‘The Tiny Art Fair’: un apartamento vacío convertido en galería de arte

20 / 02 / 2020
POR David Alarcón

La galería madrileña Échale Guindas y la artista Mari Quiñonero unen fuerzas en un nuevo proyecto, descontextualizando las obras de arte de su espacio habitual.

Cartel promocional ‘The Tiny Art Fair’

Tres amigas, dos de ellas galeristas y la restante, artista. Tres mujeres dedicadas en cuerpo y alma a la cultura, al universo de lo visual y lo sensorial y a la transmisión de emociones y experiencias únicas, que han decidido dar forma a una exposición sin precedentes en nuestro país: ‘The Tiny Art Fair’. Un proyecto emergente que nace de la alianza entre la galería madrileña Échale Guindas y la artista Mari Quiñonero.  Incluido dentro de la escena off de la capital, TTAF pretende romper con lo establecido, cuestionar lo preconcebido y plantear nuevos formatos expositivos nunca antes vistos.

Un apartamento vacío y cuatro artistas internacionales son los elementos que constituyen la primera edición de TTAF, celebrada este mes de febrero en un enigmático enclave. La vivienda de Madrid en cuyas estancias transcurre la exposición colectiva es cuanto menos misteriosa; no solo por la peculiaridad del emplazamiento, alejado de la concepción clásica de galería, sino por el secretismo que gira en torno a su ubicación. Y es que, la dirección exacta del lugar no aparece ni en la web de la feria ni en las redes sociales de la organización, dotando a la iniciativa naciente de una mayor intriga.

Nicolette Bénard

TTAF no es una feria tradicional ni una colectiva al uso” enuncian las tres mujeres que se han decidido a dar vida a este revelador proyecto. Lejos de estar colgadas sobre muros blancos o colocadas estratégicamente integrándose en una composición concreta, las obras de arte se encuentran fuera de su espacio habitual de exposición, descontextualizadas. Los focos no inciden directamente sobre las creaciones; tampoco hay ningún plano que dicte el recorrido que los visitantes han de realizar. Las obras se integran en un apartamento absolutamente vacío, ocupando todas las estancias del piso desocupado.

Un salón, en el que distinguimos una mesa, un balcón y una guirnalda de luces; un gabinete cargado de personalidad convertido en “una habitación muy especial” según las conductoras del proyecto; una cocina en la que destaca una nevera color rojo intenso; un almacén, presidido por una caja de madera certificada; y un único dormitorio, en el que encontramos la cama sin hacer. Estos enclaves, estancias típicas de cualquier piso que se precie, componen el espacio expositivo, junto a un comedor, un pasillo, un modesto vestíbulo y un baño completo.

Bea Aiguabella

Sobre las paredes, el suelo y los lugares más recónditos de las distintas habitaciones, se dispone la obra de cuatro artistas: Bea Aiguabella, Suzanna Scott, Christina Zimpel y Nicolette Bénard. Cuatro mujeres que, con sus originales propuestas, nos invitan a reflexionar sobre el límite entre lo individual y lo colectivo, la conexión entre mujeres y dinero, o la belleza idealizada de las muñecas, entre otras cuestiones. Desde los ‘Coin Cunt’ (‘Monederos Coño’) de Scott hasta la destilación de imágenes a su máxima expresión de Zimpel (quien fuese directora de arte de la edición australiana y americana de Vogue), pasando por los 402 huevos que componen la instalación ideada por Aiguabella.

Suzanna Scott

“Queremos apostar por el arte, por los artistas de todas las edades, por el público que quiere vivir nuevas experiencias” confiesan desde la organización, a lo que añaden “hay sitio para todos, tanto artistas emergentes como consagrados”. El proyecto bianual puede visitarse hasta el lunes 2 de marzo; para asistir, debes reservar cita a través del correo que aparece en su página web.

Christina Zimpel

 

Fotografías: Ale Megale