10 obras para descubrir a Kiki de Montparnasse, la musa del París de los años veinte

02 / 10 / 2017
POR Jaime Martínez

Su estrecha amistad con artistas como Kisling, Calder o Man Ray la convirtieron en el icono de toda una época y en el símbolo europeo de los incipientes movimientos en pro de la liberación sexual de la mujer.

 

 

Con sus labios cuidadosamente perfilados, su mirada insinuosa y un provocativo peinado “bob”, Kiki de Montparnasse reinaba desde los cafés de París sobre el mar de artistas e intelectuales que con sus cinceles y plumas, darían forma a los principales movimientos artísticos del siglo XX.

Kiki, seudónimo de Alice Prin (1901-1953), creció en el pequeño pueblo de Châtillon-sur-Seine junto a su abuela materna, hasta que con 13 años viaja a París para reencontrarse con su madre. Encadenando una serie de duros trabajos tras otros, con 14 años ya posaba desnuda como modelo, razón por la que su madre la echaría de casa. Se refugiará entonces en un mundo bohemio formado por escritores y artistas que tras recibirla con los brazos abiertos, la encumbrarán como su modelo favorita y mayor fuente de inspiración. “Era muy atractiva. Nadie fue tan retratado como Kiki”, señalaba Peggy Guggenheim al recordar sus años en el París de principios de siglo.

Coincidiendo este 2 de octubre con el aniversario de su nacimiento, recogemos 10 de las obras más paradigmáticas que se han creado entorno a su figura, para descubrir como fue la vida de este icono casi olvidado del arte moderno.

 

1. Maurice Mendjisky, “Kiki de Montparnasse” 1921.

Amigo de Modigliani, Picasso y Renoir, y miembro de la denominada Escuela de París, Mendjisky fue una de las primeras parejas conocidas de Kiki. Juntos convivieron durante tres años, hasta su ruptura definitiva en 1922. Momento en el que Mendjisky abandonó París para refugiarse en el pequeño pueblo de Saint-Paul-de-Vence, en la Costa Azul.

 

(1) ‘Kiki de Montparnasse’ por Maurice Mendjisky, 1921. (2) Fotograma de ‘L’Étoile de mer’, 1928. (3) Kiki junto a Peggy Guggenheim, Louis Aragon y Clotilde Vail fotografiados por Man Ray, 1923.

 

2. Kees van Dongen, “Retrato de una mujer con cigarrillo” 1922-24.

Miembro tardío del movimiento fauve, tras el final de la Primera guerra mundial van Dongen se convirtió en uno de los retratistas más cotizados de la alta sociedad parisina.

En esta acuarela datada entorno al año 1922-1924, perteneciente a la colección del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, vemos a una modelo identificada como Kiki de Montparnasse sujetando un cigarrillo en una actitud muy femenina y provocadora. Dibujado a partir de insinuantes lineas de trazo ligero, su rostro aparece enmarcado entre la oscuridad derivada del icónico peinado “bob” de la modelo y de su negro abrigo.

 

(1) Kiki fotografiada por Man Ray, 1925. (2)’Retrato de una mujer con cigarrillo’ de Kees van Dongen, 1922-24.

 

3. Fernand Léger, “Ballet mecánico” 1924.

Además de modelo, cabaretera, pintora y cantante, Kiki participó como actriz en más de una decena de películas y cortos de perfil experimental. Entre ellas destacan el sugestivo y bello Emak-Bakia, una de las mejores filmaciones de Man Ray, y este Ballet mecánico de Léger en el que también participaron Man Ray y el cineasta Dudley Murphy.

Era tal la fama de Kiki, que en sus colaboraciones cinematográficas era habitual que apareciera interpretándose a sí misma. Así sucedió en L’Inhumaine de Marcel L’Herbier y en La Galerie des Monstres de Jaque Catelain, donde aparece bailando y riendo como la principal atracción de un espectáculo circense.

 

Fotograma del ‘Ballet mécanico’ de Léger, 1924.

 

4. Man Ray, “El violín de Ingres” 1924.

Sería su relación junto a Man Ray la más significativa en la vida de Kiki. Se conocieron en Montparnasse entorno a 1921, momento en el que el fotógrafo americano desembarcaba en París, y rápidamente Kiki se convirtió en la protagonista de sus mejores fotografías, de sus filmaciones y de sus pinturas, entablando una relación sentimental que se alargaría por más de 7 años.

En un impasse de su relación Kiki se marchaba a Nueva York para probar suerte como actriz. Era 1923, y pasados tres meses regresaba al lado de Man Ray provocando un reencuentro del que surgiría una de las fotografías más conocidas de todo el siglo XX, El violín de Ingres (1924).

