¿Qué hay de nuevo? La columna semanal de Estel Vilaseca, cada viernes en VEIN
Imagen creada por IA de Elmo Mistiane
SI tras la pandemia, el metaverso era ese sitio al que todos debíamos prestar atención, ahora, las herramientas de Inteligencia Artificial acaparan todo el protagonismo. Y no es para menos. Las imágenes que devuelven nos generan tanta fascinación como terror. Que la imagen del Papa luciendo un estiloso plumón se haya convertido en súper-viral así lo demuestra. A primera vista y para todos aquellos poco familiarizados con la estética hiperrealista de la IA, era fácil pensar que era una imagen real. El diario.es le ha dedicado un interesante artículo al fenómeno que va al fondo de la cuestión reflexionando sobre los problemas éticos y el impacto que a nivel geopolítico puedan provocar ciertas imágenes generadas con inteligencia artificial. En la pieza se hace un divertido apunte acerca de cómo Midjourney logra crear imágenes de gran realismo cuando se le pide que recree el estilo de Balenciaga. El tráiler de Harry Potter con protagonistas que siguen la estética de la firma es totalmente inquietante y parece dar la razón a los que apuntan que las fotografías de Balenciaga han sido importantes en el entrenamiento de Midjourney. Resulta también más que sorprendente cómo la moda se ha colado en un artículo de política.
Desde hace meses hemos visto muchos diseños de moda generados por IA: sofisticadas zapatillas de Nike, voluminosos anorak armadillo…Si tenéis curiosidad, no os perdáis la cuenta @aidesign.png de Elmo Mistiane que explora las posibilidades de esta herramienta para el diseño de moda. Los equipos de las marcas comparten, como todas nosotras, esta atracción fatal hacia la inteligencia artificial y ya han empezado a experimentar con ella, ya sea en los procesos de diseño, para afinar las propuestas, como herramienta para la creación de imágenes de comunicación. Stradivarius presentaba esta misma semana su primera colección generada por Inteligencia Artificial, y hoy mismo, G-Star, anunciaba una colección de 12 looks creados con inteligencia artificial y hacía realidad uno de ellos, convirtiéndose así en la primera marca que públicamente usa la inteligencia artificial para crear diseños físicos. “Cómo diseñadores a los que nos encanta innovar e introducir nuevas herramientas en el proceso de diseño, integrar la IA puede aportar muchos beneficios, como por ejemplo, una mayor eficacia y precisión. También puede contribuir a reducir el desperdicio en el proceso de producción al poder visualizar de forma inmediata una idea en bruto con un resultado tan realista y preciso. Pero es importante tener en cuenta que la IA es una herramienta. Son los diseñadores humanos quiénes en última instancia toman las decisiones creativas”.
En un contexto en el que veíamos que hay una demanda constante para nuevos diseños, resulta tentador preguntarnos si en algún momento las máquinas entrarán a tomar también algunas decisiones creativas…parece que, en realidad, ya lo están haciendo, y que esto es, al fin y al cabo, una colaboración entre las máquinas y los humanos, por mucho que el manifesto de G-Star intente, de alguna manera, mantener con sus declaraciones un cierto orden de las cosas. Encima de la pasarela, ya se notó hace años el impacto de las redes sociales y la cultura de la influencia, con siluetas exageradas, la estética collage y colores vibrantes que tan bien quedan en pantalla. Ahora, algunos diseñadores como el genial Matty Bovan, reflexionaban el pasado mes de febrero sobre todo ello y tomaban postura: “En el futuro, y ahora, la IA representa una parte importante del diseño. Me gusta la perversión de ir contra ello. En lugar de seguir la tendencia de la IA quiero seguir esta idea de ser súper manual, súper off: veremos cómo los errores van a ser el nuevo lujo” explicaba a Vogue Runway.
Bovan, con su estética “barroca sci-fi hardcore”, realizó la mayor parte de la colección reaprovechando viejas prendas y tejidos. En la misma línea navegan las propuestas de Marine Serre, absolutamente centrada en dignificar el reaprovechamiento y en concienciar hacia una moda mucho más humana. En su caso, hizo su reflexión en formato poema: “Nada se crea. Todo se transforma. Amar es reparar. Debe ser simple. Nos reparan, nos reutilizan…nos recosen, nos rebordan…”. También la diseñadora francesa abraza la prueba y el error, y la belleza de los remiendos y lo manual como antídoto a la inquietante y fría perfección de la inteligencia artificial.
