Una colección infantil en busca de la esperanza perdida.
¿ Cómo surge la idea de crear una firma de moda para niños?
No tengo claro el cómo surgió la idea ni el momento preciso. Se mezclaron una serie de experiencias personales, así como mi pasión por el arte, por la moda como vía de expresión y por el mundo infantil. Llevo años haciendo prendas para niño como hobby. Acompaño este trabajo con ilustraciones y diversas personas me comentan a menudo que tanto las prendas como los dibujos son diferentes, tienen personalidad. Esto me anima a seguir creando. Empecé difundiendo mis creaciones entre familia y amigos. Luego comencé a subir fotos y dibujos de esas prendas a las redes sociales y poco a poco vi que existía un público fuera de mi círculo más próximo, un público de distintos lugares del mundo que respondía y se interesaba por mis creaciones. En ese momento mi cabeza dio un giro de 180º: me di cuenta de que mi afición podía pasar a formar parte de mi proyecto profesional, que podía crear mi propia marca y me deje impulsar por la idea. Ahora “Les Écoliers” forma parte de mí, de mi día a día y de mis sueños. Es aún un pequeño proyecto, una joya que voy puliendo poco a poco. A través de él deseo conjugar tres de mis pasiones (arte, moda e infancia) y crear una forma personal de expresión que llegue al público.
¿En qué te inspiras a la hora de crear una colección?
Suelo inspirarme en temas que provocan algo en mí. Memorias anónimas, relatos pasados o no tan lejanos, vivencias cotidianas que me conmueven. Rebusco siempre entre elementos insólitos, entre temas inusuales. Me gusta saborear las ideas, darles la vuelta y buscar en ellas los detalles sugerentes. Siempre busco temas que me creen curiosidad y ganas de aprender más sobre ellos. La primera colección completa que he hecho es fruto de mi proyecto final de estudios, se llama “Tout ira bien” y habla del exilio como pérdida y recuperación de la esperanza en el futuro.
¿En una palabra, cómo definirías la colección?
Esperanza.
“Tout ira bien” habla de un tema actual como es el exilio, pero trasladado al universo de los niños. ¿Cómo crees que se percibe ese concepto?
El exilio es sin duda un tema crudo y triste y aún más si pensamos en los niños que lo sufren. Abordar este tema a través de la moda puede parecer una banalización, pero creo que lo importante es que se hable de él a través de todas las formas de expresión posibles. La moda transmite también mensajes y no siempre tienen que ser triviales o superficiales. La colección tiene elementos sugerentes que pueden fácilmente conducir a preguntas sobre el tema. Al mismo tiempo, como colección infantil y a través de diversos detalles (parches, etiquetas,…) intento transmitir la esperanza en un futuro mejor que sólo podremos crear si afrontamos este y otros problemas. Se trata de un mensaje esperanzador escondido tras un tema que nos conmueve a todos y nos preocupa. Seguramente a primera vista impacta, me gusta que lo que hago cree sensaciones, despierte curiosidad.
Hablas de un nuevo futuro, una nueva generación de niños. ¿Crees que la moda es capaz de influir incluso en la identidad de los niños?
En cierto modo sí. Creo que las prendas tienen una parte material y otra intangible, ideal y emocional: usamos las prendas para vestirnos y protegernos el cuerpo, pero, por otro lado, también nos representan y representan ideas y maneras de ver el mundo. Nuestra indumentaria es conductora de mensajes. La ropa de los niños puede favorecer la imaginación, los sueños, la fantasía, la sensibilidad o puede proyectar otros valores. Creo que sí, que tiene influencia en la construcción de su identidad en una u otra medida.
Eres una diseñadora muy joven pero ya tienes tu propia firma de moda. ¿Qué crees que ha sido lo que te ha llevado hasta aquí, hasta iniciarte en el mundo de la moda de forma independiente?
El amor, la pasión y la ilusión por lo que hago. Y mis ganas de crear, de expresar.
¿Qué consejos le darías a todos aquellos jóvenes que están estudiando moda, o que de una forma u otra quieren entrar en este mundo tan aspiracional?
Que tengan amor por lo que hacen y disfruten de las intensas horas de trabajo . Que no pierdan la esperanza y que trabajen mucho y persigan sus sueños. Que aprendan mucho de cada cosa que hagan y de cada equivocación. Y, finalmente, que proyecten sus creaciones yendo más allá de lo trivial, de lo evidente, de lo de siempre…
¿Cuáles son tus perspectivas de futuro?
Actualmente ser una joven diseñadora y emprendedora es muy complicado. Se cierran muchas puertas y nada es fácil, principalmente si careces de un buen respaldo económico. En un futuro me encantaría poder dedicarme únicamente a mi marca, ya que actualmente es inviable, y dedicarle todo el tiempo que requiere. Por el momento, busco prácticas y trabajos que me interesen a través de los cuales pueda aprender y evolucionar, y dedico mi tiempo libre a mi pequeña pero cuidada colección.
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