Hablamos con María Malasangre, al frente de Soundsisters, un proyecto que nace con la misión de hacer que el DJing sea más accesible para las chicas marroquíes.
María Malasangre es brasileña y por el momento está asentada en una casa que tiene su propio Mandarino en las afueras de Marrakech. Ella encabeza el proyecto Soundsisters Morocco, un laboratorio creativo que busca generar espacios seguros para crear y experimentar alrededor de la música electrónica. Nos cuenta, mientras nos sirve un té a la menta, parte de su biografía y como es luchar por mantener un proyecto como este en Marruecos, donde, y como en la mayoría de países, el oficio de DJ comienza a desmonopolizarse del género masculino.
María, después de haber estado en no sé cuántos países (perdí la cuenta cuando me contabas), decides asentarte en Marrakech. ¿Qué has visto en esta ciudad para instalarte?
Yo solo me puedo quedar en un lugar cuando siento que de alguna manera pertenezco allí. Pertenecer significa para mí poder vivir como local en este lugar. Intercambiar de alguna manera con una comunidad, dar y recibir, vivir como local. Mismo sin tener ningún conocimiento sobre Marruecos, ni del idioma ni de la cultura, y de haber llegado sin conocer a nadie en el país, tuve esa sensación de pertencimiento de alguna manera, de que podría moverme por allí a partir de buenos sentimientos, y así fue y viene siendo. Y ni en todos lugares he sentido eso en mis viajes. Siento que la gente de Marruecos es muy cálida, receptiva, amigable y acogedora.
Desde pequeña, ¿cuál ha sido tu relación con la música? ¿Ya de pequeña sabías que llenarías las salas? ¿Cómo se ha hecho la DJ que eres hoy?
Mi primera incursión formal en la música ocurrió a los 7 años cuando comencé a estudiar el teclado. Me sumergí en la teoría musical y las partituras para el teclado durante casi 8 años. Durante la adolescencia, formé una banda de punk feminista con amigas de la escuela, donde escribíamos nuestras letras y melodías, y mi instrumento en ese momento era el bajo.
Al ingresar a la universidad y mudarme posteriormente a Argentina, dejé de lado este aspecto musical de mi vida. Sin embargo, fue durante este período que comencé a explorar la música electrónica y también a sumergirme en la historia y la cultura de América Latina. Puede sonar absurdo, pero Brasil tiene una brecha significativa de conocimiento sobre otros países de América Latina, comenzando por la diferencia lingüística, ya que somos el único país en el continente que habla portugués.
Al regresar de Argentina a Brasil en 2018, comencé a comprender nuestra conexión como brasileños con el bloque latinoamericano y a ver las similitudes entre la música local brasileña y otros géneros del continente que aún no había descubierto, como cumbia, bachata, tango, guaracha, vallenato, merengue, entre muchos otros.
Fue en ese momento cuando nació María Malasangre como mi alias artístico, junto con el deseo de convertirme en DJ y mostrar todos estos ritmos en un set. Mi objetivo era crear una narrativa (como la buena redactora que siempre he sido, jaja) que llevara a los oyentes en un viaje a través del continente latinoamericano a través de la música. Siempre enfaticé el carácter latinoamericano de la música brasileña, viéndola como parte del bloque político/geográfico en el que nos encontramos.
En ese momento, leí un artículo que afirmaba que sólo el 4% de los brasileños se consideraban latinoamericanos. Sentí que la música era una manera fantástica de contribuir con mi pequeña parte para cambiar esa realidad.
Posteriormente, comencé a estudiar producción musical porque no solo quería tocar canciones de otros artistas en mis sets como DJ, sino también crear mis propias melodías que giraran en torno a la idea de conectar a Brasil con otros países latinoamericanos a través de la música. Cuando empecé a viajar en 2020, decidí que en cada país que visitara, buscaría productores musicales con los que colaborar, combinando nuestras influencias para crear música única para esos lugares. Esto dio lugar a mi primer EP, que ahora está disponible en plataformas digitales, con canciones producidas en colaboración con artistas de México, Guatemala, Colombia y Marruecos.
Eres de Brasil, ¿cómo influye tu identidad en tu relación con la música? Me encantó lo que me contabas que en la zona de donde eras se escuchaba un estilo de música que era cómo country.
