Así es el gang modernista de ManéMané

27 / 01 / 2018
POR Natalia García

Cantos de pájaros por la megafonía anunciaban una colección de antagónicos en la que estilistas y editoras de moda han sido las musas.

 

 
Desde el Km 0, Miguel Becer, ha vuelto a a salirse de normativo, lo anodino, lo que debe ser… como lleva haciendo desde sus inicios. Por un lado deslocalizando su desfile en el centro de la capital, esta vez en la Real Casa de Correos, y por otro con sus diseños.

En esta ocasión, el modisto se ha inspirado en sus amigas estilistas y editoras de las revistas, perfectas insiders que entienden la moda y saben mejor que nadie cómo divertirse con ella. Para Becer, una mujer que explora nuevas siluetas y materiales, conoce las tendencias y las digiere haciéndolas suyas y dándoles un toque excéntrico e irreverente. Lo vemos en prendas aderezadas con una construcción cut out, en cuellos de piel XXL, calcetines-media deportivos, plumas, lentejuelas e incluso bolsos maxi inspirados en las bolsas utilizadas por las propias estilistas.

Un juego en el que los tejidos de andar por casa como boatiné, colchas, cortinas… se suben a la pasarela, para crear un efecto óptico en el que las modelos parecen geishas-yeyés, por la mezcla del sixtie de los vestidos y los maxi lazos que recuerdan a la vestimenta tradicional de la mujer japonesa. “Quería olvidarme del total look, aunque sé que a la gente le gusta y la prensa lo acepta muy bien”, nos cuenta el modisto extremeño mientras ultima los preparativos del desfile en el backstage. “He vuelto a un ejercicio de estilismo potente, con looks muy hechos y trabajados”, aclara.

El líder de ManéMané consigue crear un universo en el que el agua y el aceite se mezclan, porque el leitmotiv de la colección es “unir cosas que aparentemente son antagónicas”, explica a #VEINMAGAZINE.  “Como las siluetas muy anchas de hombros con faldas lápiz, colores que aparentemente no pueden casar, estampados que se rompen el uno con el otro…”, aclara.

Una colección que rompe con la austeridad y la pausa de la anterior y a la que bautizó como ‘Negro’, y que es más “divertida y libertina”, en palabras del diseñador, cuyo objetivo es aderezar un invierno inundado de color. Pensada para que la gente disfrute de la moda –la invitación al desfile era una oda a la felicidad que produce el hecho de vestirse, sea para la ocasión que sea-, “como quien disfruta de la música”, compara Miguel Becer. Hubo un tiempo en el que esta figura de la moda española se formó en el Conservatorio Superior de Música, especializándose en piano, por ello admite que hay una parte muy musical que rodea sus creaciones: “Desde la música de mis raíces hasta un universo pop”, cuenta Miguel. Muestra de ello, en el momento que la cantante Dua Lipa comenzó a despegar, le pidió que la vistiera, “y vimos como la marca encajaba perfectamente con el universo de pop inglés”.  De hecho, ahora le gustaría ver con sus diseños a la cantante y compositora FKA Twigs, “porque tiene una forma de entender la moda a lo mixt and match”, que atrae al diseñador.

Miguel, que desde que ganó el premio Who’s On Next de Vogue en 2015 no ha parado de sorprender, crecer y ampliar la mente y obra de la costura española, ha vuelto a enamorar al público con su colección otoño 2018.

Si quieres formar parte de la ‘gang modernista’  de ManéMané, estas de suerte, aunque la marca no trabaje con el método ‘See Now, Buy Now’ (‘lo ves, lo compras‘) como han empezado a hacer otros diseñadores de la pasarela madrileña, puedes hacerte con sus prendas a través del método preorder con el que trabaja la casa.
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

www.manemane.es