El corte ‘mullet’ fue popularizado en los 70 por David Bowie. Considerado entonces un peinado feo, andrógino y propio de las subculturas, hoy lo llevan artistas tan dispares como Rihanna o Úrsula Corberó.
David Bowie en los años 80.
El cierre de las peluquerías ocasionado por el confinamiento llevó a improvisar nuevos cortes de pelo. Asediados por el aburrimiento, muchos se animaron a coger las tijeras y darse a sí mismos un cambio de imagen. Una de las opciones estrella fue el mullet. Tanto es así que, según Cometify, “cómo cortar un mullet” se buscó un 1124% más durante el confinamiento.
El inicio de 2020 ya nos daba pistas de por dónde irían los tiros en lo que a pelos se refiere. Miley Cyrus empezaba el año adaptando su melena rubia al corte mullet. Después, la seguirían artistas como Billie Eilish o Rihanna. En el panorama nacional, Úrsula Corberó o Natalia Lacunza se han dejado conquistar por este estilo cómodo y desenfadado.
Imagen actual de Rihanna.
Imagen de Natalia Lacunza vía Instagram.
Pero la historia del mullet viene de lejos. El corte fue popularizado en 1972 por David Bowie. Para el lanzamiento de su quinto álbum, ‘The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars’, el artista le pidió a su peluquera, Suzi Ronson, este aspecto andrógino, inspirado por una foto que encontró en una revista. En la foto, un modelo lucía este corte para una de las colecciones del diseñador de moda Kansai Yamamoto.
Cher con mullet en 1982.
En los años 80, el corte fue percibido como feo y alejado de la moda. Pero, precisamente por esto, llevar el mullet se convirtió en una forma de expresarse contra lo establecido. De ahí que las subculturas, tanto de aquella época como de esta, se unieran a este peinado.
Joan Jett en 1985.
Ya desde sus inicios el mullet se relacionó con lo unisex, pero también con lo subalterno, lo marginal o lo alejado de la cultura oficial. En la España de finales de los ochenta, el corte corrió como la espuma entre los flamencos más jóvenes, que copiaban el estilo de su mesías, Camarón.
En la imagen, Camarón y Tomatito en un concierto en los años 80.
Actualmente, no solo abrazan esta tendencia algunos amantes de la moda, sino también la corriente cyberpunk, y, sobre todo, las personas que se identifican con lo queer. Claros ejemplos son las artistas Joan Jett, Tegan and Sara o Chris de Christine and the Queens.
Tegan and Sara, 2020.
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