Trabajar en la producción de cinco canciones con cuatro productores de diferentes países, junto a otros artistas involucrados en la música, fue un hito notable para mí, algo que nunca podría haber imaginado en mi vida. También marcó la consolidación de mi persona artística, Maria Malasangre, intentando expresar creativamente la identidad y las raíces latinas. Normalmente, disfruto actuando con mi sombrero, que representa la región donde nací en Brasil. Sirve como un recordatorio de quién soy y de dónde vengo. Tanto en los DJ sets como en las producciones autorales, quiero mezclar esas referencias de mi infancia, de la cultura donde nací y crecí y con la cual fundé las bases de mi ser en sociedad. Independientemente de lo lejos que viajemos en el mundo, nuestras bases, herencia y raíces siempre serán quienes somos.
También me di cuenta de que a través de la música podía conectar con personas de diversos orígenes, países e idiomas, incluso en lugares donde no hablamos el mismo idioma. Con voluntad de aprender, compartir y experimentar con cosas nuevas, conecté con individuos que comparten estos mismos deseos y principios. El arte abre puertas, ventanas y senderos inimaginables.
Soy de Goiás, una provincia en el medio de Brasil, donde la música más mainstream es el Sertanejo, que si es como un country. Tiene orígenes similares a las de la música ranchera de México (ya vez, de alguna manera nosotros latinos americanos estamos siempre conectados), pero en méxico esa música ranchera se fue a un lado más de contar las historias de narcos, y ahora mismo mezclada con el trap y lo urbano con el estilo corridos tumbados.
Ya el brasil, empezábamos contando las historias cotidianas de la vida en el interior del país, sobre el campo, el plantio, los animales, los sentimientos, la vida que pasa más lenta por allá, y en seguida se agarró tonos más románticos en los 80 para llegar a algo casi pop que tenemos hoy. Y no de casualidad, hoy el sertanejo se mezcla mucho en términos de beat con la Bachata, que viene de los países hispano hablantes y que casi nadie conoce muy bien en Brasil con este nombre. Pero si le pones atención a los beats de las canciones sertanejas más populares del momento, vas a ver que está así muy pegadito a la composición de la bachata.
Ah sí, vale decir que justamente por tener esa fuerte influencia del Sertanejo en Goiás, también tuvimos una fuerte contracultura en la región, con una escena underground muy interesante y bandas de punk y rock psicodélico que ganaron el mundo a los inicios de los 2010’s. Solamente los últimos años la música electrónica empieza a tener una escena fuerte por la región, pero el Sertanejo sigue siendo el ritmo que más se escucha y consume.
¿Dónde y cómo empieza Sound Sisters Morocco?
En 2018, me lancé a aprender las técnicas de DJ bajo la guía de una talentosa DJ llamada Flavya.
Ella dirigía una escuela de DJ y producción específicamente para mujeres en São Paulo. El concepto me intrigó, y encontré gran comodidad en este entorno centrado en mujeres mientras aprendía algo que, en ese momento, carecía de una representación sustancial. Elegí sumergirme en el reguetón, ya que extrañaba la resonancia de la música latina de habla hispana en Brasil. (Verás, nací en el interior de Brasil, en una ciudad llamada Goiania, y a los 20 años me aventuré a mudarme sola a Argentina, donde residí durante siete años y desarrollé una profunda apreciación por la música latinoamericana de habla hispana, que aún no era prevalente en la escena musical brasileña).
Posteriormente, seguí cursos adicionales, tanto presenciales como en línea, impartidos por instructores hombres. Sin embargo, la experiencia dentro del ecosistema femenino fomentado por Flavya quedó grabada en mi memoria y alma.
En 2020, comencé un viaje nómada, escapando del bullicio de las grandes ciudades. Mi primera parada fue México, donde eventualmente me establecí en el pequeño pueblo surfero de Puerto Escondido. Fue allí donde conocí a DJ Fátima, una DJ y productora mexicana que también organizaba talleres y encuentros para mujeres apasionadas por el DJing. Participé activamente en estos eventos y siempre encontré la dinámica muy estimulante.
Mi viaje por América Latina continuó, con paradas en varios países, hasta que llegué a una isla en Panamá a finales de 2022. El mundo post pandemia había revivido la escena de fiestas, pero observé una llamativa disparidad de género entre los DJ de la isla: el 99.9% eran hombres. Sin decir más, En esa isla, en ese momento, solo una mujer era DJ, Deluxi de Argentina, tocando latin house.