 

(1) ‘La bañista de Valpinçon’ de Ingres, 1808. (2) Kiki de Montparnasse en ‘El violín de Ingres’ de Man Ray, 1924.

 

5. Moïse Kisling, “Kiki de Montparnasse con jersey rojo y pañuelo azul” 1925.

Fue él quien comenzó a llamarla con el sobrenombre de “Kiki”. Se conocieron una tarde en La Rotonde, uno de los cafés habituales entre aquel grupo de artistas e intelectuales que plagaban el París de los años 20, y se convirtió en uno de los pintores para los que Kiki más veces trabajaría como modelo.

 

(1) Kiki por Man Ray, 1924. (2) ’Kiki de Montparnasse con jersey rojo y pañuelo azul’ de Monse Kisling, 1925.

 

6. Tsuguharu Foujita, “Kiki de Montparnasse” 1925.

Comenzó a posar desnuda para él en 1920, y desde entonces se hicieron inseparables. Natural de Japón, Foujita sería junto a Kisling uno de los pintores que más veces la retrataría, siempre con ese inconfundible estilo personal derivado de la aplicación de técnicas y características propias del arte japonés.

 

(1) Fotografiada por Jacques Henri Lartigue. (2)’Kiki de Montparnasse’ por Tsuguharu Foujita, 1925.

 

7. Pablo Gargallo, “Kiki de Montparnasse” 1928.

Se sabe que pese a ser contemporáneos, Kiki nunca posó para él. Lo que no le impidió al escultor español Pablo Gargallo dedicarle una de sus obras más completas. Se trata de una mascara cóncava en acero dorado y pulido, de la que se conservan en nuestro país diferentes ejemplares en los museos Pablo Gargallo de Zaragoza, en el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante y en el Reina Sofía de Madrid.

 

Máscara escultórica de Kiki de Montparnasse realizada por Pablo Gargallo, 1928.

 

8. Ernest Hemingway, “Kiki Souvenirs”, 1929.

Con tan solo 28 años, y coronada entre sus incondicionales de la bohemia como “La Reina de Montparnasse” (con banquete incluido), Kiki publicaba sus memorias en 1929. Debido al gran éxito que alcanzaron en Francia, el americano Samuel Putman decidió traducirlas al ingles, pero era tal la “ligereza” de las anécdotas que plagaban la vida de Kiki, que el libro fue censurado por el gobierno de Estados Unidos.

De la introducción se encargaron dos de sus más íntimos amigos, Foujita y Ernest Hemingway. “Kiki es un monumento a sí misma y a una época de Montparnasse”, escribía el autor de París era una fiesta, “Sin ningún género de dudas, Kiki reinó en esta época de Montparnasse con mucha más fuerza con la que nunca fue capaz de reinar la Reina Victoria a lo largo de toda la época victoriana”. Fue “lo más parecido a lo que la gente entiende por una Reina; pero ser una Reina, por supuesto, es muy distinto a ser una dama”.

 

(1) Fotografiada por Man Ray. (2) Edición traducida de ‘Kiki Souvenirs’, el libro de memorias de Kiki de Montparnasse, 1929.

 

9. Alexander Calder, “Kiki de Montparnasse” 1930.

“Tenía una nariz maravillosa que parecía saltar al espacio”, dijo sobre ella Alexander Calder, que le dedicó varios retratos en alambre. El primero, una mascara de 1930 actualmente en los fondos del Centro Pompidou. El segundo una obra titulada Nez de Kiki (1931), en la que el escultor americano realizaba una interpretación abstracta del perfil de la modelo.

 

(1) Escultura de Kiki de Montparnasse realizada por Calder, 1930. (2) Kiki en ‘Noire et Blanche’ de Man Ray, 1926.

 

10. Catel & Bocquet, “Kiki de Montparnasse: The Graphic Biography” 2007.

De la mano de la ilustradora Catel Muller y del escritor José-Louis Bocquet, la editorial Casterman publicaba en 2007 una biografía en forma de cómic sobre su vida. A través de un tono ligero y desenfadado, el libro sirve para recordarnos la influencia que tuvo Kiki entre los principales artistas del siglo XX. Dejándonos con la pregunta de si su caída en olvido, no fue parte del precio que tuvo que pagar por ser una de aquellas flappers adelantadas a su tiempo, que optaron por vivir la vida de un modo libre e independiente.

 

Imágenes del libro ‘Kiki de Montparnasse: The Graphic Biography’, 2007.