Rosas, la neotrova mexicana

19 / 04 / 2024

La nueva generación de poetas en México se nutre de lo clásico y antiguo.

ROSAS es de Culiacán, Sinaloa, la tierra que lo gestó como músico, Perfomer y Cantautor que acoge el género neo-trova para abrazar lo antiguo con la convulsión del presente. Sus canciones traducen sueños, hablan de moléculas y arremeten contra lo establecido de la manera más poética. Escucharle es un susurro dulce y en sus directos las vibraciones que consigue quizás te hagan llorar sin que te des cuenta <3

El cosmos, espacio, átomos… Conviertes la física cuántica en poesía, que es la mejor herramienta para entenderla/sentirla ¿cómo llegó a ti la poesía? ¿Cuándo arrancaste a componer?

La poesía llega a mi desde temprana edad, una vez empecé a hacer teatro y como ser sensible el acercamiento se dió natural, ya fuera en la biblioteca local de mi ciudad o porque alguien me había prestado algún poemario, tuve desde siempre amigos poetas, la vida bohemia llegó pronto y las lecturas de poesía en voz alta siempre estuvieron ahí, yo empecé cantando canciones de otros, re versionando canciones con mi primer proyecto/banda “Casi Música” eventualmente el interés de jugar con las palabras y el canto me llevaron a descomponer mis primeras canciones, sería alrededor de los 20 años creo, y la historia sigue.

¿Quiénes son tus poetas favoritxs? De libro o de calle. Aqullxs que te hayan inspirado para convertirte en Rosas.

De libro y de calle ámbos totalmente, crecí asistiendo a un festival de poesía que se hace siempre en la semana santa en Sinaloa llamado “Navachiste” ahí conocí a las mejores mentes creativas, mis primeros talleres de poesía, la bohemia, fogatas eternas, trovadores y poetas, publicados y sin publicar, siempre me ha gustado Mario Benedetti, Gerardo Deniz, Efraín Huerta, Alejandra Pizarnik, Tristan Tzara, García Lorca, por mencionar algunos, también tendría que decir… Björk, Luis Alberto Spinetta.

¿En qué andas trabajando ahora?

En mi felicidad. También en música por supuesto, un videoclip para mi nuevo sencillo y la salida de mi nuevo EP, algunas letras de lo que será mi siguiente álbum.

¿Cómo definirías la figura de neotrovador?

Pues la neo-trova es un género que me inventé para ponerle etiqueta a mis canciones, y aunque con el paso del tiempo ha ido evolucionando como todo, me encanta y me representa; si hubiera que definir al neotrovador, diría que es un moderno de antes, alguien que se apasiona por el poder de la palabra, la poesía y la sensibilidad, que se inspira de lo clásico y antiguo, que cree en la música como alimento para el alma, pero que a su vez habita ese mundo veloz y sus nuevas formas, que parece ir contracorriente y va, también escucha trap y reguetón por que ya está ahí, es inevitable.

A pesar de que manejas códigos y estéticas muy contemporáneas, tradición e identidad están presentes tanto en tu imagen y letras. ¿Cómo la consideras en tu discurso? ¿Cuán importante son para ti?

Creo que justo soy un collage de cosas que me han formado y me interesan, la mexicanidad y las rosas, la diversidad, lo excéntrico y lo queer, lo profundo, lo que nos permita sentir, sin duda todo eso es importante para mi, me ayudan a reforzar mi mensaje, son parte de la esencia que quiero proyectar cada que me presento en vivo.

De todas las facetas de tu oficio, ¿cuál es tu favorita? ¿Por qué?

El show en vivo sin duda, poder viajar o llegar a lugares con mi música, esa es la experiencia más enriquecedora que la música me regala; conectar con la gente y la energía que se genera, ver y sentir las reacciones, poder sensibilizarnos juntos, unirnos en un mismo momento. Es como parar el tiempo.

Como si fuesen magia, que lo son, ¿qué te gustaría arreglar con tus letras? 

El mundo torcido en el que vivimos, o al menos el mundo de quienes me escuchan, y aunque suene utópico se que estamos poniendo un granito de arena.

Un ramo de flores, un señor, un amor

Un jardín, un sueño grande, grande.

Fotos y texto de Rocío Madrid