Intuitivamente, comencé a acercarme a las mujeres de la isla, ofreciéndoles compartir mis conocimientos de DJ. Deluxi también me apoyó y vino a compartir su conocimiento con otras chicas interesadas.
Con el apoyo de Selina Panamá, que nos proporcionó un lugar, organicé lo que prefiero llamar reuniones en lugar de clases. Estos encuentros estaban diseñados para intercambiar experiencias y conocimientos. No cobré nada por estas sesiones. Después de 4 o 5 reuniones, las mujeres se sintieron lo suficientemente seguras como para organizar una fiesta juntas y mostrar sus habilidades frente a un público por primera vez. El evento fue un triunfo, lo que llevó a otras mujeres de la isla a buscarme para clases de DJ.
Así que organicé un nuevo grupo de mujeres con la misma dinámica interactiva, culminando en otra fiesta de graduación. La isla fue testigo de la historia mientras se desarrollaba una fiesta con un lineup totalmente femenino, presentando diversos estilos a lo largo de la noche. La vida me llevó eventualmente a Barcelona, donde gané una beca para hacer una maestría en publicidad, donde participé en otro taller organizado por DJ Pity Vacari exclusivamente para mujeres, otra experiencia muy interesante.
Desde allí, me aventuré por primera vez a Marruecos en agosto de 2022, impulsada por la pasión por el surf. Mi llegada a Taghazout me llevó a conectar con más mujeres ansiosas por aprender DJing. Inspirada en compartir mis conocimientos, organicé de manera informal un grupo de 20 mujeres para la primera clase en septiembre del mismo año. Seguimos el mismo formato de 4 o 5 reuniones, concluyendo con una fiesta de graduación, esta vez celebrada en el Taghazout Skate Park.
Para preparar el escenario para el evento en el Skate Park, nos vimos en la necesidad de redactar una carta solicitando autorización de las autoridades locales. Un paso crucial en este proceso fue establecer un nombre para nuestra organización, y así nació Soundsisters.
A partir de ese momento, la narrativa se desenvolvió de manera natural. Las mujeres marroquíes con las que me conecté a través de esta experiencia expresaron un gran interés en avanzar en sus habilidades, lo que me llevó a hacer visitas mensuales a Marruecos. Organicé una serie de talleres, clases y eventos en diversas ciudades (Tamraght, Taghazout, Agadir, Casablanca, Essaouira, Marrakech, Meknes).
En abril de 2023, después de completar oficialmente mi maestría en España, decidí empacar todas mis pertenencias y atravesar el Mediterráneo, estableciéndome oficialmente en Marruecos.
¿El objetivo principal? Dedicarme al proyecto Soundsisters, con la misión de hacer que el DJing sea más accesible para las mujeres, trabajando junto a las chicas marroquíes interesadas en hacerlo conmigo.
Durante esta transición, busqué activamente la colaboración con DJs locales. Mi intención nunca fue crear algo separado de las iniciativas ya en marcha en el país por otras mujeres locales. En cambio, mi objetivo era fomentar esfuerzos colectivos, trabajando juntas para atraer a más mujeres a la música electrónica a través de la representación y el intercambio compartido de experiencias y conocimientos.
¿Qué es Sound Sisters?
En un tweet diría: Un laboratorio creativo que busca generar espacios seguros para crear y experimentar alrededor de la música electrónica.
¿Cómo trabajáis en el colectivo? ¿Cuáles son las normas para poder pertenecer? ¿Y las que hay que cumplir una vez dentro?
Estamos justamente trabajando en esto. El año de 2023 fue el año de probar, de entendernos como colectivo, de saber hasta dónde queremos ir y cuáles son las barreras que vamos enfrentar. No había reglas ni normas para pertenecer, sino que las chicas venían a los encuentros que ofrecíamos y de ahí las que se interesaban iban quedando. Justo ayer les envié a la red de contacto Soundsisters, que suma alrededor de 36 chicas por todo el país, un formulario de inscripción activa (me gusta llamarlo así) donde estamos definiendo puestos de trabajo, horas a seren dedicadas al proyecto, responsabilidades y también los beneficios de esto.
Al principio todo se dió de manera muy orgánica y ahora entendemos que si queremos ir más allá – y hay mucho espacio y potencial para hacerlo- hay que empezar a organizarnos como asociación internamente.
