradores y periodistas de Nueva York a volver a desplazarse a la ciudad de la moda. El resultado fue una cobertura excluida en cada una de las páginas de estilo de las revistas y un gran éxito de ventas. Demna Gvasalia ha hecho un acto parecido. La decisión de realizar un desfile de Vetements en las pasarelas de Alta Costura de París. Un estilo streetwear que crea controversia e interminables debates con cada una de sus colecciones.

Otro punto de unión entre ambos diseñadores es la exclusividad de sus prendas. El modisto español tenía unas estrictas reglas para sus clientes haciendo que compraran un mínimo de productos por temporada. Esto creó un entorno misterioso sobre la marca y justificaba el alto precio de sus diseños. Por otro lado, Gvasalia mantiene un límite sobre la cantidad de productos que pueden encargar cada uno de sus distribuidores internacionales.
 

PIONEROS DE LA MODA «STREET-UP»

Diseño Cristóbal Balenciaga /Demna Gvasalia 2017

 

Cristóbal Balenciaga al igual que Gvasalia tenía una gran conexión con la calle en cada una de sus creaciones. Balenciaga hizo los primeros impermeables de vinilo, la capa y las botas, las faldas cortas o las elaboradas medias. De hecho, a menudo se pasan por alto sus creaciones del día a día fijándose únicamente en sus impresionantes diseños. Más de medio siglo después estas prendas fueron las protagonistas en el debut de Gvasalia al frente de la marca: abrigos perpendiculares a los hombros y botas de neopreno. El diseñador georgiano se ha apropiado en gran parte el street style y ofrece productos de artículos cotidianos en tiendas urbanas. Esta es la práctica más reciente de street-up que hasta ahora estaba relacionada con Martin Margiela.
 

UNA ARMARIO COMPLETO 

Mona Von Bismarck con sus prendas de jardinería de Balenciaga/Demna Gvasalia lleva las sudaderas y las zapatillas a la pasarela (2017)

 

Actualmente las marcas de lujo se han convertido también en marcas globales. Tienen una gran cantidad de productos de diferentes categorías y para distintos usos bajo un mismo nombre. Durante la edad de oro de la alta costura Balenciaga era la firma más cara de la ciudad y era casi imposible conseguir uno de su trajes a medida. Las clientas de la marca no eran clientas al uso, tenían una profunda admiración por el modisto. Mona Von Bismarck era una fiel compradora llegando a adquirir más de 80 trajes en tan solo un año. Balenciaga era el encargado de su vestuario para cada momento de su vida incluso para arreglar el jardín. Demna Gvasalia quiso reflejar esta devoción creando sudaderas con capucha, chaquetas puffa, zapatillas y gorras de béisbol. Esta decisión dividió, como en muchos otros casos, la opinión pública sobre el trabajo de el georgiano al frente de la firma. Sin embargo cabe recordar ese espíritu Balenciaga. Él acompaña a sus clientes en todos los momentos de su vida, ¿qué mejor producto que unas zapatillas o una sudadera con capucha?. La colección otoño – invierno 2017 quería recordar esos tiempos de la edad de oro pero ahora con un toque informal dirigido a un público de la generación millenial.
 

UNA SENSIBILIDAD HACIA EL VOLUMEN INNATA

Diseño de Cristóbal Balenciaga en 1958/Demna Gvasalia 2017

 
En 1947 Cristóbal Balenciaga decidió revolucionar la silueta femenina experimentando con las proporciones y los volúmenes. En ese momento su carrera estaría marcada por el diseño de sus trajes como si se tratasen de esculturas. Gvasalia juega con los volúmenes y las formas en cada una de sus creaciones, tanto en Vetements como en Balenciaga. Demna busca transmitir una actitud en cada una de las prendas, usa las estructuras para dar vida a la prenda. Lotta Volkova, la estilista rusa más cercana al diseñador georgiano, afirmó en unas declaraciones que «nunca pensé en la ropa de esta manera hasta que conocí a Demna. Él está realmente interesado en hacer una chaqueta que representa una actitud. Por ejemplo, una chaqueta que parezca que acabas de bajar de una motocicleta. Para ello decidió elaborar unas mangas que permanezcan tan voluminosas como si estuvieses conduciendo por la carretera».
 

GUSTO POR EL REALISMO

Modelo de Cristóbal Balenciaga antes de un desfile/Demna Gvasalia 2017

 

El realismo es precisamente uno de los puntos fuertes de Demna Gvasalia y basa su metodología de trabajo en ello. Busca lo que la gente usa en la calle, las tendencias que crea la gente real y lo lleva a las pasarelas con una idea renovada gracias al uso de volúmenes, estructuras y el juego con las proporciones. En el caso de Balenciaga el realismo se centraba en la elección de las modelos. El diseñador confiaba tanto en sus diseños que consideraba que no era necesario una mujer perfecta fisicamente para lucirlos, prefería la naturalidad de las mujeres, no la perfección. Incluso sus modelos se conocieron como ‘monstruos’ dado que no podían mantener contacto visual con el público ni sonreír durante el desfile.
 
 
vía BOF