6 datos que refuerzan la manifestación feminista de este 8M

06 / 03 / 2020
POR Peña Fernández

Hechos como la brecha salarial, la violencia sexual o la escasa presencia femenina en los cargos de poder evidencian el largo camino a recorrer para alcanzar la igual y la necesidad de seguir recordándolo cada año en el Día Internacional de la Mujer.

Ilustración de Laura Luelmo, secuestrada, raptada y asesinada por Bernardo Montoya en diciembre de 2018

El 8 de marzo llega una vez más no solo para homenajear las luchas y los logros de las mujeres de épocas pasadas, sino también para recordar todas las injusticias y desigualdades que aún hoy afectan a la mujer y muestran los miles y miles de kilómetros a recorrer para acercarnos a una realidad de equidad entre hombres y mujeres.

Todavía hay quien cuestiona la legitimidad para celebrar el 8 de marzo, a veces con frases que denotan tanta ignorancia como el “pues si se trata de igualdad, entonces habría que dedicarle también un día al hombre”. La mejor estrategia para enmudecerlos es rebatirlo con razones y sacar a relucir la munición más potente: (fuente El Diario), porque estos hablan por sí solos.

Allá vamos:

La mujer, eje central del cuidado y de las responsabilidades familiares

No hay duda de que la tradición siempre ha destinando a la mujer la tarea del cuidado de los hijos, maridos, padres, así como de las responsabilidades del hogar. Con la incorporación de esta al mundo laboral, la situación ha cambiado, pero no en la medida que debería tal y como demuestra la diferencia entre hombres y mujeres inactivos por obligaciones familiares o personales es abismal: un 11,9%  en las mujeres frente al 1,4% en los hombres.

Las mujeres tienen los sueldos más bajos

Las mujeres perciben sueldos inferiores a los hombres, algunas razones las encontramos en que ocupan más trabajos a tiempo parcial o puestos en categorías inferiores, pero la realidad es que incluso ejerciendo las mismas funciones las mujeres reciben una menor retribución.

En la categoría con menor salario se encuentra un 75% de mujeres contra un 25% de hombres, si vamos al extremo opuesto, en la categoría con un mayor sueldo, las mujeres solo representan un 36%.

 

Sueldos más bajos y pensiones aún peores

La brecha en las pensiones es del 34% : una media de 1.332,62 € en los hombres y de 877,39 € en las mujeres.

De hecho, si hacemos una división de cantidades percibidas en el escalón más bajo (hasta 600€), encontramos una mayoría de mujeres (644.229 frente a 459.096) mientras que en el más alto (más de 2.000) la presencia masculina es mucho mayor (854.956 frente a 305.263).

 

Ilustración de Charlotte Joyce

 

El techo de cristal en las mujeres

La representación femenina en las posiciones de poder y de toma de decisiones en diferentes sectores es netamente inferior a la masculina. Estas cifras evidencian la dificultad que experimentan las mujeres para conseguir el ascenso laboral.

Si, por ejemplo, nos trasladamos al ámbito de la enseñanza universitaria, el porcentaje de cargos ejercidos por mujeres es menor respecto al de los hombres, y la situación se dramatiza conforme se sube en la escala de poder. Así, las mujeres representan un 41,8% del profesorado, mientras que si subimos de categoría, la proporción es muchísimo más desequilibrada, ya que ellas representan solo un 22,5% de los catedráticos y un 18% de los rectores.

 

Un significativo aumento de las denuncias por violencia sexual

Se ha pasado de un 2014 con 6.381 denuncias por violencia sexual (comprende abuso sexual, agresión sexual, agresión sexual con penetración y abuso sexual con penetración) a 10.721 denuncias en 2018.

Este aumento en las denuncias no implica una mayor violencia sexual, sino que hay una mayor consciencia de la necesidad de denunciar.

Casos como el de “la manada” en España o las denuncias a Harvey Weinstein en Estados Unidos y la consecuente atención mediática y social, con la explosión de los movimientos “yo si te creo” y  #MeToo respectivamente, han inspirado a muchísimas víctimas a romper el silencio.

 

Los hombres acumulan la mayoría de los reconocimientos

Solo hay que ver cualquier gala de premios o lista de ganadores para darse cuenta de que la mayoría de galardones y condecoraciones van a parar a manos de hombres, y esta tendencia no se limita a un solo ámbito: en el campo de la investigación solo un 10% de los premiados son mujeres, lo mismo sucede en la cultura con un 34% y el deporte con un 35%.