Ya estás en el oficio María, no solo a nivel personal si no como promotora, profesora, música… ¿Consideras que hay mucho trabajo aún para igualar a mujeres y hombres en el mundo del djing? ¿Cómo te enfrentas al machismo y cómo intentas inculcar el activismo en Sound Sisters?
Intento no levantar la bandera con Soundsisters, prefiero enfocarme en el trabajo. Creo que para quien entiende, está más que claro lo que estamos haciendo. A la vez, no creo que tengamos que decir que somos un colectivo FEMINISTA para que se entienda que buscamos equilibrio. A veces la palabra asusta y genera rechazo de una parcela de hombres y mujeres que no entendieron que el feminismo la verdad busca equidad. Y no quiero comprarme yo esa pelea por qué prefiero usar el tiempo y energía a acciones diarias que queremos hacer.
Hoy día vemos más mujeres pinchando en Marruecos, el trabajo de Soundsisters empezó hace solamente un año y ya escuché de personas de la industria que han visto que la escena de a poquitos va incluyendo más mujeres y piensan que tuvimos nuestro valor en este cambio. Eso es significante y gigante para mi, y eso vale todo.
El machismo en la industria se enfrenta en todos los países, no es algo específico de Marruecos. No creo que los hombres vinieron y dijeron “este es nuestro espacio”, pero por alguna razón, así se dió. Tengo mis teorías y opiniones pero como digo, partí de mi propia observación al viajar por el mundo, y pensar en acciones que puedo hacer con mi propia comunidad, la que tengo alcance hablando cara a cara o en mis redes, para cambiar aportando un granito de arena.
Y no hace falta que yo lo diga, tan solo hay que analizar números de cuantas mujeres productoras, djs, riders, bookers, jefas de sonido, masters, riders, técnicas etc etc etc hay. Cuántas mujeres trabajan detrás de los escenarios en los grandes festivales de música? Y cuantos se preocupan en balancear el número de artistas por género para tener más representatividad? En fin, no tengo que contestar eso, porque basta salir a la calle y abrir los ojos y observar. Si muchos dicen que no hay mujeres profesionales en esa área entonces hay que pensar por qué hay este gap y qué podemos hacer para cambiarlo, no?
¿Qué te gustaría conseguir a corto plazo con las chicas?
Para este año queremos organizar diferentes líneas de acción. Separar el Soundsisters Escuela de DJ, del Soundsisters management artístico, para seguir enseñando DJ y haciendo el aprendizaje del mismo más accesible para aquellas que quieran dedicarse a eso como profesión o a las que quieran solamente sumarse a aprender algo nuevo como hobby o ser parte de una comunidad de mujeres que se junta a hacer cosas. A la vez, del otro lado, queremos lanzarnos como una agencia de management artístico liderada por miembros del colectivo, trabajando con mujeres de diferentes áreas de la musica.
Y, por qué no, empezar también a organizar nuestros propios eventos para mostrar a los talentos que tenemos en el colectivo y también conectarlos a grandes nombres de la música electrónica a nivel mundial.
Los próximos bolos…
Ahorita acabo de llegar a Brasil. Hoy mismo pincho en la Radio Na Manteiga en São Paulo. El 30 y 31 tengo workshop para mujeres en Brasil organizado en colaboración con una crew de mujeres que pincha reggaeton en São Paulo (@ChingonaLaFiesta), el 3 de febrero pincho con flavia Durante y Pancho Valdez en una fiesta de ritmos latinos en el carnaval y en seguida me voy a Goiania, ciudad donde nací, donde toco el 4 en un carnaval de calle junto a una banda de Recife, norte del país, fundadores del último grande movimiento artístico musical brasilero el Mangue Beat, muy importante para la industria local, y en seguida en otra fiesta de música underground electrónica también en Goiania, el Forno Eléctrico. De ahí a volver a Marruecos para seguir los proyectos.
Recomendarías alguna lista de spotify o algo que estés escuchando últimamente. –
Para saber lo que vengo escuchando y un poco del popurrí que sintoniza mi cabeza, lo mejor es seguirme en Soundcloud y ver las canciones que pongo like o reposteo Seguramente muchas de las que están allá en mi perfil van a aparecer en mis DJ sets!
Sigue a María Malasangre para estar al tanto de su trabajo y los próximos bolos de Soundsisters Morocco
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Fotos y texto de Rocío Madrid